Con motivo del Día de la Prevención del Cáncer de Colon, que se conmemoró el pasado día 31, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Concejalía de Salud colaboraron conjuntamente informando, concienciando y fomentando acciones preventivas contra esta enfermedad entre la ciudadanía.
Mediante la instalación de una mesa informativa en San Isidro, voluntari@s de la AECC desarrollaron labores de sensibilización acerca de la necesidad de tomar medidas para la prevención del ‘cáncer de colon’ y promoción de la realización de programas de detección precoz de este tipo de cáncer en personas de riesgo medio (hombres y mujeres entre 50 y 69 años).
El ‘cáncer de colon’ se produce por el crecimiento anormal de células malignas en el entorno del colon o el recto. En función de la localización, se habla de cáncer de colon, recto o cáncer colorrectal. Este tipo de cáncer es un tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo, el intestino grueso, que está compuesto por el colon y el recto, y se produce como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y ambientales. Es una enfermedad prevenible y con amplias posibilidades de curación cuando es detectado a tiempo.
El ‘cáncer de colon’ es el tumor maligno de mayor incidencia en España, pero que si se detecta precozmente se puede curar en más de un 90% de los casos. Es el tercer tipo de cáncer más común entre los hombres mayores de 50 años en todo el mundo, y el segundo entre las mujeres. En 2012, más de 694.000 personas murieron a causa de esta enfermedad. En el caso del ‘cáncer colorrectal metastásico’, las tasas de supervivencia cinco años después del diagnóstico son sólo del 11 %.
Pautas para la prevención del cáncer colorrectal:
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Consumir frutas y verduras, alimentos que proporcionen fibra como los cereales integrales, y con bajo contenido en grasas.
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Evitar el consumo de tabaco y la ingesta excesiva de alcohol.
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Realizar cualquier actividad física en forma constante evitando el sedentarismo, lo que nos ayuda a prevenir no sólo el sobrepeso sino también esta enfermedad.
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Estar bien hidratad@, bebiendo entre 2 a 3 litros de agua por día.
Alimentos que ayudan a prevenir la aparición del cáncer colorrectal:
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Cereales integrales que proporcionan una gran cantidad de fibra (panes integrales, arroz integral, etc.)
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Bajos en grasa. Las grasas de origen animal (carnes rojas, manteca, crema de leche, etc.) son perjudiciales para el colon.
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Verduras y frutas. Un aporte adecuado de éstas, preferentemente crudas y con cáscara, reduce el riesgo de padecer esta enfermedad por su alto aporte en fbra, vitaminas y minerales.
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Agua. Un elevado consumo de ésta ayuda a eliminar las heces evitando su acumulación y como consecuencia el riesgo de padecer la enfermedad.
En la mayoría de los casos, esta enfermedad comienza con un pequeño pólipo en la pared del colon, que aumenta de tamaño, y que puede resolverse satisfactoriamente con las técnicas que existen, pero el mayor inconveniente es que no produce síntomas en las fases iniciales. De ahí que el mejor recurso con el que se cuenta actualmente son las pruebas de cribado que se llevan a cabo y que se dirigen a la población de entre 50 y 70 años y aquellas personas de menor edad pero con antecedentes familiares. Por tanto, a partir de los 50 se recomienda procurar hacernos esta prueba, siguiendo un control adecuado dirigido por nuestro médico.
Asimismo, los especialistas aconsejan prestar atención a cambios en el ritmo intestinal (estreñimiento progresivo, diarrea…), variaciones en el peso, sangre en heces, etc., porque todo esto puede ser indicativo de algún problema de salud en este sentido.
La Fundación Cáncer y Vida conmemoró esta fecha insistiendo en que una alimentación saludable y realizar actividad física son la base para la prevención del ‘cáncer colorrectal’. Del mismo modo, destacó la importancia de realizarse controles médicos para la detección temprana de esta patología, sobre todo las personas mayores de 50 años.
Esta organización recuerda que aunque no hay recetas milagrosas para evitar el cáncer, sin embargo no es cierto que el destino de nuestra salud esté escrito en el ADN y no se pueda hacer nada, pues los hábitos de vida y entre ellos la alimentación tienen el poder de influir en el comportamiento celular y prevenir la enfermedad.
Se ha demostrado en laboratorio que algunas sustancias que contienen determinados alimentos pueden actuar en diferentes fases del cáncer, evitando la formación y el crecimiento de células tumorales. “Hoy en día existen evidencias científicas de alimentos con propiedades anticancerígenas, denominados alimentos funcionales, con compuestos bioactivos que tienen una actividad biológica dentro del organismo y que se traduce en beneficios para la salud”, asegura Alberto Fernández Gutiérrez, director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional.
La AECC, con motivo de su Campaña para la Prevención del Cáncer de Colon, recuerda que el ‘cáncer de colon’ es el tumor maligno de mayor incidencia en España, del que cada año se diagnostican más de 25.000 casos nuevos y es responsable de cerca de 14.000 fallecimientos. Sin embargo, indican, se puede curar en más del 90% de los casos si se detecta precozmente.