Izquierda Unida en Granadilla de Abona, a través de su concejal Félix Hernández Miranda, presentó en el Pleno celebrado el pasado 31 de marzo una moción para la creación de un grupo técnico transversal en políticas de igualdad de género. Dicha moción también solicitaba la realización de una auditoría externa para evaluar el primer Plan de Igualdad entre mujeres y hombres que estuvo en vigor en nuestro municipio entre 2009 y 2011, así como la creación y desarrollo de una nueva edición de este Plan de carácter bianual.
La moción fue aprobada por unanimidad después de producirse un un largo debate y, según sostiene la formación de izquierdas, “de esta manera nuestro municipio avanzará hacia una sociedad más igualitaria, pero aún queda muchísimo trabajo por hacer, sobre todo a nivel canario y estatal, pues se da la circunstancia de que el actual Gobierno Central del Partido Popular ha frenado el desarrollo de las políticas de igualdad con leyes que han perjudicado la implantación de estas políticas en todos los ámbitos (local, autonómico y estatal), tanto es así que en la actualidad los ayuntamientos tienen cada vez más obstáculos legales para avanzar en el desarrollo de estos derechos fundamentales”.
“En el caso concreto de Granadilla de Abona, gracias a la voluntad política de Izquierda Unida que cuenta con un concejal y una asamblea local y el interés prestado por Servicios Sociales, área donde están adscritas actualmente las pocas competencias que aun le quedan al Ayuntamiento en esta importante materia, lograremos que los acuerdos aprobados con esta moción se puedan llevar a cabo”, aseguran desde IU en Granadilla de Abona.
La moción fue presentada al Pleno con el título MOCIÓN PARA LA CREACIÓN DE UN CENTRO DE COORDINACIÓN DE POLÍTICAS TRANSVERSALES PARA LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES ENTRE MUJERES Y HOMBRES, y tenía la siguiente introducción de Simone de Beavour: «No se nace mujer, se llega a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado a quien se califica como femenino».
En cuanto a su contenido, decía:
« El pleno reconocimiento de la Igualdad formal ante la ley ha resultado ser insuficiente. A pesar de haberse desarrollado una ingente normativa al respecto, lo cierto es que no se ha podido materializar una Igualdad REAL y efectiva en la sociedad, constituyendo actualmente uno de los obstáculos más importantes para el progreso del ser humano. Esto debe ser sustituido por un principio de «perfecta igualdad que no admita poder ni privilegios para unos ni incapacidad para otros» (John Stuart Mill y Harriet Taylor).
Es por tanto imprescindible y urgente, sin duda, continuar desarrollando políticas que ayuden a contribuir a que la Igualdad no esté solo contemplada en la parte legislativa, sino que sea REAL en todo los rincones de nuestro municipio. Otro ejemplo de rabiosa actualidad lo podemos hallar en las últimas noticias sobre violencia de género en las que se hacen eco del asesinato de dos mujeres, de 20 y 31 años, en este país. No debemos pasar por alto estos datos, ni aquellos otros que sitúan a Canarias en la segunda Comunidad Autónoma que registra mayor número de casos de violencia de género; por todo ello, consideramos que el Ayuntamiento tiene el deber de contribuir en la lucha por las igualdades y la eliminación del machismo en este municipio como responsables políticos, porque nuestra sociedad así lo demanda.
Si las políticas de IGUALDAD son insuficientes, va a redundar negativamente en el desarrollo de la sociedad en todos sus aspectos. La igualdad de género es una cuestión de derechos humanos, justicia y desarrollo económico y social. Es una cuestión de derechos humanos porque mientras exista la discriminación sexual no puede haber un respeto efectivo a los derechos humanos ni una verdadera democracia; eso significa dar la máxima importancia a la promoción de los derechos legales de la mujer y a la eliminación de todo tipo de discriminación.
