Con objeto de mejorar la circulación del importante tráfico rodado que discurre en la zona, el Ayuntamiento y el Cabildo han llegado al acuerdo de incorporar una nueva rotonda al proyecto actualmente en ejecución de la travesía urbana de la carretera TF-643 a su paso por Los Abrigos hasta la zona de Agua Dulce.
Según manifestaciones del Alcalde, la decisión de incorporar esta nueva rotonda al proyecto supondrá una ampliación de la travesía desde esta rotonda hasta Agua Dulce facilitando con ello el tránsito de vehículos y la accesibilidad, dando así respuesta a la demanda de la población y de los usuarios de la vía.
Juan Rodríguez Bello, concejal de Obras, señaló que tras la revisión del proyecto por parte de la oficina técnica debido a la incorporación de esta ampliación, las obras continuarán desarrollándose lo antes posible. Asimismo, ambos representantes municipales indicaron que se aprovechará dicha revisión del proyecto para también llevar a cabo mejoras en los aparcamientos próximos al sector de Agua Dulce.
Con respecto a los amplios espacios de tránsito que quedarán paralelos a la travesía tras la culminación de las obras, el Alcalde dijo que la idea es que se integren pasando a convertirse en un lugar de ocio y esparcimiento y que, junto con las terrazas, sirvan para dinamizar y potenciar la actividad de esta zona del enclave pesquero mediante la instalación de mercadillos o la realización de actividades varias. “Se ganará en accesibilidad, seguridad y estética en el acceso de esta parte de Los Abrigos que soporta diariamente un significativo tráfico”, puntualizó.
Este proyecto de la TF-643 en su travesía urbana supone una inversión superior a los 700.000 euros y junto al Ayuntamiento está cofinanciado por el Cabildo de Tenerife a través del área de Carreteras, cuyas obras consisten en una acera peatonal de dimensión suficiente por ambos márgenes de la vía para resolver de manera continua el acceso peatonal a todas las viviendas y locales, además de dar acceso a las paradas de guaguas.
El cruce peatonal de la vía seguirá siendo por los mismos pasos de peatones hasta ahora existentes, si bien uno de ellos se convierte en paso elevado con badén al objeto de calmar el tráfico. Como solución para mejorar la seguridad peatonal, figura la realización de una mediana central de 2 metros de ancho que servirá de refugio a los peatones para permitir cruzar de dos veces la vía.
En cuanto a los aparcamientos en línea de 2,5 metros situados en ambas márgenes, supone otra medida de protección para los peatones al mantener el tráfico rodado alejado de las aceras. Asimismo, la velocidad de los vehículos no podrá exceder de los 50 kilómetros por hora, aunque se aconsejará que la limitación sea de 40 kilómetros debido a la existencia de aparcamientos en los dos sentidos.