‘La Rendija’ renace desde una doble perspectiva: una, con referencia al periodo 1992-1996 en que se editó en formato papel y, otra, con respecto al más reciente periodo en formato digital (julio – agosto del presente año) en el que hemos procedido a renovar totalmente la web y el diseño que lo sostenía para conseguir el renovado y más ágil producto que ahora usted tiene en su pantalla, del que por cierto estamos muy satisfechos aunque, como todo en esta vida, sea mejorable…
Dicho esto, le damos la bienvenida a esta nueva (y esperamos que definitiva) etapa en la que queremos insistirle que nuestra función como medio de información y el fomento del debate constructivo se limita a hacer de ‘mediador’ entre la ciudadanía de Granadilla de Abona y entre ésta y sus representantes políticos y sociales, a semejanza de un ‘puente’ que hay que ir construyendo entre todos y todas más allá de los lógicos intereses partidistas y personales. Nos proponemos ‘facilitar’ el acercamiento de la ciudadanía a sus representantes y viceversa para que ambas partes puedan encontrarse a través del diálogo, el debate y la crítica constructiva partiendo de las mismas condiciones en cuanto a igualdad de oportunidades, haciéndoles partícipes de esta propuesta en la que las personas son las protagonistas más allá de las ideologías a las que representen.
Por todo lo expuesto conviene dejar bien claras las ‘reglas del juego’ que proponemos para conseguir el objetivo antes señalado. Una de ellas es que ‘LaRendija.es’ no opina, sino que se limita a informar de todo aquello que directa o indirectamente tenga relación con Granadilla de Abona, presentando los diferentes puntos de vista (si los hubiere) sobre los asuntos que se traten para ponerlos a disposición de la ciudadanía y que ésta pueda participar opinando y debatiendo con el único objetivo de sacar conclusiones que en la práctica puedan servir para un mejor desarrollo social, cultural y económico del municipio, una responsabilidad en la que proponemos que nos impliquemos todos y todas.
Así que, dentro de nuestra línea editorial y según los conceptos de TRANSPARENCIA, PARTICIPACIÓN, COLABORACIÓN Y GOBIERNO ABIERTO que la definen, queremos llamar la atención sobre la necesidad de ‘tender puentes’ a través de la participación como elemento fundamental a desarrollar con urgencia si de verdad queremos conseguir el mejor progreso posible para Granadilla de Abona.
La PARTICIPACIÓN es un concepto que puede aplicarse a múltiples contextos, desde por ejemplo la política hasta un espectáculo o cualquier actividad que requiera conseguir un objetivo, pues el hecho de ‘participar’ no es sino tomar conscientemente parte de algo por determinadas causas o intereses y, aunque también se puede entender ‘participar’ como el hecho de obtener beneficios económicos de una empresa o de una determinada inversión, en este caso queremos destacar especialmente el significado que tiene que ver con el concepto de ‘participación ciudadana’.
Cuando hablamos de ‘participación ciudadana’, en nuestro caso no nos queremos quedar sólo con el aspecto en el cual los ciudadanos y ciudadanas ‘participan’ en las actividades de tipo ‘recreativo’ o ‘de ocio’ que promueven y organizan las instituciones públicas y diferentes colectivos, como viajes, excursiones, talleres, cursos, celebraciones varias, etc., que es lo que viene practicándose habitualmente, sino que proponemos ir más allá: la implicación de la ciudadanía en los problemas de toda índole que más directamente afectan a su entorno más inmediato, no sólo aportando y proponiendo soluciones, sino también comprometiéndose en su aplicación y desarrollo.
El nivel participativo de nuestro municipio en general deja mucho que desear en el aspecto concreto de los ciudadanos y ciudadanas que se comprometen con la solución de los problemas de su entorno, y la prueba más evidente la tenemos en el papel de las Asociaciones de Vecinos que por su proximidad a los ciudadanos y a su realidad más inmediata debieran ser las canalizadoras ‘naturales’ de esos problemas y que, siendo como son unas organizaciones con un enorme potencial y capacidad de compromiso a la hora de aportar soluciones, sin embargo la realidad es que en lugar de irse fortaleciendo, en general se han ido quedado como una mera referencia donde los vecinos puedan reclamar y presentar sus quejas para que sean trasladadas al Ayuntamiento o, en el peor de los casos, como un colectivo que por diversas razones acaba tirando la toalla.
A los hechos nos remitimos, pues a día de hoy y salvo excepciones puntuales, las Asociaciones de Vecinos que sobreviven lo hacen con bastante sacrificio, otras llevan algún tiempo inactivas y otras se han dado de baja por inoperatividad, sin olvidarnos de zonas poblacionales del municipio que nunca han tenido una Asociación que los represente como es el caso del Casco de Granadilla (en realidad sí tuvo una pero su actividad duró unos pocos meses), lo que es una verdadera lástima porque el funcionamiento de estos colectivos marca el ‘nivel’ de participación de la población en defensa de las necesidades y derechos de la comunidad que representan, que en nuestro municipio dudamos que llegue al aprobado.
¿Cuál puede ser la causa? Le invitamos para que nos haga llegar su opinión y la publicaremos.