Repasando los artículos de prensa más recientes relacionados con nuestro municipio publicados por distintos medios, nos hemos encontrado con uno publicado por ELDÍA.es el pasado 31 de mayo que en su momento nos pasó desapercibido y que, con el título ‘Denuncian en la Fiscalía insultos homófobos en Granadilla’, nos llamó la atención a modo de ‘reflexión’ por lo indignante que resulta (en el supuesto de que los términos de la denuncia sean ciertos) que a estas alturas este tipo de tratos vejatorios aún no estén superados por determinad@s conciudadan@s. El artículo decía:
« Un vecino del casco urbano de Granadilla de Abona denunció ante la Fiscalía de Tutela Penal de la Igualdad y la Discriminación que, junto a su pareja sentimental, lleva sufriendo desde hace cuatro años vejaciones, constantes insultos y amenazas de muerte por su condición de homosexuales.
Después de diferentes denuncias en varios juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Granadilla, las personas afectadas decidieron poner los hechos en conocimiento de la fiscal que lleva este tipo de asuntos, Enriqueta de Armas Roldán, en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
Según consta en el documento presentado por el afectado, la sucesión de insultos y amenazas, supuestamente por su condición de homosexuales, comenzaron hace cuatro años.
El denunciante asegura en el documento que está casado con su pareja, que sufre una discapacidad del 79 por ciento y, además, es víctima de ataques de epilepsia. En el texto se señala como autores de los ataques verbales a un matrimonio, a un hijo de éste y a otra vecina.
Según el escrito que consta en la Fiscalía, los amenazan con robarles cuando no estén en su vivienda y, además, les gritan que hay que echarlos del edificio.
El denunciante manifestó ante la referida fiscal que «no puede aguantar más la situación». En esa línea, plantea ante la Fiscalía que, debido al referido acoso, ha solicitado atención en el área de Salud Mental del centro de atención especializada de El Mojón.
En los juzgados de Granadilla se han sucedido durante años varias denuncias y juicios entre las partes implicadas. »
En fin, lo dicho: ‘indignante’.