No definitivo del Gobierno de Canarias a la ‘Planta de Gas’ del Puerto de Granadilla mientras el Cabildo y el sector empresarial defienden su instalación

6 May, 2021 | Economía, Medio Ambiente | 0 Comentarios

En noviembre de 2018 la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó el informe INF/DE/062/18 en el que analizaba la solicitud de construcción de las instalaciones de una planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en las instalaciones anexas al Puerto de Granadilla de Abona. Todo ello tras haber publicado otro informe (el INF/DE/130/17) el año 2017 en el que también analizaba la solicitud para la construcción de esas instalaciones cuya conclusión fue que el proyecto ‘no era viable’ para el sistema gasista ya que generaría más costes que ingresos, señalando en el mismo que Enagás (GASCAN), compañía impulsora del proyecto, debía ‘detallar’ el mercado al que abastecería la planta, la previsión de demanda de gas en las islas -en ese momento ya la generación de renovables se estaba extendiendo en el archipiélago- así como los ingresos obtenidos con los peajes por el uso de la planta.

En el mencionado nuevo informe de 2018, una vez analizados los cambios que la Dirección General de Política Energética y Minas había introducido en la Propuesta de Autorización del proyecto y sus justificaciones económicas, entre otras el hecho de que el uso del gas en la isla abarataría los costes de generación de energía eléctrica en sus ciclos combinados gracias a la sustitución del gasoil (combustible más caro y empleado en la actualidad) por el gas, la CNMC señaló de nuevo que esos potenciales ahorros del sistema eléctrico significarían aumentar el déficit del sistema gasista ya que la previsión de utilización de la planta seguía siendo insuficiente para cubrir los costes que genera el proyecto.

Puesto que en esa fecha el sistema gasista español presentaba un déficit de más de 1.000 millones de euros que costeaban los consumidores a través de impuestos y peajes en su recibo mensual, la CNMC volvió por segunda vez a desaconsejar la autorización de construcción de la regasificadora de Granadilla mientras no se dispusiera de las garantías de uso de la planta y de los correspondientes estudios económicos que demostraran la sostenibilidad económica del sector del gas natural tras la gasificación de las Islas Canarias.

Tras este varapalo dado por el informe da la CNMC a los partidarios de la construcción de la planta regasificadora, en julio de 2020 la Autoridad Portuaria comunica que junto a Endesa, Enagás -a través de su filial EnaGas Renovable- y la Universidad de La Laguna (ULL) han firmado un proyecto para definir el tipo de infraestructura necesaria para generar gas renovable y almacenarlo en el Puerto de Granadilla de Abona, cuyo objetivo era dar garantía de seguridad energética y contribuir a la descarbonización del sistema eléctrico y transporte marítimo de Tenerife.

Dicha iniciativa recogía un plan de trabajo para su fase 1 en la que se especificaba el papel a desempeñar por cada socio y sus aportaciones técnicas así como las tareas de investigación, cuyos resultados darían forma a la propuesta de infraestructura que al efecto se ubicaría en la correspondiente zona anexa al Puerto. En este sentido, sería la Autoridad Portuaria quien indicaría las necesidades a cubrir por este proyecto desde el punto de vista de la actividad portuaria, aportando para ello al consorcio su conocimiento sobre el tráfico marítimo en el Puerto, consumos y precios de los diferentes combustibles y condiciones para desarrollo de actividades energéticas en suelo portuario.

Por su parte, Endesa compartiría los datos y necesidades que debe cubrir el proyecto para garantizar la seguridad en el suministro eléctrico descarbonizado al sistema insular, mientras que EnaGas Renovable se encargaría de estudiar las diferentes alternativas y costes asociados al desarrollo de infraestructuras de gas renovable y su almacenamiento en la isla.

En cuanto a la aportación de la ULL a dicho proyecto, ésta actuaría como dinamizadora del mismo y como entidad tecnológicamente neutra para la definición de la mejor solución.

La iniciativa, cuyo plazo de ejecución sería de un año, trataría de establecer la integración de la Planta de Gas en el sistema eléctrico insular, el potencial de la misma en el abastecimiento de combustible al transporte marítimo en los puertos tinerfeños y la viabilidad de la exportación de gas renovable hacia terceros países.

