En un extenso artículo publicado en su blog en julio de 2018 con el titular LA SOCIEDAD REPUBLICANA “LA BULLA DEL MÉDANO” (1933-1934), EN EL MUNICIPIO DE GRANADILLA DE ABONA, Octavio Rodríguez Delgado introduce el mismo con el siguiente párrafo:
« El municipio de Granadilla de Abona, como casi todos los del Sur de Tenerife, contó hasta el segundo tercio del siglo XX con un elevado número de casinos o sociedades de cultura y recreo, asentados en los distintos núcleos de población. Con los datos que actualmente poseemos, en la cabecera municipal existieron, por lo menos: el Casino de Granadilla (1869), el Casino “La Fraternidad” (1887-1892), la Sociedad “La Unión Patriótica” (1896-1898), el nuevo Casino de Granadilla (1905-1907), la nueva Sociedad “La Fraternidad” (1914), la Sociedad “Unión y Recreo” (1917-1925), el Casino de Granadilla (1935-1941), la Sociedad “San Antonio” (1948) y el Casino “Once de Junio” (1963-1965). Por su parte, el núcleo de Charco del Pino, a pesar de que solo era un barrio de Granadilla, aunque el de mayor importancia del mismo, llegó a contar en la II República con cuatro sociedades culturales y recreativas, situadas en distintos lugares de dicha localidad, que les daban nombre: “Era Alta” (1934-1936) en la zona media, “El Bailadero” (1935-1936) en la zona baja, “El Mantillo” (1935) en El Moñigal y el “Club Chiñama” (1936) en la zona alta; y posteriormente se fundó la Sociedad Recreativa de Charco del Pino (1955). Además, en otros núcleos de población existieron: el Casino de Chimiche (1935-1936), el Casino de El Salto, la Sociedad “14 de Abril” de San Isidro y la Sociedad “La Bulla” de El Médano (1933-1934), a la que dedicamos el presente artículo. »
Continúa Octavio Rodríguez en su artículo describiendo El Médano y su sociedad de mediados de los años veinte del pasado siglo según lo recogió el abogado y profesor tinerfeño Leocadio Machado en su novela ‘El loco de la playa’ publicada en 1925 (obra recientemente recuperada por nuestro colaborador el médico, profesor y político José Vicente González Bethencourt en su libro ‘Historias de El Médano y El loco de la playa de Leocadio Machado’, que ya va por su segunda edición cuya presentación se llevó a cabo el pasado 29 de julio en el Círculo de Amistad XII de Enero de la capital tinerfeña) y que dice:
« …Este núcleo ya era un importante puerto de cabotaje, que frecuentaban vapores como el “Fuerteventura”, que tardaba seis horas desde Santa Cruz hasta esta bahía sureña, donde anclaba. El desembarco de personas y mercancías se hacía por medio de una lancha, ayudados por los marineros hasta tocar tierra firme; y el transporte de los pasajeros hasta la villa de Granadilla se hacía en camiones por la antigua pista de tierra que conectaba ambos núcleos de población. Por entonces, el pequeño caserío costero ya contaba con la fonda “La Morenita”. Los bañistas de Granadilla bajaban a El Médano a mitad de agosto, con lo que se ocupaban todas las casas del lugar, comenzando la temporada veraniega con sus consiguientes pasatiempos y excursiones. Ya existía la ermita de la Virgen de Las Mercedes, “que la piedad y fe de un enfermo incurable edificara en sitio dominante del nuevo pueblo”. Los vapores correos, en sus tornaviajes, pasaban la noche en El Médano, cuando el viento estaba ausente y el mar tranquilo, lo que aprovechaban los tripulante y jóvenes pasajeros para saltar a tierra y participar en fiestas y bailes. En cuanto a los habitantes permanentes, a los que se conocía como los “adejeros”, se dedicaban tanto a las faenas marítimas como a las terrestres. Una actividad destacada era la pesca, para la que los hombres recorrían “en la jornada tres o cuatro leguas por riscos y playas para echar el chinchorro”, mientras que la mayoría de las mujeres ejercían como pescaderas e iban “a pie a Granadilla a vender el pescado y adquirir menesteres de consumo, recorriendo cuesta arriba y cuesta abajo más de veinte kilómetros”. »
LA SOCIEDAD ‘LA BULLA’
A continuación, Octavio ya entra de lleno en el asunto al que se refiere su artículo, la Sociedad ‘La Bulla’, sobre la que dice:
« A comienzos del verano de 1933 se constituyó en ese caserío de El Médano la Sociedad de recreo “La Bulla del Médano”, que aglutinó a todos los veraneantes asiduos del lugar, en la que haciendo buen uso de los derechos que les concedían las nuevas leyes de la II República, las mujeres asociadas lograron que se eligiese la junta directiva que ellas apoyaban, en la que figuraba como presidenta doña Olivia Friend Martín, esposa del popular médico de Granadilla de Abona don Antonio de Pérez Díaz, presidencia femenina que fue toda una novedad en aquella época. Así lo recogió en La Tarde, el 11 de septiembre, un anónimo corresponsal que era socio de dicho casino y firmaba “Uno de «La Bulla»”, quien además hacía una interesante descripción de dicha localidad y de las principales necesidades que tenía para su desarrollo:
“¿Quién ignora que existe en la costa Sur de Tenerife una playa incomparable? Serán muy pocas personas las que no hayan oído hablar de la hermosa playa del Médano. El culto escritor, don Leocadio Machado, entre otros, pone de manifiesto el embrujo de esta maravillosa playa, tan bella y tan alegre.
