Según los datos estadísticos que revela el informe Radiografía del stock de vivienda 2015 elaborado por la multinacional de tasación y asesoramiento inmobiliario ‘Tinsa’, una de cada cuatro viviendas terminadas en Canarias desde el año 2008 permanece a la espera de encontrar un comprador, lo que supone un total de 12.018 viviendas, un dato que el sector califica como positivo asegurando que es menor al que existía durante los peores años de la crisis y que indica que el mercado de la venta de viviendas se está moviendo en sentido positivo.
Asimismo, una estadística del Ministerio de Fomento situó en el final del pasado año en 31.127 unidades el stock de vivienda nueva en las Islas, correspondiente al 5,8% del total nacional, aunque en este caso la estadística se refiere a viviendas terminadas a partir del año 2005. Es decir, que aunque añade tres años más al trabajo publicado por Tinsa, sin embargo resulta útil para constatar la tendencia a la baja que presenta la oferta de viviendas nuevas en los últimos años. De acuerdo a las cifras de Fomento, las viviendas que al terminar el año 2014 aún esperaban por un comprador eran un 5,37% menos que las existentes al final de 2013.
Según afirmaciones del presidente de la Asociación de Empresarios Promotores-Inversores de Canarias (Aempic), la sobreoferta de viviendas que existía se ha ido reduciendo con mayor rapidez desde 2013, un tiempo durante el cual se ha logrado rebajar entre un 18% y un 20% el número de viviendas cuya fase de construcción ha finalizado pero que no se logran vender.
Este descenso del stock se ha producido por diversos factores, como «la mayor inversión extranjera y el incremento del volumen de financiación que los bancos han puesto en circulación», señaló el presidente de Aempic, que también hizo alusión a otro factor como el papel realizado por la Sareb (el denominado ‘banco malo’) en el que las entidades financieras colocaron buena parte de sus activos dudosos, muchos de ellos procedentes del sector del ladrillo. Además, señaló que “a los promotores no les ha quedado más remedio que vender barato”, como el otro factor que ha hecho posible la mencionada mejoría.
A pesar de esta tendencia positiva, sin embargo el informe de Tinsa pone en evidencia a algunos municipios canarios en los que ‘alarma’ el porcentaje de viviendas sin vender sobre el total de las terminadas a partir de 2008. Así, por ejemplo, En Telde y Puerto del Rosario, este porcentaje alcanza el 50%, es decir, nada menos que la mitad de las viviendas sacadas al mercado no hallan comprador.
Asimismo, tampoco los municipios de San Bartolomé de Tirajana (45%) y Antigua (40%) salen bien parados del estudio. Como vemos, los cuatro municipios con más elevado porcentaje se sitúan en la provincia de Las Palmas, y eso no es casualidad porque el reparto del stock de viviendas nuevas pendientes de vender no es homogéneo en todas las islas, pues mientras que la provincia de las Palmas tiene 6.548 viviendas, es decir, el 28%, sin embargo la cifra en Santa Cruz de Tenerife llega a las 5.480, o sea, el 21,2% sobre el total.
Tenerife es la isla que más oferta concentra de las cuatro que conforman la provincia de Santa Cruz de Tenerife, llegando hasta el 90% del total y que además presenta un reparto más homogéneo entre todos sus municipios. Solamente Granadilla de Abona es la excepción a esta regla, pues su porcentaje se dispara sobrepasando el 30%, significando que prácticamente una de cada tres viviendas aún no se ha vendido. Eso en cuanto a la parte alta de los porcentajes se refiere, porque sin embargo está el caso de Adeje, donde solamente una de cada diez viviendas tiene problemas para encontrar comprador, es decir, el 10% del total frente al superior al 30% de nuestro municipio. El resto de las islas de la provincia (La Gomera, La Palma y El Hierro) presentan porcentajes que oscilan entre el 20% y el 25%.
Sin embargo, con todos estos datos, la tasa de viviendas nuevas sin vender que presenta Canarias en su conjunto es inferior a la de la costa peninsular, aunque sigue siendo algo superior a la de Baleares que es del 19% (menos de una por cada cuatro viviendas).
España en su conjunto tiene 389.000 viviendas terminadas desde 2008 pendientes de vender (el 24,9%). Según el informe de Tinsa, el mercado inmobiliario tardará una media de 2,5 años en absorber totalmente esta oferta, es decir, que en torno al primer semestre de 2018 podría estar liquidada, teniendo en cuenta que las zonas que presentan un stock en torno al 10% tardarán poco más de dos años en hacerlo mientras que las que padecen un 50% necesitarán mucho más tiempo, encontrándose Granadilla de Abona a medio camino entre ambas.
También el estudio indica la construcción que se promueve en el presente año mediante los visados de obra nueva solicitados y vuelven a aparecer grandes diferencias entre las dos provincias canarias, pues hasta el final del primer semestre de 2015 se habían concedido en Las Palmas 186 expedientes de esta naturaleza, correspondiente a un 34,7% más que en el mismo periodo de 2014; mientras, en Santa Cruz de Tenerife se concedieron solo 81, significando una bajada del 67,4%.
Así y todo, el presidente de Aempic celebró los datos porque dice que significa que “el sector se mueve» y confirmó que los promotores se han puesto manos a la obra a la vista de que el flujo crediticio aumenta. «Hay numerosos casos ahora mismo en que las cuotas hipotecarias son iguales o inferiores a un alquiler y la gente hace sus cuentas», resaltó.
En definitiva, al día de hoy los precios tienden a la estabilización y los expertos de Tinsa afirman que aunque aún tienen recorrido a la baja, sin embargo ya han crecido este año y lo harán más a lo largo de 2016.