“El PSOE llegó a ofrecerme la Alcaldía para firmar un pacto de gobierno”, indicó en su momento el líder del PP granadillero Marcos González cuando su partido se convirtió en la ‘llave’ que decidiría la composición del nuevo grupo de gobierno municipal de la actual legislatura tras las pasadas elecciones municipales, en el que los populares estarían sí o sí con sus tres concejales elect@s a falta de decidir quienes serían sus compañer@s de viaje, pudiendo elegir entre repetir pacto con CC o bien con un renovado PSOE con el que ya habían conformado gobierno bipartito durante la legislatura 2011-2015, del que -según manifestaron- salieron muy quemados y terminó costándoles 900 votos que tuvo como consecuencia la pérdida de un acta de concejal.
Y es que no faltaron ofertas de boda al PP granadillero por parte de ambas formaciones (CC y PSOE) que aspiraban a ser su pareja durante la actual legislatura, de un lado Coalición Canaria ofreciéndole repetir el pacto de la moción de censura (con la novedad de que en esta ocasión no tenían que contar con el apoyo de Ciudadanos) en el que Marcos González volvería a ser primer teniente de alcalde y llevaría las áreas de Deportes, Tercera Edad, Servicios Generales y la presidencia de Sermugran, Marcos Antonio sería el responsable del área de Servicios como concejal delegado y la presidenta local del PP, Yanira González, llevaría Educación, la Agencia de Desarrollo Local y el área de Agricultura, Ganadería y Pesca, además de disponer de una tercera persona de confianza respecto a las dos que tenía antes y que por motivos del pacto establecido tras la moción de censura de 2017 estaba en manos de Ciudadanos.
En cuanto al PSOE, además de la mencionada propuesta ofrecida por CC, llegó a ofrecerle a Marcos González la Alcaldía durante los dos años correspondientes a la primera mitad de la legislatura. “Pero -según señalaba el líder del PP- no sería lógico que después de un pacto de dos años y medio con Coalición Canaria para sacar a los socialistas del gobierno municipal fuéramos ahora a pactar con ellos, aunque sea un PSOE renovado, pero del que terminamos muy quemado tras el mandato 2011-2015… Yo llevé la propuesta a mi comité local y, aunque somos un partido presidencialista, allí todos decidimos que lo mejor era volver a pactar con Coalición Canaria, lo que también le trasladamos a nuestro presidente insular”.
Y es que el presidente insular del PP, el alcalde de Los Realejos y consejero del Cabildo Manuel Domínguez, al estar en juego la constitución de otras corporaciones locales proponía condicionar el pacto que se produjera en Granadilla de Abona al que se diera en Güímar con el objetivo de facilitar que en este municipio el PP siguiera ostentando la Alcaldía, dependiendo de ello el sentido del voto de socialistas y nacionalistas.
“Los partidos a nivel insular aprovechan todos los pactos y nosotros éramos la llave entre el PSOE y CC. Yo sabía que mi presidente, Manuel Domínguez, trataba de ligar nuestro pacto al de Güímar, y sin embargo allí no se dio, cuando el viernes estaba cerrado que Coalición Canaria se iba a abstener”, afirmaba Marcos González a los medios informativos que por esos días publicaban que los populares insulares aconsejaban a sus candidatos locales que no movieran ficha “hasta más ver”, poniendo como condición para renovar el pacto de gobierno en Granadilla de Abona entre CC y PP que los nacionalistas de Güímar no pacten con el PSOE y lo hagan con el PP para mantener cuatro años más de alcaldesa a Luisa Castro.
Ese viernes al que se refería Marcos González es el de la víspera de constitución de la nuevas corporaciones municipales, que se produciría el sábado por la mañana y donde se elegiría al nuevo Alcalde o la nueva Alcaldesa. “La decisión y la firma no llegó hasta el viernes por la noche, que fue cuando se llevó al comité el pacto por escrito de Coalición Canaria, como también se llevó la oferta del PSOE que nos ofrecía dos años de Alcaldía”, aseguró el líder de los populares granadilleros.