El pasado 23 febrero EL DÍA La Opinión de Tenerife, con el titular ‘El Gobierno de Canarias da carpetazo de forma definitiva a la regasificadora’, publicaba lo siguiente:

« El consejero para la Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, ha asegurado que el gas natural no tiene cabida en el modelo energético del Ejecutivo. “El gas no aparece como alternativa; está totalmente descartado”, agregó. El representante del Gobierno que preside Ángel Víctor Torres ha detallado que siempre han estado en contra del proyecto de la planta regasificadora (la instalación industrial que convierte el gas natural licuado, el que vendría en los buques suministradores, en gas natural) en Granadilla de Abona. Un proyecto que “ha recibido informes negativos”, recordó, y que no tiene encaje alguno en la planificación de su departamento.

Valbuena ha expuesto que el modelo al que aspira el Gobierno regional se fundamenta en un uso cada vez mayor de las energías renovables. Los defensores del gas natural aluden a la necesidad de que ésta sea una fuente energética que sirva de puente entre el actual modelo (donde predomina el uso de combustibles fósiles) y el modelo basado en renovables. Sin embargo, el Ejecutivo canario apuesta por una transición rápida en la que no tendría sentido invertir en una regasificadora. Para esa transición rápida, el Gobierno cuenta con el impulso de los fondos europeos. Los fondos React-EU, el mayor paquete de estímulos nunca antes puesto en marcha por la Unión Europea, tiene como objetivo reactivar la economía comunitaria pero, también, contribuir a su transformación hacia la sostenibilidad, entre otras metas. En este sentido, Valbuena está convencido de que el Ejecutivo va a “aprovechar” las ayudas comunitarias para la reconversión.

Reunión con empresarios

Días atrás, el consejero se reunió con empresarios regionales y nacionales, una cita en la que salió a colación el asunto del proyecto de la regasificadora. Hay empresas que ven una oportunidad en el gas natural y en el proyecto previsto para el sur de Tenerife y que no entienden que el Gobierno descarte de plano la regasificadora. Insisten en que por mucho que el Ejecutivo acelere el cambio de modelo, siempre se contaminará más durante la transición sin el gas que con el gas.

En noviembre del año 2018, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó el informe en el que analizaba la solicitud para construir las instalaciones de una planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en Granadilla. Un año antes, el mismo organismo concluyó que el proyecto no era viable, ya que generaría más costes que ingresos. Además, la CNMC señaló que Enagás (Gascan), compañía impulsora del proyecto, debía detallar el mercado al que abastecería la planta, la previsión de demanda de gas y los ingresos de los peajes por el uso de la planta.

En el segundo informe, la CNMC estudió los cambios que la Dirección General de Política Energética y Minas introdujo en la propuesta de autorización del proyecto y sus justificaciones económicas. Entre otras, que el uso de gas abarataría los costes de generación de energía eléctrica en sus ciclos combinados al sustituir el gasoil por el gas. La CNMC contrapuso el aumento del déficit del sistema gasista, ya que la previsión de utilización de Granadilla se mantenía como insuficiente para cubrir los costes del proyecto. Ese año, el Supremo anuló el proyecto y uno después, la Autoridad Portuaria se plantea una regasificadora flotante. »

A esta decisión del Gobierno de Canarias, el pasado 25 de febrero el mismo medio informativo contraponía otro artículo que, con el titular ‘Los empresarios rechazan el portazo de Valbuena al gas y apoyan al Cabildo’, decía:

« El desarrollo de la actividad marítima y turística en la Isla –con la creación de puestos de trabajo–, la renovación de las instalaciones energéticas obsoletas y la reducción de los niveles de contaminación son los tres pilares en que basan su argumentación los empresarios de Tenerife para apoyar la tesis del Cabildo, que ha defendido su presidente Pedro Martín, de apostar por el gas natural licuado y la regasificadora del Puerto de Granadilla. Justo enfrente se ha posicionado el también socialista José Antonio Valbuena, consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial. Es contrario a la instalación portuaria y considera descartada esta posibilidad, algo que a su vez rechazan los representantes de los emprendedores de la Isla.

