La ‘Luna Roja’ o ‘Luna de Sangre’

30 Sep, 2015 | Sociedad | 0 Comentarios

La Luna Roja o Luna de Sangre es una Luna que se puede volver roja o anaranjada. Aunque una de las formas más comunes de ver la luna con este tono es cuando ésta sale o se oculta, sin embargo, es muy extraño ver a la Luna de color rojo, aunque a veces pase, como ocurrió especialmente en el eclipse total lunar de la pasada noche del domingo que nos permitió verla de este color, siendo una ocasión única para admirar cómo en nuestro satélite se producía este fenómeno.

Esta Luna ha aparecido por cuarta vez en “una extraordinaria serie de eclipses lunares” ocurrida entre 2014 y 2015, conocida como la ‘tétrada de eclipses lunares’. La primera tuvo lugar en abril de 2014, la segunda en octubre del mismo año, La tercera en abril de 2015 y la cuarta la noche de este pasado domingo, un hecho que se pudo observar perfectamente desde nuestros cielos de Canarias.

La Luna es generalmente de un tono brillante, que tod@s sabemos se debe al reflejo de la luz solar que nos permite apreciarla en todo su esplendor. Algunas veces, la vemos pequeña, otras más grande, e incluso la podemos observar en sus diferentes etapas. Pero uno de los fenómenos más extraños y más interesantes de ver es el eclipse lunar, un suceso astronómico que acontece cuando el planeta Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, es decir, cuando la Luna entra en la zona de sombra de la Tierra y que sólo puede ocurrir en la fase de Luna llena.

Durante este fenómeno, la Luna pasa por detrás de la sombra de la Tierra, oscureciéndose. Sin embargo, la atmósfera de nuestro planeta dispersa la luz azul y verde del Sol, dejando pasar la roja. Durante el eclipse total, la Luna pasa por esta sombra y, en vez de recibir la luz solar directamente, recibe el brillo rojo de nuestra atmósfera. De esta manera es que el eclipse nos mostró una intensa ‘Luna Roja’ bastante fuera de lo común, un acontecimiento que much@s llaman ‘Luna de Sangre’.

 Eclipse total de Luna (Umbra y Penumbra 2)

La sombra de la Tierra tiene dos partes: la umbra y la penumbra. Aunque una mínima parte de la luz solar llega a la zona de ‘penumbra’, sin embargo la ‘umbra’ no la recibe. El eclipse tiene que ver con el paso de la Luna por la zona de ‘umbra’, que la cubre por completo, aunque sin embargo nunca está totalmente oscura porque la atmósfera redirecciona los rayos del sol, permitiendo que el color rojo pase por ella. Pero no siempre en los eclipses se cumple este factor donde la Luna es roja, un fenómeno que sin embargo el pasado domingo fue especialmente intenso.

Como dijimos, una de las formas más comunes de ver habitualmente la luna de color rojizo es cuando ésta sale o se oculta, respondiendo eso al mismo fenómeno en el que la luz solar debe atravesar la atmósfera, la cual dispersa la mayoría de la luz salvo aquella de color rojo. Otra manera de entenderlo son las partículas en el aire, como por ejemplo cuando hay una erupción de volcán o un incendio demasiado grande; en estos casos las partículas oscurecen la luz alrededor, pero la luz roja sin embargo no puede perderse y continúa viéndose, mientras que la azul o la verde no se ven.

Podemos también entender el fenómeno de la ‘Luna Roja’ o ‘Luna de Sangre’ imaginándonos que hacemos un rápido viaje a la Luna: Estamos de pie en una polvorienta llanura lunar, miramos al Cielo y sobre nuestra cabeza cuelga la Tierra con la noche hacia abajo ocultando por completo al Sol que tiene detrás. El eclipse está en marcha. Es de esperar que la Tierra se vea completamente oscura, pero no es así. ¡El borde del planeta está en llamas! A medida que nuestra vista recorre la circunferencia de la Tierra, estamos viendo cada amanecer y cada atardecer en nuestro planeta, a todos ellos juntos. Estos increíbles destellos de luz que apuntan al centro de la sombra de la Tierra la llenan con un brillo cobrizo que transforman a la Luna en una gran esfera roja.