Ya Max Weber distinguía tres tipos fundamentales de autoridad: la ‘tradicional’, la ‘racional-legal’ y la ‘carismática’. La autoridad ‘tradicional’ se basa en el principio de la costumbre y suele reflejarse en las instituciones políticas con cargos hereditarios. Guiadas por la costumbre, las instituciones públicas no han puesto el suficiente interés en los problemas generados por el sistema patriarcal, siendo necesario, antes que nada, una profunda reflexión y un autoanálisis que generen una comprensión real de lo que significa esta lacra en nuestra sociedad.
En el municipio de Granadilla de Abona, con una población de 25.464 mujeres, vemos con alarmante preocupación que las actuaciones legislativas desarrolladas para la finalidad de igualdad entre hombres y mujeres están en vías de retroceso, la situación REAL social y económica de la mitad de la población está siendo ignorada a pesar de las crecientes señales culturales y sociales que se observan a simple vista: recuperación de los estereotipos machistas, alto índice de violencia machista detectados en todo el territorio, auge de roles inequívocamente patriarcales y aumento del empobrecimiento femenino, todo ello agravado por una preocupante dejadez por parte de los responsables políticos.
Según la información recogida por el del Instituto Canario de Igualdad (ya que nuestro municipio carece de una base de datos suficientes para conocer la realidad social de nuestras vecinas) el número de incidentes por violencia machista en Granadilla de Abona fue de 305 en 2012, de 302 en 2013 y de 414 en 2014. En 2015 fueron 417 las vecinas que se vieron afectadas por este sistema machista y patriarcal. Por supuesto, tenemos que entender que esto es la punta del iceberg, y que se alimenta principalmente de las desigualdades económicas, sociales y culturales.
Las carencias del sistema educativo en torno a este grave asunto es también un lastre que arrastramos, puesto que se siguen transmitiendo los valores y conocimientos desde un punto de vista eminentemente patriarcal. Otro ejemplo claro sobre la ‘desigualdad Rea’l lo encontramos en el ámbito privado: en un 84,38% de los casos son las mujeres las responsables directas de los cuidados de las familias y de las personas dependientes, combinando el trabajo externo con el interno. Esto está provocando un aumento de nuevas enfermedades producidas por el estrés.
Ya las Naciones Unidas, desde su fundación en 1945, manifestaba su compromiso con la Igualdad a través de sus diferentes Cartas y Convenciones. Entre ellas, destaca la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1979 y ratificada en España en 1983. En este ámbito internacional podemos evocar además los avances conseguidos por las Conferencias Mundiales (México 1975; Copenhague 1980; Nairobi 1985; Pekín 1995), que han contribuido a situar la causa en primera línea del debate mundial. Por otra parte, la Declaración y la Plataforma de acción de la IV conferencia Mundial sobre la Mujer de 1995 establecieron dos estrategias fundamentales para el desarrollo eficaz de las políticas de Igualdad entre mujeres y hombres: la transversalidad de género, que incluye la vinculación de la totalidad de los poderes públicos.
La Igualdad ha sido también un principio fundamental en la Unión Europea desde la entrada en vigor del Tratado de Amsterdam (1 de mayo de 1999), a partir del cual se empieza a entender la importancia de marcarse una serie de objetivos diferentes que deben integrarse en todas las políticas y acciones de la Unión y sus miembros…
Precisamente dentro del ámbito legislativo español, y aparte del Artículo 14 de la Constitución Española (en el cual se recoge que «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión u otra conducción o circunstancia personal o social.»), se han desarrollado toda una serie de actuaciones y planes desde todas las administraciones públicas que, sin embargo y como ya hemos dicho, no han solucionado completamente este grave problema social.
Dentro del campo municipal, que es el que más directamente nos incumbe en este caso, los ayuntamientos poseen una serie de competencias para hacer posible la aplicación del principio de Igualdad entre hombres y mujeres, y deberán adoptar las medidas necesarias para eliminar los obstáculos que dificulten la Igualdad efectiva en nuestro territorio, según los criterios generales de actuación de los poderes públicos recogidos en la Ley Orgánica 3/2007, de 27 de marzo, para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres…
(Continuará…)