Desde una mayor o menor dureza en el discurso, el apoyo de los empresarios tinerfeños a la tesis defendida públicamente por Pedro Martín respecto al futuro energético de la Isla es absoluto. Roberto Ucelay, presidente del Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife (CEST) es muy claro de entrada: “Apoyamos totalmente una iniciativa planificada desde hace décadas en Tenerife”. Indica que “el gas es fundamental para la instalación del ciclo combinativo de Endesa. No tenerlo supone no poder reducir el precio del megavatio o los costes del suministro energético”. La apuesta por el gas licuado se basa en la transformación en la infraestructura portuaria, la regasificadora, para convertirlo en fuente de energía.

A esa regasificadora portuaria de Granadilla se refiere Ucelay en segundo planteamiento: “Al no ponerla en producción vamos a perder toda la actividad de tráfico marítimo, tanto de pasajeros (cruceros) como de mercancías, al carecer del gas licuado para abastecerlos”. Y añade: “Este es un proyecto paralizado desde hace años y esperamos que se retome en el plazo más breve posible”. La actividad marítima está amenazada pero, según Ucelay, también la turística, tanto en complejos hoteleros como “en pequeñas instalaciones de gas que necesitan el suministro y esperan por él”. El representante del CEST sentencia a favor del gas: “Contamina menos y es mucho más barato”.

Retrasos y más retrasos

Pedro Afonso, secretario general de la CEOE, recuerda que “se trata de una obra inacabada, una iniciativa que se puso en marcha desde el año 2000 y ahí se quedó”. Valora que “han sido retrasos y más retrasos y todo quedó parado pese al interés de distintas empresas”. Cuestiona lo que plantea el Gobierno de Canarias en cuanto a que el gas no es una energía tan limpia “pero supone un paso importante para llegar a una solución de futuro que tampoco se ha puesto todavía claramente sobre la mesa”. Afonso llama a “la reflexión del Gobierno para retomar la opción de la Planta de gas en Granadilla”. Como razones señala que “si no se apuesta por eso no se podrá afrontar la demanda de los sectores marítimo y turístico “porque es imposible abastecer a los cruceros y al transporte de mercancías”. Además, Afonso valora que “Tenerife ha perdido la producción de la Refinería en cuanto a combustibles fósiles y necesita una actividad más sana y sostenible para generar energías”.

Una visión para avanzar

El secretario general de la CEOE reclama “una visión de futuro para poder avanzar”. Por ello solicita al Gobierno de Canarias que se replantee su apuesta y considere la posibilidad del gas porque “Tenerife, su Puerto y sus gentes necesitan la planta de Granadilla”. Óscar Izquierdo considera desde la óptica de los empresarios de la construcción que “esto es otra oportunidad perdida para Tenerife donde parece que no es posible construir nada”. Añade que “antes de empezar ya se destruye todo”. Recuerda que “el sentido del Puerto de Granadilla era en buena parte instalar la regasificadora. Ahora el Gobierno de Canarias dice que no y no tiene sentido”. Por eso, subraya, “apoyamos al cien por cien la defensa de la regasificadora”. La valoración de Izquierdo es que “la única explicación es que los del no a todo, los ‘noístas’, están ahora en la Consejería”.

Perjudicar, hundir y aislar a Tenerife”. Para Izquierdo esta es la razón de no apostar por el gas. Insiste en que “se les llena la boca con lo de Canarias como Plataforma Tricontinental pero para eso hay que contar con las infraestructuras operativas y el plazo de la UE para utilizar los combustibles fósiles acaba en 2025”. Considera que “el gas natural es un paso intermedio para llegar a las energías renovables. Ese proceso no se puede hacer de un día para otro porque lo impide la tecnología. Y el gas también es una energía limpia”.

Apostilla Izquierdo una idea: “Dicen que el Puerto de Granadilla no sirve para nada pero lo que buscan es que no tenga operatividad para decir que no sirve”. Concluye el presidente de Fepeco con una reflexión: “Una vez más se obstruye el desarrollo de Tenerife y lo hace un consejero nacido en Tenerife. Granadilla se concibe desde el Gobierno de Canarias como un puerto industrial y el propio Gobierno impide que haya industria. Un esperpento”. »

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