Sobre el dogma de fe de la ‘Asunción de la Virgen María’ que se celebra el 15 de agosto

15 Ago, 2018 | Sociedad | 0 Comentarios

El 15 de agosto se celebra el ‘Día de la Asunción de la Virgen’ y es festivo en toda España, ¿pero sabemos el por qué de esta fiesta, su significado y la elección de este día para su celebración?

El 1 de noviembre de 1950 se publicó el siguiente texto, denominado Munificientissimus Deus:

Por eso, después que una y otra vez hemos elevado a Dios nuestras preces suplicantes e invocado la luz del Espíritu de Verdad, para gloria de Dios omnipotente que otorgó su particular benevolencia a la Virgen María, para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte, para aumento de la gloria de la misma augusta Madre, y gozo y regocijo de toda la Iglesia, por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y nuestra, proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado: Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.

Publicado por la constitución apostólica, este texto es la declaración por el Papa Pío XII del dogma de fe de la Asunción de la Virgen María basándose en la tradición de la Iglesia católica, tomando en cuenta los testimonios de la liturgia, la creencia de los fieles guiados por sus pastores, los testimonios de los Padres y Doctores de la Iglesia y con el consenso de los obispos del mundo.

Hacía un siglo, concretamente en 1849, que a la Santa Sede habían llegado las primeras peticiones de parte de los obispos para que la Asunción fuera declarara como doctrina de fe. Estas peticiones fueron aumentando a medida que pasaban los años hasta que en 1946 Pío XII decidió consultar al episcopado sobre esta cuestión por medio de la carta Deiparae Virginis Mariae, pronunciándose de forma casi unánime a favor de que fuera declarada dogma, lo que llevó al Papa a publicar el mencionado Munificientissimus Deus.

La Asunción de María o Asunción de la Virgen es la creencia, de acuerdo a la tradición y teología de la Iglesia católica, ortodoxa y algunas ramas protestantes como la anglicana, de que el cuerpo y alma de la Virgen María, la madre de Jesucristo, fueron llevados al Cielo después de terminar sus días en la Tierra. Esta creencia, llamada Assumptio Beatae Mariae Virginis (Asunción de la Bienaventurada Virgen María) por los católicos, cuya festividad se celebra el 15 de agosto, no debe confundirse con la de la Ascensión, que se refiere al propio Jesucristo.

Se dice que el Papa Pío XII, un hombre de la Virgen, tuvo la gracia de presenciar la ‘danza del sol’ varias veces en los días alrededor de cuando promulgó el dogma de la Asunción, lo cual consideró como un mensaje del Cielo de aprobación a esa decisión.

CÓMO PÍO XII VIÓ LA ‘DANZA DEL SOL’ CUATRO VECES

En 2008 un documento inédito que salió a la luz reveló que el Papa Pío XII había sido testigo del ‘milagro del sol’ en cuatro ocasiones y que éste consideró esa experiencia como una confirmación de su plan para declarar el dogma de la Asunción.

El denominado ‘milagro del sol’ o ‘baile del sol’ es más conocido por el episodio que ocurrió en Fátima, Portugal, el 13 de octubre de 1917, pues tal y como habían indicado los niños videntes de Fátima, María había dicho que haría un milagro ese día para que la gente llegara a creer.

Del archivo privado de Pío XII, conservado por su familia, surgió un documento excepcional y sin precedentes de su visión de la ‘danza del sol’. Se trata de una nota a mano escrita en lápiz por el Papa en la parte posterior de una hoja en el último período de su vida, la cual fue expuesta en el 2008 en la exposición del Vaticano dedicada al cincuentenario de su muerte.

El escrito de Pío XII es seco, casi notarial, sin caer en el sensacionalismo, y en él se describe el ‘milagro del sol’ que hasta ese momento sólo había sido confirmado por el testimonio indirecto del cardenal Federico Tedeschini, quien relató en una homilía que el Santo Padre había visto el milagro.

Según su propio testimonio, el Papa vio el ‘milagro del sol’ en cuatro ocasiones. El mismo Pío XII escribió: “He visto el ‘milagro del sol’, esto es la pura verdad”. La nota de Pío XII dice que vio el milagro en el año en que iba a proclamar el dogma de la Asunción, 1950, mientras caminaba por los jardines del Vaticano. Dijo que vio el fenómeno varias veces, considerando esto como la confirmación de su plan para declarar el dogma.

Dice el Papa que a las 16:00 horas del 30 de octubre de 1950, durante su paseo habitual en los jardines vaticanos, leyendo y estudiando”, habiendo llegado a la estatua de Nuestra Señora de Lourdes, hacia la parte superior de la colina […] yo quedé asombrado por un fenómeno que hasta ahora nunca había visto”. El sol, que todavía estaba muy alto, lucía pálido, la esfera estaba opaca, totalmente rodeada por un círculo luminoso”, relató. Y uno podía mirar al sol sin la menor molestia. Había una nube de muy poca luz en frente de él”.

La nota sigue describiendo que la esfera opaca se movió un poco hacia afuera, ya sea girando o moviéndose de izquierda a derecha y viceversa. Pero dentro de la esfera, se podían ver los movimientos marcados con total claridad y sin interrupción”.

