¿Regeneración o Degeneración Democrática ?

23 Jul, 2014 | Opinión | 0 Comentarios

 

Ya está bien de eufemismos y tomaduras de pelo. Además de doler, ofende que a los ‘recortes’ le llamen ‘reformas’, o que a blindar los contubernios de ocultación le llamen Ley de Transparencia. Ahora el partido en el gobierno nacional, con mayoría absoluta en el Parlamento y el Senado, ha nombrado a dedo a la mayoría de los altos magistrados en el Poder Judicial (Tribunal Constitucional y Consejo General del Poder Judicial), cuestión que clama al cielo si realmente quisiera aparentarse al menos cierta independencia del Poder Judicial, es decir, la separación de poderes necesaria para considerarnos mínimamente democráticos. Al no haber esa separación de poderes en España, pues el Legislativo elige al Ejecutivo y éste luego elige al Judicial, no existe una democracia homologable.

Democracia Partenón

Hasta ahora el Poder Ejecutivo controla los diferentes Consejos de Administración donde participa el Estado como titular mayoritario o absoluto (RTVE, AENA, etc.), lo que quiere decir que nombra a la totalidad o buena parte de sus miembros, incluido el presidente de cada Consejo. Si además, el partido en el gobierno llegara a tener mayoría absoluta -como es el caso del PP- en la mayoría de Comunidades Autónomas, de Diputaciones y de Ayuntamientos, incluidos los de la gran mayoría de capitales de provincia, el número de puestos políticos ocupados por sus afiliados o de trabajo por asignación directa a personas de su confianza sería inmenso, como es el caso actual en España. Quedarse toda esa gente sin ocupación sería un descalabro total para el partido, pues esa gente tendría que buscarse la vida fuera del paraguas del partido que lo sustentaba.

Al parecer, eso es lo que va teniendo claro el partido en el gobierno de la nación, pues la tendencia bajista de apoyos populares en la que se encuentra, sólo le va a permitir tener mayoría absoluta tras las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, en algún pueblecito de Galicia o en ambas Castillas, pero de escasa entidad poblacional. La inmensa mayoría de las capitales de provincia podrían ser gobernadas por coaliciones de izquierda, quedando el PP como partido mayoritario pero en la oposición.

Tras las elecciones generales, también del próximo año 2015, aunque seguro que no va a tener la posibilidad de formar gobierno porque se ha encargado durante estos pocos años de perder a los amigos por sentirse autosuficiente con su rodillo de Reales Decretos y su mayoría absoluta con la que luego los convalidaba, podría pactar con UPyD, con Ciudadanos, quizás con CC o hasta con el PNV. Con estos dos últimos ya tendría que hacer encaje de bolillos y ceder en algunas cuestiones, porque ahora les ha escatimado hasta lo básico.

Pero la cuestión es que aun así, con el apoyo de estos pequeños grupos, no va a llegar a tener mayoría suficiente para gobernar, por lo que está claro que ya saben que van a ‘chupar banquillo’ durante una buena temporada. Las tendencias de opinión son muy difíciles de modificar en política y, ahora mismo, el PP está en una tendencia bajista y el PSOE está estancado aunque con vistas a cambiar la tendencia a alcista por los procesos de renovación interno, que le hacen ganar credibilidad entre los suyos y entre desencantados que se habían abstenido. Pero, sobre todo, los que están en una clara tendencia alcista son Podemos en primer lugar y, en segundo lugar, Izquierda Unida.

No es fácil cambiar las tendencias en política, pues para que el PP cambie su tendencia bajista sería necesario que se produjeran unas noticias estupendas y unos resultados económicos y laborales magníficos, cuestiones que no van a ocurrir por mucho que se empeñen desde el gobierno en dar la orden a todos los medios y periodistas colaboradores en que centren sus comentarios en lo bien que va y en lo magnífico y ejemplar que lo está haciendo el Gobierno de España…, que vuelve a ser la envidia de todos (según manifestaciones del Ministro de Hacienda, el Sr. Montoro).

Si no va a gobernar el partido que actualmente cuenta con mayoría absoluta para poder cambiar las leyes a su antojo sin contar con nadie más porque numéricamente lo puede hacer (como lo ha venido haciendo hasta ahora), ¿qué hacer entonces para que esos muchos miles de afiliados y allegados que cobran por ser cargo político y/o de confianza de éstos, no tengan que abandonar en tropel esos puestos e incorporarse al duro frío de la calle, donde viven los parados y desahuciados con los que ellos se llevan tan mal?…

Pues retoman el viejo ‘timo de la estampita’ y, sin rubor alguno, pretenden hacer creer que sus intenciones son de ‘regenerar la democracia’, planteando la aprobación de una nueva Ley (que con su mayoría absoluta actual la pueden aprobar ellos sin contar con nadie más) para que en los municipios sea alcalde el cabeza de la lista más votada, aunque no cuente con la mayoría del Pleno para gobernar y poder aprobar cualquier propuesta que quiera plantear ese alcalde.

¿No será que está viendo que puede tener más votos que otros partidos en algunos municipios conservadores y que, aunque no tenga mayoría para gobernar, el alcalde sería de su partido por Ley, y luego ya vendrían los acuerdos posteriores o no para gobernar?. Pero si no se llegan a acuerdos, podría ser un desgobierno total porque se darían situaciones en las que el alcalde, por ejemplo, sólo cuente con 7 concejales (incluyendo su voto) mientras el resto de la oposición sumase 18 votos (6 + 5 + 4 + 3 + 2 = 18), en el caso de Plenos de 27 concejales como pueden ser los de Santa Cruz o La Laguna. Es decir, que en Granadilla, con un Pleno de 21 miembros, el alcalde podría ser por obligación legal el cabecera de un partido que sacara 6 concejales, no pudiendo hacer nada para evitarlo los otros 15 concejales de otros partidos, usurpando la voluntad de la mayoría de los electores que está representada en los 15 concejales, que se quedarán sin la posibilidad de pactar un alcalde mejor o más conveniente basándose como es ahora en que representan a mucho más del doble de los votos del alcalde impuesto por imperativo legal.

