Mar Rodríguez es una vecina de Granadilla de Abona que ha sido seis veces campeona del mundo de kickboxing y que, tras un tiempo retirada de esta competición, ha vuelto a la misma participando el pasado viernes en el Campeonato del Mundo celebrado en Dubai, donde tuvo que retirarse en el tercer asalto a consecuencia de una afección gripal que se le complicó y le impidió continuar.
Mar Rodríguez se propuso volver a la alta competición con más ganas que nunca para traerse su 7º cinturón de campeona mundial, pero esta vez no pudo ser, aunque el solo hecho de participar en un campeonato de esta envergadura es ya todo un éxito para cualquier deportista, además de la promoción exterior que ello supone para Granadilla de Abona y para Tenerife.
Mar es una mujer fuerte, luchadora y sensible que tras su aspecto duro esconde una persona risueña que ha tenido que pelear tanto dentro como fuera del ring y a la que la vida le ha dado fuertes golpes, pues desde los 11 años que perdió a su familia tuvo que salir sola adelante. Afortunadamente, según sus propias manifestaciones, dentro de lo que cabe eligió el camino correcto y aunque con mucho esfuerzo y sacrificio pudo crecer como persona y como mujer.
Cuando se retiró hace ahora dos años siendo campeona del mundo, le preguntaron por qué lo hacía siendo aún joven para ello, y su respuesta fue la siguiente: “Éste es un deporte de mucho riesgo, de contacto, muy duro y que pasa factura a la larga. Quizá si se pudiera vivir de ello sería distinto. Para mí esto ha sido un complemento en mi vida, pero no se puede vivir de este deporte en España y menos en Canarias. En Estados Unidos sí, pero por las circunstancias de mi vida yo nunca me planteé irme fuera y a pesar de que me lo planteó la selección española, no me decidí porque estaba sola. No me da pena retirarme porque no puedo dedicarle más tiempo a los entrenamientos y es la mejor decisión. He conseguido todo lo que quería con la práctica deportiva”.
Mar recuerda con agrado la gran emoción que sintió cuando en 2008 fue representando a España en el campeonato del mundo amateur de kickboxing y ganó. “Sentí una emoción que no podría explicar porque me había costado un esfuerzo inmenso: yo me fui sola de Canarias; busqué todo, patrocinadores, dinero y al final mereció la pena. Gané y, además, a una rival muy fuerte”.
Su carrera ha sido relativamente corta, pues empezó con 26 años, aunque ha conseguido mucho en muy poco tiempo hasta que se retiró con 36 años: Fue reconocida dos veces en la Gala del Deporte como mejor deportista por la Asociación de la Prensa Deportiva de Tenerife. Fue miembro de la selección nacional de boxeo y del centro de alto rendimiento. Ganó seis mundiales y ha sido ocho veces campeona. También en atletismo ha obtenido 18 trofeos.
Preguntada sobre cómo le ha marcado en su vida cotidiana dedicarse al boxeo, dijo: “Partiendo de la base de que este es un deporte de hombres, la mujer lo tiene muy complicado y tiene que hacer muchos esfuerzos para hacerse hueco. No te dan las mismas oportunidades que a los hombres y, en este deporte, hay que tener un respaldo de un promotor, de alguien que esté contigo. Mis mayores apoyos han sido Manolo Requejo y Nacho, el dueño del gimnasio Star Gym, donde entreno”.
Sobre el hecho de si considera que sus logros han sido reconocidos suficientemente, Mar Rodríguez manifestó: “No se me ha valorado entre los estamentos que rigen este deporte. Por ejemplo, a todos los peleadores le traen gente de fuera y a mí, sabiendo que yo he alcanzado todo lo que se podía en este deporte, no me han impulsado. Me han dejado aparcada en mi carrera. Durante diez años solo hubo dos veces que he podido competir aquí en Canarias. Sin embargo, por mi parte, yo estoy satisfecha de lo que he conseguido”.
Le deseamos a Mar mucha suerte en su vuelta al ring.