Pasamos a reproducir el artículo publicado por ‘EL DÍA.es’ a inicios del presente mes en el apartado ‘Criterios’ de dicho periódico digital, escrito por nuestro Alcalde Jaime González Cejas, en el que aporta su visón acerca de la Plataforma Logística de Granadilla de Abona como generadora de empleo y desarrollo económico:
«Tiempo ha pasado desde que en 1975, a falta de planeamiento municipal y a propuesta del Cabildo Insular, se delimitó el Polígono Industrial de Granadilla. Determinaciones que desde el ámbito local ya habíamos incluido en las primeras normas subsidiarias de Granadilla y que me tocó impulsar y aprobar definitivamente el 7 de abril de 1994, estableciéndose las determinaciones y la normativa para el desarrollo posterior de lo que hoy es la parte fundamental de la Plataforma Logística de Granadilla, compuesta por 2.636 hectáreas (unos 26.360.000 metros cuadrados) y localizados entre la TF-1 y hasta el límite del suelo urbano en la costa.
Si a ello añadimos que somos parte sustancial de la Zona Especial Canaria (ZEC), área de baja tributación, autorizada por la Comisión Europea en enero de 2000, y que además estamos adheridos al Consorcio de la Zona Franca de Santa Cruz de Tenerife, podemos afirmar que tenemos los instrumentos iniciales para la promoción económica y empresarial en los foros nacionales e internacionales.
Tras la reciente aprobación por la Junta Local de Gobierno Municipal del movimiento de tierras y explanación de un millón de metros de suelo industrial estratégico en el Polígono, que se une al ya ordenado, es una realidad que contamos con un Polígono sectorizado, ordenado y desarrollado urbanísticamente, con suelo suficiente para la actividad económica, industrial y tecnológica durante la próxima década.
La conclusión de esta urbanización servirá además para la aportación de materiales que permitan concluir en el escenario de 2016 el Puerto Industrial y Comercial de Granadilla; sin duda alguna, el motor fundamental para la ubicación de industrias estratégicas como entrada natural de Europa en África y, al tiempo, paso ineludible del tráfico de mercancías entre Europa y América. El Polígono se conforma de este modo como el eje estratégico del sector industrial tinerfeño, con especial incidencia en el sector energético.
El reto presente y futuro del municipio para los próximos años es la apuesta por la sostenibilidad medioambiental y económica. Y con esa vocación de conformar en las energías alternativas un polo de desarrollo económico sostenible, hemos creado, conjuntamente con el ITER y el Polígono Industrial, el proyecto denominado Instalación de Parques Eólicos la Roca y Arete de 18,4 kilovatios cada uno, ahora en trámite medioambiental y que supondría, según las estimaciones, un beneficio neto de 59 millones de euros.
Granadilla, además, ya tiene culminado un centro de desarrollo industrial y tecnológico para favorecer la implantación de nuevas actividades de I+D+I, en el que es necesario la implicación del ITER, el Instituto Tecnológico de Canarias y el Parque Científico de Tenerife. Este proyecto se denomina Reindustrialización y Potenciación de la Actividad Industrial en Granadilla (RYPAIG) y ha supuesto una inversión hasta la fecha de 3.550.000 euros.
El reto que tiene el Polígono y el municipio es que esta instalación sirva para fomentar la innovación tecnológica, los viveros de empresas y potenciar la actividad del Polígono hacia actuaciones innovadoras, tecnológicas y de alto valor añadido, además de para la reindustrialización y la especialización de la comarca y de Tenerife, al tiempo que pudiera servir para apoyar las iniciativas existentes o las potenciales industrias que puedan asentarse en las zonas de actuación, creando un espacio de calidad y de fomento del emprendimiento industrial.
Este es un proyecto que el Ayuntamiento pone a disposición de los diferentes actores empresariales e institucionales del Polígono Industrial. Y llenar de contenido esta iniciativa, absolutamente innovadora, es otro reto que Granadilla y el Polígono deben afrontar conjuntamente en los próximos años.
Otro reto presente y de futuro es la formación y la cualificación del capital humano. Este será el activo nuclear del progreso de Granadilla y del conjunto de Canarias. Y si bien son múltiples los factores que se han barajado durante décadas de investigación económica sobre las fuentes del crecimiento económico, lo cierto es que a medida que se avanza en el conocimiento se asienta la idea de que, de todos los factores, el que más relevancia tiene es el capital humano, y detrás de este se encuentra, fundamentalmente, la educación de los trabajadores en su más amplia perspectiva.
La educación y la formación de las personas es el gran ‘ascensor social’ que ha desarrollado el Estado del bienestar español. Una educación pública de calidad es el principal facilitador de la igualdad de oportunidades y, por eso, seguir contribuyendo no solo a su sostenibilidad sino a su mejora debería ser un factor prioritario de todas las administraciones al margen de todas las ideologías políticas.
En ese reto, Granadilla está apostando fuerte por el apoyo a la educación pública con una inversión superior a los 400.000 euros en ayudas a los diferentes niveles educativos. Hay que hacer un gran esfuerzo para que en el Sur de Tenerife, y en particular en Granadilla de Abona, se pongan en marcha los ciclos de formación profesional necesarios para aprovechar los nuevos nichos de trabajo que se generarán en la Plataforma Logística.
En esa línea, el municipio ha suscrito y tiene avanzados diferentes convenios de colaboración de prácticas formativas, entre otros, con la Fundación Laboral de la Construcción para la formación en el sector, y en trámite con el Servicio Canario de Empleo y la Autoridad Portuaria, para el desarrollo de actuaciones vinculadas al empleo en el Puerto que habrá que instrumentalizar con otros en función de la demanda de las empresas que se instalen en el Polígono Industrial.
Todo ello con la colaboración leal del Gobierno de Canarias a través de la Consejería de Educación, Polígono, ITER, empresas y Universidad, y poder así cumplir con el reto fundamental de la sociedad actual que es formar e ilusionar a las futuras generaciones con expectativas ciertas de trabajo, y para eso se requiere, a mi juicio, más cumplimientos de programas académicos adaptados a las demandas reales y a los puestos de trabajo que genere la actividad empresarial en este ámbito.
Tenemos la oportunidad en los próximos años de ir profundizando en estos retos que, en mi opinión, serán los que determinen el éxito del diseño de la Plataforma que entre todos hemos conformado en este territorio que es Granadilla de Abona.»