¿Y a eso lo quieren llamar “Regeneración Democrática”?. Saben que con la Ley actual perderán miles de puestos para los suyos y que no van a poderlos premiar ni con las famosas ‘puertas giratorias’ para entrar como cargos directivos en empresas públicas e incluso privadas por los servicios prestados mientras estaban en los cargos públicos, pues al perder el poder las puertas no giran tanto para los perdedores y, en todo caso, sería sólo para unos pocos; eso sin contar con que es voluntad manifiesta de los líderes de los partidos de izquierda (que tendrán la mayoría según todas las encuestas públicas y privadas) eliminar esa vergüenza de ‘las puertas giratorias’.

Está claro que el PP, aunque numéricamente podría intentar sacar esta Ley solitos, eso quedaría muy feo e iría en detrimento de la imagen democrática del partido, pues al ver perder el poder absoluto que tiene y quedarse en casi nada quiere cambiar las reglas de juego unos meses antes ‘sí o sí’ para, aún perdiendo las elecciones, poder seguir teniendo algunas alcaldías y no dejar a todos los suyos en la calle, sin mirar mucho por la representatividad ‘real’ de esos alcaldes… Pero eso es lo de menos, pues ya saldría la Cospedal y otros con sus dotes en oratoria cuan Demóstenes, así como los tertulianos próximos a la chequera, queriéndonos hacer creer que esa medida facilita la gobernabilidad y mejora la democracia…

Lo llaman Democracia

Están intentando ‘desconsolar’ al PSOE con esta propuesta envenenada, porque en la mayor parte del Estado (salvo en las Comunidades Autónomas donde los partidos nacionalistas son fuertes) la mayoría simple en casi la totalidad de las instituciones la va a sacar el PP, o en todo caso el PSOE, pero muy improbable que sea cualquier otra fuerza o Coalición. Esperemos que tras haber oído las intenciones del nuevo Secretario General del PSOE y después de haber ordenado a los eurodiputados de su partido votar en contra de la elección del conservador Sr. Juncker como presidente de la Comisión Europea, no caiga en esta propuesta involutiva y antidemocrática.

¿Ha valorado el PP que en Cataluña, en el País Vasco e incluso en Canarias, los partidos nacionalistas e independentistas podrían hacerse con la mayoría de las alcaldías, dándole fuelle a los separatismos de los que dice estar en contra?. Pues casi no habría alcaldes del PP en esas comunidades, ¿o es que hasta ese punto le ciega el desespero por no querer perder el poder absoluto que tiene actualmente, con tal de conseguir alcaldes por las anchas Castillas y el resto de territorios ‘españolistas’, para acomodar a los suyos y a su clientela más fiel?.

Sin ánimo de ofender a los que son del PP de corazón y convicción, pues quiero pensar que la mayoría son realmente demócratas, esto que propone ahora el Gobierno Central contando con la mayoría absoluta en Las Cortes es todo lo contrario a ‘regenerar’ la democracia…; más bien, me atrevo a decir que es claramente para ‘degenerarla’. Así que, por favor, déjense ya de eufemismos y tomaduras de pelo y pónganse a regenerarla de verdad, por ejemplo para que los tribunales internacionales no sigan dejando en ridículo reiteradamente a la Marca España con sentencias claras que echan por tierra las vergonzantes sentencias de los altos tribunales españoles (incluyendo el Tribunal Constitucional), que más bien parecen dictadas por el Gobierno.

Tienen mucho que hacer para regenerar la democracia. Fuera del partido, por ejemplo, separando realmente los tres poderes del Estado y poniendo orden en todos los estamentos y aparatos del propio estado: a los interventores públicos en todos los niveles, para vigilar el gasto público; a las inspecciones, empezando por la de Hacienda, para eliminar el fraude fiscal y vigilar más a los que más defraudan; a la policía judicial, para despolitizar sus actuaciones y asumirlas sin sospechas de dirigismos partidistas, etc…

Si quieren regenerar la democracia de verdad, podrían empezar también internamente por aplicar mínimos criterios democráticos dentro de su propio partido, donde todo sigue funcionando de forma digital y piramidal por proximidad al líder de cada zona y éste, a su vez, por proximidad y empatía al líder nacional; donde las elecciones internas carecen de significado pues son designaciones… ¿Cómo entonces hablar de ofrecernos a los demás regeneración democrática, cuando no se aplican a sí mismos unos mínimos estándares de funcionamiento democrático interno?

Por favor, déjense ya de ofendernos tan burdamente…. Si quieren hacer la trampa descaradamente, pues háganla; mayoría absoluta en Las Cortes para hacerla tienen, aunque luego vengan otros y la cambien, poniendo otra vez la cuestión en su justo lugar. Pero no sigan jugando con las palabras para jugar con la esperanza de los ciudadanos que hemos esperado estoicamente a que todas estas tormentas en las que nos han metido ustedes y antes de ustedes los otros, pasen de una vez y puedan venir tiempos mejores para todos…. Un poquito de regeneración interna no vendría mal antes de querer encandilarnos con falsas regeneraciones trucadas.

Sergio Afonso Díaz

(Profesor de Secundaria sin afiliación partidista)

 

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