Pío XII reconoció que vio el mismo fenómeno el 31 de octubre y 1 de noviembre, el día de la definición del dogma de la Asunción. Luego otra vez el 8 de noviembre, y después de eso, nunca más”.

El Papa indicó que en otros días, aproximadamente a la misma hora, trató de ver si el fenómeno se repetía, pero fue en vano, no podía fijar mi mirada en el Sol ni por un instante; mis ojos se deslumbraban”.

Pío XII habló sobre este incidente con algunos cardenales y colaboradores cercanos, de modo que por ejemplo sor Pascalina Lehnert, la monja encargada de los apartamentos papales, declaró que Pío XII estaba muy convencido de la realidad del extraordinario fenómeno, que había visto en cuatro ocasiones”.

EL ‘MILAGRO DEL SOL’ DE LA VIRGEN DE FÁTIMA

El 13 de octubre de 1917, ante miles de peregrinos que llegaron a Fátima (Portugal), se produjo el denominado ‘milagro del sol’ en el que, después de la última aparición de la Virgen María a los pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía, se pudo ver al sol temblar en una especie de ‘danza’, según relataron l@s allí presentes .

Tras una intensa lluvia, las oscuras nubes se abrieron y dejaron ver el sol, que según los testigos lucía como un suave disco de plata. Entonces, la luz del sol tomó diferentes colores y éste pareció caer sobre las miles de personas que ya se habían puesto de rodillas.

El milagro duró alrededor de tres minutos y, además de este ‘milagro del sol’, los pastorcitos dijeron haber visto imágenes de Jesús, la Virgen María y San José bendiciendo a la multitud. La presencia de la Virgen se produjo en forma de Señora del Rosario.

¿POR QUÉ SE ELIGIÓ EL 15 DE AGOSTO?

La fecha de celebración fue establecida por la Iglesia porque en tiempos pasados muchas poblaciones ya salían en procesión ese día. Debemos remitirnos a la liturgia oriental para encontrar la referencia más antigua a la asunción de la Virgen. Ya en el siglo IV tenía lugar la celebración de una fiesta denominada ‘El Recuerdo de María’. Su tema central era la entrada de la madre de Jesucristo en el cielo, lo cual se creía que había ocurrido por medio de dicha elevación en cuerpo y alma.

A partir de los siglos IV y V apareció una serie de relatos apócrifos acerca de la asunción de la Virgen. El Libro de San Juan Evangelista fue el que gozó de la mayor difusión, y se cree que se encuentra entre los de mayor antigüedad. Más tarde esta fiesta comenzó a ser conocida por el nombre de ‘Dormición de María’, ya que también se centró en la muerte y la ‘resurrección’ de la Virgen; pero no fue hasta el siglo VII que se le asignó el nombre Asunción, el cual ha perdurado hasta nuestros tiempos.

Desde el siglo VII celebra el ascenso a los cielos de la madre de Jesús, aunque hay quien la considera heredera de una tradición pagana dedicada a la cosecha. En la actualidad, esta celebración ha dado lugar a que se celebren muchas otras fiestas, convirtiéndose el 15 de agosto en un oasis festivo en todo el país, una fecha que equivale a verbenas en todos los rincones de España.

De la web www.aciprensa.es extraemos lo siguiente:

« ¿Qué es un dogma?

Un dogma es una verdad de fe absoluta, definitiva, infalible, irrevocable e incuestionable revelada por Dios a través de las Sagradas Escrituras o de la Sagrada Tradición. Luego de ser proclamado no se puede derogar o negar, ni por el Papa ni por decisión conciliar.

Para que una verdad se torne en dogma, es necesario que sea propuesta de manera directa por la Iglesia Católica a los fieles como parte de su fe y de su doctrina, a través de una definición solemne e infalible por el Supremo Magisterio de la Iglesia.

Importancia de la Asunción de la Virgen

Esta fiesta tiene un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la Asunción de su cuerpo al cielo. La respuesta a por qué es importante para los católicos, la encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica, que dice: «La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos».

La importancia que tiene para todos nosotros la Asunción de la Virgen se da en la relación que esta tiene entre la Resurrección de Jesucristo y nuestra resurrección. El que María se halle en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es la anticipación de nuestra propia resurrección, dado que ella es un ser humano como nosotros.

¿Dormición o Muerte de María?

La Escritura no da detalles sobre los últimos años de María sobre la tierra desde Pentecostés hasta la Asunción, solo sabemos que la Virgen fue confiada por Jesús a San Juan. Al declarar el dogma de la Asunción de María, Pío XII no quiso dirimir si la Virgen murió y resucitó enseguida, o si marchó directamente al cielo. Muchos teólogos piensan que la Virgen murió para asemejarse más a Jesús, pero otros sostienen la ‘Dormición de la Virgen’, que se celebra en Oriente desde los primeros siglos.