En estos últimos años se han llenado de viviendas sus alrededores y ha crecido de modo sorprendente el número de veraneantes. Tanto es así, que se cree que pronto será la primera estación veraniega de Tenerife. Pero para ello hace falta una cosa primordial, y es que el Ayuntamiento de Granadilla, a cuyo término municipal pertenece el Médano, preste más atención al embellecimiento y limpieza de estos parajes. Con un poco de buena voluntad que ponga el señor Alcalde de su parte y alguna peseta que facilitara el Ayuntamiento, no presentaría esta playa el aspecto poco grato que a veces ofrece al quedar de relieve aquel abandono.
Otra cosa importante para que se desarrolle la playa del Médano como excepcional playa de verano, es que llevara a cabo la idea lanzada por el culto profesor señor Egea, o sea la plantación en el sitio denominado «El Cabezo» de gran número de tarajales y pinos marítimos, lo que contribuiría al embellecimiento de estos áridos terrenos, sino también a la desviación de las corrientes de arena y de viento, que tanto molestan. Ello no supondría un gran sacrificio económico para el Ayuntamiento.
Como nota importante de la presente temporada, haremos constar aquí la creación de una sociedad de recreo denominada «La Bulla del Médano», donde se reune toda la colonia y se pasan ratos de esparcimiento y solaz. Las bellas y simpáticas asociadas, en la reciente elección de Junta directiva hicieron uso con todo entusiasmo de los derechos que les conceden las nuevas leyes republicanas, sacando triunfante la candidatura por ellas apoyada y en la que figura como presidente doña Olivia Friend de Pérez Díaz.
Queremos terminar estas notas rogando al señor alcalde no eche en olvido lo que decimos, de que debe prestarse por el Municipio la mayor atención a esta importante playa, llevando a cabo las mejoras que ella requiere. Para ello contaría con el apoyo y también con la gratitud de los que la frecuentamos y acariciamos el ideal de verla transformada en una verdadera estación de verano”. »
El debut de la Sociedad ‘La Bulla’ se produce el 17 de septiembre del año de su fundación con motivo de su participación en las fiestas de El Médano en honor de la Virgen de las Mercedes de Roja sobre las que, una vez concluidas, con el titular ‘Granadilla / Impresiones del Médano’, el corresponsal del periódico La Prensa publicó la siguiente crónica que Octavio Rodríguez recoge en su artículo:
« En esta magnífica playa se han efectuado con gran brillantez los festejos en honor de su patrón a la Virgen de Las Mercedes de Roja. Comenzaron con la típica procesión por la playa, habiendo gran derroche de fuegos artificiales que llamaron poderosamente la atención por su originalidad. Después se celebró una gran fiesta en los salones del Casino “La Bulla”, contribuyendo a su brillantez la agrupación de guitarras “Kiwells”, siendo aplaudidísima. La fiesta terminó con un animado baile que duró hasta las primeras horas de la madrugada. El domingo y lunes continuaron las fiestas en la playa, efectuándose matchs de boxeo entre los distinguidos veraneantes, carreras de sacos, cucañas y carreras de cintas en automóvil. Asimismo, por la noche, y organizados por el Casino “La Bulla” tuvieron lugar animados bailes.
Habiendo acordado el Casino de este pueblo nombrar presidente honorario al entusiasta veraneante don Ángel Carrillo, la directiva y socios acudieron en la tarde del viernes último a hacerle entrega del nombramiento. La presidenta, señora de Pérez Díaz, hizo entrega del mismo y en elocuentes palabras resaltó el agradecimiento de este pueblo y de la sociedad por su entusiasmo y desprendimiento. El señor Carrillo, en breves frases, agradeció el homenaje y obsequió espléndidamente a sus visitantes.
Organizada por los “Bullangueros del Médano” se efectuó la elección de “Miss Médano y “Mr. Feo” a quienes les fueron impuestas las bandas correspondientes y con este motivo se celebró un gran baile de disfraz.
La Sociedad “La Bulla”, con el fin de arbitrar recursos para la misma, organizó un orfeón formado por distinguidos veraneantes que visitaron las residencias de los señores Zerolo, Casariego, García Dorta, Caulfield, Romero, Molina, Santana, Tudela, Martínez, Arozena, González, García Feo, señoritas Padrón, Olivera, Ramos, Marrero Regalado, Juste, García Talavera, García Sanjuán, Afonso, Sáenz, Frías, Pérez Díaz, García Bartlet, Martín García y otros muchos que sentimos no recordar, siendo por parte de todos espléndidamente obsequiados.
