La falta de áridos en la Isla para poder desarrollar los trabajos de abrigo del futuro Puerto de Granadilla, que ya tenían que haberse realizado, ha provocado que las obras lleven un retraso de unos ocho meses, aunque al parecer estarán concluidas antes de que finalice el año según estaba previsto. Para resolver la situación y conseguir más material, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, responsable de la ejecución de las obras, dice que ya se cuenta con el permiso correspondiente para realizar extracciones dentro del área delimitada por el Polígono Industrial.
No ha habido disponibilidad de áridos porque hay pocas canteras en Tenerife que produzcan lo suficiente para cubrir la entrada de material a la velocidad que la obra exige, por lo que a finales del pasado año la Autoridad Portuaria solicitó autorización para poder disponer de aproximadamente cuatro millones de metros cúbicos que se necesitan. Una vez realizadas las obras de abrigo, quedaría aún pendiente de ejecutar el pavimento y el equipamiento del Puerto.
Según informó el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Rodríguez Zaragoza, para regular la entrada de áridos a las obras del Puerto se cuenta con una báscula que pesa todo el material y también se analiza de dónde procede el mismo para así cumplir con la normativa vigente, pero ya varias organizaciones han advertido en diversas ocasiones de que se ha estado produciendo extracción de relleno de forma ilegal en la Isla para usarlo en la construcción del Puerto de Granadilla, contraviniendo con ello la referida normativa.
En este sentido, La Fiscalía Provincial formuló en 2012 una denuncia por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por la actividad de extracción ilegal de material destinado al Puerto que se estaba realizando en una finca agrícola en concreto. El propio Rodríguez Zaragoza ha reconocido que tuvieron conocimiento de hechos de ese tipo y que dieron cuenta de ello parando la actividad extractora irregular. «Hay que compatibilizar la riqueza que se va a producir con la construcción del Puerto con el cuidado del medio ambiente respetando los parámetros que la normativa establece», señaló.
Recuerda el presidente de la Autoridad Portuaria que para el control del desarrollo de las obras del Puerto se ha creado un ‘observatorio ambiental’, pero igualmente varias organizaciones ecologistas también aseguran que éste no aporta los datos reales del impacto ambiental que los trabajos producen porque dicen que el observatorio no funciona como un órgano independiente. En este sentido, de acuerdo a los estudios llevados a cabo por el Observatorio Ambiental de Granadilla (OAG), la mitad de los áridos utilizados para la construcción del muelle en 2012 procedieron de canteras ilegales, a lo que hay que sumar el cierre por parte de la Policía Local de la de Chimiche ese mismo año, que era el principal suministrador de material para el Puerto en esos momentos.
Las organizaciones ecologistas sostienen que aún así las cifras aportadas por el OAG se quedan cortas y ya han presentado diversas denuncias por este tema. Esta situación, según recoge el OAG en la actualidad, se ha regularizado con el tiempo pero, sin embargo, durante el pasado año detectaron tres puntos de los que se obtenía material de relleno sin la autorización correspondiente. Estas zonas suministradoras de material ilegal fueron Fasnia, Suerte del Cura y Hoya Blanca II, de las que se extrajeron de forma irregular alrededor de 96.000 toneladas.