En lo que ambas posiciones coinciden es que la Virgen María, por un privilegio especial de Dios, no experimentó la corrupción de su cuerpo y fue ‘asunta’ al cielo, donde reina viva y gloriosa junto a Jesús. »

La misma web, en su artículo titulado ‘La historia de la Asunción y por qué es un día de precepto en muchos países’, dice:

« …El dogma de la Asunción de María, también llamada ‘Dormición de María’ en las iglesias orientales, tiene sus raíces en los primeros siglos de la Iglesia. La Iglesia Católica enseña que cuando María terminó su vida terrenal, Dios la elevó en cuerpo y alma al cielo.

Esta creencia remonta sus raíces a los primeros años de la Iglesia. Mientras que un sitio fuera de Jerusalén fue reconocido como la tumba de María, los primeros cristianos sostuvieron que “no había nadie allí”.

Según San Juan de Damasco, en el Concilio de Calcedonia del 451 d.C., el emperador romano Marciano solicitó el cuerpo de María, Madre de Dios. San Juvenal, que era Obispo de Jerusalén, respondió “que María murió en presencia de todos los apóstoles, pero que su tumba, cuando se abrió a petición de Santo Tomás, fue hallada vacía; de donde los apóstoles concluyeron que el cuerpo fue llevado al cielo”.

En el siglo VIII, alrededor de la época del Papa Adriano, la Iglesia comenzó a cambiar su terminología, renombrando la fiesta del ‘Memorial de María’ a la ‘Asunción de María’.

La creencia en la Asunción de María fue una tradición muy extendida y una frecuente meditación en los escritos de los santos a través de los siglos. Sin embargo, no se definió oficialmente hasta el siglo pasado.

En 1950, el Papa Pío XII hizo una declaración infalible “ex-cathedra” en la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus, definiendo oficialmente el dogma de la Asunción… »

Por último, la webcatolicodejavier.org dice:

« Las razones fundamentales para la definición del dogma de la Asunción de María presentadas por Pío XII el 1 de noviembre de 1950 en su Munificientissimus Deus fueron:

1- La inmunidad de María de todo pecado: La descomposición del cuerpo es consecuencia del pecado y, como María careció de todo pecado, entonces ella estaba libre de la ley universal de la corrupción, pudiendo entonces entrar prontamente, en cuerpo y alma, en la gloria del Cielo.

2- Su Maternidad Divina: Como el cuerpo de Cristo se había formado del cuerpo de María, era conveniente que el cuerpo de María participara de la suerte del cuerpo de Cristo. Ella concibió a Jesús, le dio la luz, le nutrió, le cuidó, le estrechó contra su pecho. No podemos imaginar que Jesús permitiría que el cuerpo que le dio vida llegase a la corrupción.

3- Su Virginidad Perpetua: Como su cuerpo fue preservado en integridad virginal (toda para Jesús y siendo un tabernáculo viviente), era conveniente que después de la muerte no sufriera la corrupción.

4- Su participación en la obra redentora de Cristo: María, la Madre del Redentor, por su íntima participación en la obra redentora de su Hijo, después de consumado el curso de su vida sobre la tierra, recibió el fruto pleno de la redención, que es la glorificación del cuerpo y del alma.

La Asunción es la victoria de Dios confirmada en María y asegurada para nosotros. La Asunción es una señal y promesa de la gloria que nos espera cuando en el fin del mundo nuestros cuerpos resuciten y sean reunidos con nuestras almas.

La Asunción es un mensaje de Esperanza que nos hace pensar en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos.

Este día recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado.

También tenemos presente a Cristo por todas las gracias que derramó sobre su madre María y cómo ella supo responder a éstas. Ella alcanzó la Gloria de Dios por la vivencia de las virtudes. Se coronó con estas virtudes.

La maternidad divina de María fue el mayor milagro y la fuente de su grandeza, pero Dios no coronó a María por su maternidad, sino por sus virtudes: su caridad, su humildad, su pureza, su paciencia, su mansedumbre, su perfecto homenaje de adoración, amor, alabanza y agradecimiento.

María cumplió perfectamente con la voluntad de Dios en su vida y eso es lo que la llevó a llegar a la gloria de Dios.

María tuvo una enorme confianza en Dios, su corazón lo tenía lleno de Dios. Vivió con una inmensa paz porque vivía en Dios, porque cumplió a la perfección con la voluntad de Dios durante toda su vida. Y esto es lo que la llevó a gozar en la gloria de Dios. Desde su Asunción al Cielo, ella es nuestra Madre del Cielo.

La fiesta de la Asunción es la fiesta de María, la más solemne de las fiestas que la Iglesia celebra en su honor. Este día festejamos todos los misterios de su vida.

Es la celebración de su grandeza, de todos sus privilegios y virtudes, que también se celebran por separado en otras fechas.

María es una obra maravillosa de Dios: mujer sencilla y humilde, concebida sin pecado original y, por tanto, creatura purísima. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado de Dios.

En la Tierra todos queremos llegar a Dios y por este fin trabajamos todos los días, ya que ésa es nuestra esperanza. María ya lo ha alcanzado. Lo que ella ya posee nos anima a nosotros a alcanzarlo también. »

¿Qué opina sobre el dogma de fe de la ‘Asunción de la Virgen María’ y el hecho de que sea festivo en todo el país?.

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