Hace cuatro años que, días antes de que se celebraran la mismas elecciones locales y autonómicas que se convocan para este domingo día 24, se produjo un acontecimiento que ha marcado un antes y un después en la manera de entender la ‘política’, la ‘democracia’ y la ‘participación ciudadana’, revolucionando estos conceptos para reivindicar la necesidad de dar el paso definitivo desde la ‘democracia representativa’ imperante hacia una ‘democracia más real y participativa’, en la que l@s ciudadan@s sean l@s verdader@s protagonistas. Nos referimos al Movimiento 15-M, que acaba de cumplir su 4º aniversario.
El Movimiento 15-M, también llamado movimiento de los indignados, es un movimiento ciudadano formado a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011 convocada por diversos colectivos, en la que después de que 40 personas decidieran acampar en la puerta del Sol esa noche de forma espontánea, se produjeron una serie de protestas pacíficas en numerosas ciudades de España con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP (un binomio que se le denominó ‘PPSOE’) y del dominio de bancos y corporaciones, así como una ‘auténtica división de poderes’ y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático.
El Movimiento 15-M ha aglutinado a diversos colectivos ciudadanos con distintos lemas, como algunos de la propia manifestación del 15 de mayo: «No somos marionetas en manos de políticos y banqueros» o «Democracia real ¡YA! No somos mercancía en manos de políticos y banqueros».
A partir de la manifestación global del 15 de octubre de ese año (15O), los activistas que participaron en las acampadas y asambleas empezaron a crear colectivos que reivindicaban temas específicos como los desahucios, la transparencia, la sanidad, la educación, etc. Asimismo, empezaron a formarse nuevos partidos políticos, como el Partido X o Podemos, que incluso se presentaron a las elecciones europeas de 2014, obteniendo cinco eurodiputados el segundo.
El movimiento 15-M ha tenido influencia en movimientos sociales posteriores. A continuación presentamos algunas definiciones del mismo extraídas de diversas fuentes:
“El 15-M es un movimiento que se define mucho por sus formas de actuar más que por su contenido. Surge del hartazgo de que los políticos no nos hagan caso. Todo está en permanente definición, que todo el mundo pueda participar, un espacio poco definido y muy dinámico. Está vivo y continuamente definiendo qué somos”.
“El movimiento 15M es un estado de politización o repolitización de la ciudadanía, un momento en el que la gente despierta de alguna manera y empieza a sentirse junta y a poder hablar de ciertos temas que nos estaban preocupando a tod@s. Es un espacio de encuentro”.
“El 15M es lo que hacía falta y nadie se esperaba, lo que todo el mundo queríamos que ocurriera, que era como una explosión de participación y lo que parecía que nunca iba a venir porque España era un páramo de movilización: teníamos las tasas más altas de paro, unas de las peores condiciones laborales y sin embargo todo el mundo se quejaba en el sofá o en el bar, y de repente cambia”.
LA ACAMPADA DE SOL
Una de las imágenes más representativas de estos acontecimientos fue la que se dio a conocer como ‘Acampada Sol’. Se trató de un campamento que miembros del Movimiento 15-M levantaron en la madrileña Puerta del Sol al día siguiente de la manifestación del 15 de mayo.
Alrededor de un centenar de concentraciones y acampadas se sucedieron en los días siguientes en diversas ciudades de la geografía española. Los indignados continuaron su concentración en la plaza el 18 de mayo a pesar de la oposición de la Junta Electoral de Madrid, que consideró que no existían causas extraordinarias de urgencia para justificar la convocatoria y que ésta podría condicionar la campaña electoral y la libertad de los ciudadanos en su derecho a voto.
Algunas acampadas continuaron más allá de las elecciones hasta junio de 2011, destacando ‘Acampada Sol’ y ‘Acampada BCN’ en la Plaza Cataluña de Barcelona.
PROPUESTAS DEL MOVIMIENTO 15-M
Los autores del Manifiesto de la ‘Plataforma Democracia Real Ya’, sin ninguna vinculación sindical ni partidista, preocupados e indignados por el panorama político, económico y social existente en España, que estaba determinado por la corrupción de los políticos, banqueros y grandes empresarios, declararon que “mediante la unión de la sociedad civil es posible construir un sistema mejor”. Por eso sostuvieron firmemente reivindicaciones como las siguientes:
- “Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas”.
Comunicado de prensa de “Democracia real YA” (17/05/2011)
- Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo”.
Comunicado de prensa de “Democracia real YA” (17/05/2011)
- “La inmensa mayoría de los políticos, periodistas y tertulianos no han querido oír en los últimos tiempos a los jóvenes con tasas de paro del 45%; ni a los miles de personas que reclamaban al Banco de España y los tribunales que los defiendan de las estafas de los bancos en forma de contratos de swaps, clips y demás engaños; ni a los cientos de miles de familias que han perdido la vivienda; ni a las docenas de miles de pequeños y medianos empresarios que cierran sus empresas porque no reciben ni un euro de bancos que usan las ayudas públicas para seguir especulando; ni a los padres y madres de familia que tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes mientras los beneficios de las grandes empresas y bancos se disparan; ni a quienes decíamos que las medidas que se estaban tomando no eran para resolver la crisis, sino para que quienes la habían provocado salieran de ella con más poder y más beneficios; ni a quienes empezaban a sentirse indignados porque el gobierno llamara a La Moncloa para crear empleo a los grandes directivos de las empresas y bancos que más puestos de trabajo han destruido en los últimos años”.
Juan Torres López y Carlos Martínez García, “15-M: Hartos de la estafa y la impunidad”.