El sábado por la noche, y organizada por la misma sociedad, se efectuó una cabalgata a la que concurrieron ataviadas con disfraces, todas las bellas veraneantes, anunciando una gran corrida pública y gratuita de “toros-carneros”, que con asistencia de numeroso público de todos los pueblos vecinos, se efectuó en la tarde del domingo. La fiesta fué presidida por distinguidas veraneantes ataviadas con la clásica mantilla, siendo lidiados dos bravos carneros de la afamada ganadería Frías, por los distinguidos veraneantes señores Olivera, García Sanjuán, García Bartlet y Sáenz. Al señor García Sanjuán le fué concedida una oreja.
Este año el entusiasmo y la alegría no han faltado, pues diariamente se organizaron fiestas y diversiones en honor de la colonia veraniega, y la directiva del Casino “La Bulla” prepara para el año venidero nuevas y originales atracciones. »
El 23 de septiembre de 1934 la Sociedad ‘La Bulla’ participa activamente en el homenaje tributado en El Médano al mencionado abogado y escritor don Leocadio Machado López (autor de la aludida novela ‘El loco de la playa’), en el cual se le dio el nombre a su playa mediante el descubrimiento de la correspondiente lápida que aún permanece en su lugar y del que se hizo eco la prensa de Tenerife destacando que se celebró en el Casino ‘La Bulla’ un baile típico, amenizado por guitarras y bandurrias, además de recoger la intervención del culto abogado don Cándido L. García Sanjuán, uno de los miembros más activos de ‘La Bulla’, que sobre el homenajeado destaca Octavio que decía:
« Con su presencia, la vida de la playa es otra, se anuncian meriendas y excursiones que inicia su hija Mercedes, mi ilustre compañera; vamos a Tejita, vamos al Cabezo, a la fiesta de Arona, a la de San Miguel… Don Leocadio, en su cuarto, en la fonda, prepara unos versos. Todos esperamos en el Casino “La Bulla” a que nos los traiga para aprenderlos y marchar con él, por las noches, tañendo la guitarra, a dar serenatas; se va un veraneante y don Leocadio prepara unos versos que los demás cantarán para despedirle. Es el símbolo de la hidalguía y de la hospitalidad de estas tierras. Ya llegó don Leocadio y los “cofrades del Hermano Pedro” marchan barranco arriba todas las mañanas camino del “solarium”, y todos procuramos darle pie para que nos cuente, para que nos deleite con sus anécdotas, con sus explicaciones sobre cualquier tema literario, científico, pues de todos tiene el maestro profundos y exacto conocimiento. »
En referencia a este homenaje, Octavio Rodríguez sigue diciendo:
« La sencilla placa conmemorativa, colocada en la roca, con la siguiente inscripción: “Playa de Leocadio Machado.—Maestro en la cátedra. Cultivador del Derecho y de las Letras—Ejemplo en la vida ciudadana— Gratitud al gran propagandista de estas playas”. En dicho homenaje intervinieron varios amigos de don Leocadio Machado: el médico don Antonio Pérez Díaz, quien leyó la instancia que la colonia veraniega dirigió al Ayuntamiento, solicitando el nombramiento; don José González, representante del Ayuntamiento de Granadilla, que leyó el acuerdo municipal de concesión; don César Casariego, quien leyó unos versos originales del popular poeta granadillero don Veremundo Perera; y el mencionado abogado don Cándido Luis García Sanjuán, quien ofreció el homenaje en nombre de la colonia veraniega »
Finalmente, resalta:
« De momento, esta es la última referencia que tenemos de la Sociedad “La Bulla del Médano”, que como mucho permaneció en activo hasta el verano de 1936, en que se inició la Guerra Civil y se disolvieron casi todas las sociedades políticas y de recreo, suspendiéndose también los actos recreativos de las fiestas de ese año. »
Como conclusión, Octavio hace referencia a las personas que con su dinamismo animaron la Sociedad ‘La Bulla’, destacando entre ellas a la que fue su presidenta, doña Olivia Friend Martín, sobre la que señala:
« Nacida en Santa Cruz de Tenerife e hija de don Edmundo E. Friend (encargado del mantenimiento del cable del Senegal amarrado en la Playa de la Tejita), natural de Londres, y doña Concepción Martín Morales, que lo era de Granadilla de Abona. A comienzos de los años veinte del siglo pasado contrajo matrimonio con don Antonio Pérez Díaz (1888-1952), recordado médico de Granadilla, nacido en Petaró (Venezuela) e hijo de don Antonio Pérez Mederos y doña Mercedes Díaz Jiménez, naturales de Guía de Isora, con quien procreó cinco hijos. En 1932 también fue elegida vicepresidenta de la Asociación de Padres de Familia de Granadilla de Abona. Falleció, prematuramente, en 1943. »