El Día Mundial del Agua fue propuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo efectuada en Río de Janeiro en junio de 1992, designándose el 22 de marzo como fecha de su conmemoración. En 1993 se celebró el primer Día Mundial del Agua y 22 años después ya se celebra en todo el mundo poniendo el foco en un tema diferente cada año.
El tema elegido para 2015 ha sido ‘Agua y desarrollo sostenible’, con el que se ha querido invitar a reflexionar y marcar la diferencia para la población mundial que sufre de problemas relacionados con el agua y prepararse para la gestión del agua en el futuro.
El agua no es un tema menor, pues es vital para la supervivencia del ser humano y de todo el planeta Tierra. Por eso es importante el desarrollo y defensa de las energías limpias y renovables para garantizar la protección de este preciado bien tan necesario y fundamental que ya se ha dejado sentir en alguna que otra campaña que se ha realizado en estos días pasados, como la denominada ‘el agua limpia para un mundo más sano’.
La conmemoración del Día Mundial de Agua 2015, invitándonos a tomar conciencia del tema de la importancia de la ‘calidad’ y de la ‘cantidad’ del agua en todo el mundo, no solo se queda en una reflexión sobre el agua sino que es una cita con la vida misma. Todos deberíamos hacernos eco de esta celebración si aspiramos a tener energías limpias y renovables. Los dos temas, tanto la ‘calidad’ como la ‘cantidad’ de agua, son temas importantísimos, que no se pueden dejar pasar por alto.
Los objetivos que se proponen como meta, de acuerdo al lema ‘Agua y desarrollo sostenible’ elegido este año, son:
- Lograr el acceso universal a agua potable segura, el saneamiento y la higiene.
- Mejorar en el uso sostenible y el desarrollo de los recursos hídricos en todos los países.
- Favorecer la gobernabilidad del agua de forma equitativa, participativa y responsable.
- Reducir las aguas residuales no tratadas, la contaminación de nutrientes y aumentar la reutilización de aguas residuales.
- Reducir la mortalidad y las pérdidas económicas ocasionadas por los desastres naturales y los provocados por el ser humano relacionados con el agua.
Debemos concienciarnos que el agua es un tema que nos incumbe a tod@s, pues es un bien preciado que la naturaleza pone a nuestro alcance. Cada ciudadan@ puede hacer mucho para disfrutar con garantía de agua potable, limpia y libre de contaminación. No dejemos de proteger nuestro medio ambiente… y podemos comenzar por casa. Por ejemplo, en España se espera que con las medidas de concienciación que se están tomando, como mínimo el 5% de la población pueda ahorrar un 5% de agua.
En definitiva, el lema propuesto para este año dirige su atención a fomentar la reflexión sobre cómo el agua es fundamental para las tres dimensiones que comprende el desarrollo sostenible: la ‘social’, la ‘económica’ y la ‘ambiental’, así como sobre la necesidad de pasar de un enfoque sectorial del agua hacia otro multidisciplinar que integre las conexiones existentes entre la alimentación, la energía, la salud, el comercio, el medio ambiente y el agua.
AGUA Y DESARROLLO SOSTENIBLE
¿Por qué, según el lema de este año, el agua se propone como centro del desarrollo sostenible?. Porque el acceso a los recursos hídricos implica crecimiento económico y sostenibilidad ambiental, seguridad en la alimentación, energía, salud humana y medio ambiente. Porque el uso sostenible del agua contribuye a las mejoras en el bienestar social y al crecimiento inclusivo de miles de millones de personas.
Y de eso sabemos mucho en el Sur de la Isla en general y en Granadilla de Abona en particular, donde el verdadero comienzo de su desarrollo tuvo lugar cuando se consiguió traer agua regulada en cantidades suficientes a partir de los alumbramientos realizados en Güímar y Fasnia a través de los canales denominados ‘Aguas del Sur’ e ‘Intermedio Norte – Sur’, que permitieron llevar a cabo una actividad agrícola que facilitó no sólo el asentamiento de la población existente sino que ésta aumentó, cuestión que desarrollaremos en próximos capítulos.
En otro sentido, respecto al agua de consumo, hasta no hace mucho en Granadilla de Abona había que ir a buscar el agua a sus lugares de origen como es el caso de la Fuente del Lugar en el Casco. Asimismo, no fue hasta la década de los años sesenta del pasado siglo que el agua potable se empezó a canalizar hasta las viviendas. Sobre este aspecto, así como sobre la gestión del agua en general en nuestro municipio y su significado en la sociedad granadillera, comentaremos en próximos capítulos.
(Continuará…)