 Eclipse total de Luna (Luna Roja 2)

PROFECÍAS DE CALAMIDADES…O DE POSITIVIDADES

Aunque evidentemente no hay razón para creer en las profecías fatalistas que algun@s auguran a partir este fenómeno que tiene una explicación astronómica, también es cierto que cuatro lunas rojas seguidas en el cielo es algo por lo menos curioso. En resumidas cuentas, el hecho de que se hayan producido cuatro eclipses totales de luna seguidos resulta poco común. Esta tétrada es tan poco usual que sólo habrá 7 acontecimientos similares en lo que resta del siglo XXI.

La ‘Luna Roja’, un acontecimiento que en antiguas civilizaciones dio lugar a miedos a los dioses por el recuerdo de la sangre, ha servido para todo tipo de especulaciones en esta ocasión. Si algunos quedaron defraudados por el fallo estrepitoso de sus profecías para diciembre de 2012, ahora han aprovechado la ocasión para infundir miedo en la población refiriéndose a la Biblia y a sus alusiones a que “la luna se teñirá de sangre” y otras afirmaciones sobre profecías apocalípticas, como que ahora “todos los signos se cumplen… las profecías de Dios han sido dadas y se cumplirán”.

¿Pero de dónde viene tanta alboroto con este asunto? Uno de los principales responsables es el pastor John Hagee, quien publicó un libro llamado Four Blood Moons: Something is about to change (que traducido al español sería algo así como ‘Cuatro lunas de sangre: algo está por cambiar’), mediante el cual ha alimentado la supersticiosa mente de sus feligreses y lectores ocasionales con la teoría de que esta tétrada de eclipses totales de luna tiene un vínculo inequívoco con las profecías bíblicas sobre el Apocalipsis y el fin del mundo.

Esa sugerencia del pastor Hagee, sumada a la exposición constante del tema en los medios de comunicación, así como la visión cada vez más alarmista respecto al cambio climático, desastres ecológicos y fenómenos naturales devastadores, no han hecho más que disparar las especulaciones sobre la voluntad vengadora de un ser superior o una respuesta de la naturaleza y el cosmos a los desmanes de los seres humanos.

En este sentido, Miquel Serra-Ricart, miembro del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha destacado que “realmente es un fenómeno astronómico insólito”, ya que “el último de estas características sucedió hace una década y el próximo no ocurrirá hasta el 2032”. Y, aunque eso sea así, ya también pasó algo semejante entre 2003 y 2004 y no vino ningún fin del mundo. Es más, no se recuerda que hubiera ninguna preocupación apocalíptica por aquel tiempo.

Hay otr@s que han vinculado esto con el fenómeno OVNI, afirmando que “estos seres [los extraterrestres] están pendientes de nosotros, dispuestos a ayudarnos si nos dejáramos”, haciendo referencia a un cambio de ciclo con intervención de seres extraterrestres que supondrá la revelación de muchos misterios que “pondrán en duda muchas creencias dogmáticas, incrementándose una guerra secreta de poderes eclesiásticos”.

Por otro lado, algun@s han aprovechado la ocasión para interpretar el fenómeno de la ‘Luna Roja’ en clave espiritual y simbólica positiva, significando el eclipse “el verdadero cambio de conciencia esperado, no el fin del mundo”. Algun@s esoteristas lo interpretan en clave de evolución mundial, de cambio de época hacia una humanidad mejor. Por ejemplo, han quienes explican que con el eclipse se agudizan los procesos transformadores que literalmente nos están haciendo despegar hacia una forma de conciencia mayor, más madura y solidaria. La palabra clave para ell@s es ‘renovación’.

 Eclipse total de Luna (Luna Roja 3)

UNA CURIOSIDAD: LA LUNA SE ALEJA DE NOSOTROS CADA VEZ MÁS

La Luna ha estado siempre alejándose de nuestro planeta, sigue alejándose ahora y seguirá haciéndolo hasta desaparecer. Este fenómeno tiene su explicación en el hecho de que la Luna le quita energía rotatoria a la Tierra de forma constante y esa energía la propulsa aproximadamente a unos 4 cms. de su órbita.

Los expertos indican que cuando se formó la Luna hace unos 4,6 millones de años atrás, ésta se encontraba a unos 22.530 km de la Tierra y hoy se encuentra a más de 450.000. Mientras que la Luna se sigue alejando de nuestro planeta, la tasa de rotación de la Tierra también se desacelera, lo que lenta y casi imperceptiblemente vuelve a nuestros días más largos. Las consecuencias en las mareas serán tremendas, cambiará nuestra rotación planetaria y dará lugar a cambios inimaginables. Dentro de miles de millones de años, nuestros meses tendrán una duración aproximada de unos 40 días actuales.

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