Tras pasar un protocolo de medición que establece la Asociación Internacional de Maratones y Carreras de Distancia (AIMS) y la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), el trazado de 10 kilómetros de la carrera La Espíritu Triabona recibió la homologación de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA). Dicho protocolo consistió en medir el recorrido más corto posible haciendo una trazada lineal y perfecta en la que las bicis de los jueces calificadores van apurando al máximo dicha trazada pegados a los bordillos.
El hecho se produjo el pasado domingo día 25 de octubre y fue certificado por dos jueces de la Federación Española de Atletismo (RFEA) desplazados al efecto, una tarea que se realizó desde temprano para evitar las horas de mayor tráfico, siendo hecha la medición por representantes de la federación con dos bicicletas calibradas al milímetro. Debido a que se recorren calles en dirección contraria, el Ayuntamiento asignó a un agente de la Policía Local para facilitar la tarea.
Así, ‘La Espíritu Triabona’, una prueba de ruta creada en 2013, mediante esta actuación pasa a ser oficialmente la tercera carrera de 10 km homologada de Tenerife y, de momento, la cuarta de toda Canarias en esta distancia junto con la carrera ‘Caserío del Socorro’ en Güímar, los ‘10 Km de las Galletas’ y la ‘Urban Night Run’ en Los Llanos de Aridane.
Desde su primera edición en 2013, los organizadores de ‘La Espíritu Triabona’ han querido homologarla y ya por fin es una realidad. La distancia de una carrera a menudo es objeto de polémica, ya que no siempre coincide con nuestro GPS y cuando alguien va a competir y le indican que un circuito está homologado y certificado, puede que no sepa exactamente qué implica eso, puede que ni se haya planteado cómo se hace esa medición “oficial”.
Primero hay que diseñar el circuito, consensuarlo con el Ayuntamiento y la Policía Local, desde donde se disponen algunos criterios para intentar no entorpecer la vida normal de l@s ciudadan@s. Después se debe hacer una medición aproximada, en este caso con el Google, la moto, la bici o corriendo con reloj GPS, además de hacer un reconocimiento personal del recorrido.
Luego se prepara un plano detallado, con todas las indicaciones precisas y puntos kilométricos y se le hace llegar a los jueces asignados para su posterior homologación por la RFEA.