“La Ley del Suelo especifica que una licencia de obra mayor hay que darla en el plazo de tres meses y el promedio en el sur de Tenerife es de 18 y 19 meses, y hay empresarios que llevan esperando más de 30; es una situación insostenible desde todo punto de vista”, denunciaba recientemente el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción (Fepeco), Óscar Izquierdo, refiriéndose a la situación de “cuello de botella” que se forma en las oficinas técnicas de los ayuntamientos del Sur de Tenerife de la que sólo parece salvarse el de Adeje.
Según manifestó el presidente de la patronal de los constructores de la provincia tinerfeña, esta “falta de respuesta” por parte de la mayoría de los ayuntamientos de la comarca Sur está causando un gran impacto negativo en el empleo del sector y una huida de proyectos a otras zonas, de cuyas consecuencias económicas alerta advirtiendo que “se están perdiendo inversiones porque la administración pública las está expulsando por su retraso en la gestión y diligencia de las licencias municipales, lo que está provocando que se vayan de la comarca a otros puntos del sur de la Península con mucha menos carga burocrática”. Además de que con ello, según asegura Óscar Izquierdo, corren “peligro de desaparición” numerosas empresas canarias cuya supervivencia “pende actualmente de un hilo”.
Un caso concreto es el de una empresa que presentó la solicitud el 10 de enero de 2020 en un ayuntamiento del Sur y, después de los meses de confinamiento, telefoneó a finales de julio para saber de su expediente, informándole que el técnico que lo llevaba estaría de vacaciones durante el mes de agosto. A mediados de septiembre se puso en contacto de nuevo, en esta ocasión por correo electrónico, indicándole que la solicitud “estaba pendiente de informe”. La empresa volvió a contactar en noviembre y obtuvo la misma respuesta con el añadido de que “al técnico le han encomendado otras tareas”. En otra consulta posterior vía e-mail ya no obtuvo respuesta. Después de dos nuevos contactos el pasado enero, le comunicaron que volviera a llamar al técnico la primera semana de febrero. En total, casi 13 meses de espera y llamadas continuadas y aún seguía sin saber con certeza cuándo le informarían de la resolución definitiva.
“El coronavirus ha acabado con el turismo en el sur de Tenerife y la burocracia local está matando a las empresas de la construcción, que son las únicas que en estos momentos crean empleo en la comarca”, y “por mucha legislación o nueva normativa que se incorpore con la buena intención de agilizar o simplificar los procedimientos, si después no se es capaz de aplicarla al caso concreto, al final todo sigue igual, que es lo mismo que peor”, son otras quejas que se suman a las expresadas por Fedeco a través de su presidente, que atribuye esta situación a varios factores, destacando sobre todos la falta de personal cualificado en los ayuntamientos, “especialmente de funcionarios del grupo A, que son los que firman”.
Otro de los factores que destaca Óscar Izquierdo es el déficit de medios materiales en las oficinas técnicas municipales que siguen a la espera de conseguir implantar la plena digitalización mediante los sistemas informáticos adecuados, al que hay que sumar las ‘bajas laborales’ y el ‘tele-trabajo’.
Es todo este conjunto de factores el que lleva a Fepeco a concluir que los departamentos técnicos de los ayuntamientos del Sur, “con alguna excepción puntual, como Adeje”, están “desangelados”, una realidad que está provocando quejas a diario de los empresarios de la construcción, por lo que la organización empresarial pide a dichos ayuntamientos que externalicen los servicios o que el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife les faciliten este trabajo mandando técnicos y personal especializado “para desatascar las cientos de licencias de obras mayores que esperan en el Sur”.
Sin embargo, por otro lado Fepeco sí valora la respuesta que desde el ámbito privado se está produciendo en las zonas turísticas tras el frenazo en seco de la llegada de visitantes producido por el Covid-19, destacando los numerosos trabajos de rehabilitación, reformas, conservación y mantenimiento tanto en hoteles como en apartamentos que se están produciendo. En este sentido, resaltaba Óscar Izquierdo que “aprovechando el parón turístico se está modernizando la planta alojativa, con la incorporación de sistemas de eficiencia energética, accesibilidad universal y, sobre todo, digitalización en las edificaciones hoteleras y extrahoteleras”, así como que la mayoría de estos trabajos los ejecutan “empresas canarias muy profesionalizadas”.
“El turismo tardará muchos meses en volver a una cierta normalidad, porque no sólo es el problema sanitario sino que la actividad turística deberá reinventarse a nivel global, ya que se tendrá que hacer de otra forma”, recordaba por último el presidente de Fepeco.
Estas quejas de la patronal de la construcción tinerfeña no son una novedad, sino que ya vienen de más atrás al menos respecto al Ayuntamiento de Granadilla de Abona, como prueba de lo cual le remitimos al artículo que con el titular ‘Fepeco denuncia que la situación de atasco en la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Granadilla de Abona es insostenible’ publicamos el 27 de febrero de 2019, a cuyo contenido se puede acceder pulsando en el siguiente enlace: