A la polémica creada por la concesión y posterior interrupción del servicio de socorrismo en las playas de El Médano, gestionado hasta el pasado mes de mayo por la asociación sin ánimo de lucro Asupare, se suma la reclamación por ex-trabajadores que hacían servicios de socorrismo de parte de su salario que aún les adeuda dicha asociación, que manifiestan haber solicitado incluso la mediación del Ayuntamiento en el conflicto.
En este sentido y para su consideración, reproducimos dos artículos de la prensa insular que trataron este asunto. Así, el pasado día 26 de junio eldia.es escribía lo siguiente:
«Si bien el gobierno municipal tiene en marcha el procedimiento para proceder a la convocatoria pública correspondiente para adjudicar el servicio, las playas de Granadilla de Abona no cuenta con socorristas. El último anuncio realizado por el equipo gobernante hace presumir que se restablecerá en los primeros días de julio. Mientras, varios de los que trabajaron para la Asociación Asupare (entidad concesionaria) acuden a la vía judicial a reclamar los importes pendientes de cobro en concepto de salario, cuantías que oscilan entre casi 6.000 y los 400 euros.
Las playas de El Médano, La Tejita y La Jaquita contaban con socorristas, cinco durante el invierno y varios más (hasta 14) en periodo de máxima afluencia de usuarios.
En octubre comenzaron las reclamaciones a través de la vía legal y buscando la mediación de las autoridades municipales, «teniendo en cuenta que la responsabilidad última de la situación es del ayuntamiento por no fiscalizar el cumplimiento del convenio».
Hasta el momento, «el resultado es negativo» después de los contactos mantenidos con las Concejalías de Seguridad y Personal. «Hemos solicitado una reunión con el alcalde, la llegamos a tener concretada pero problemas en su agenda obligaron a posponerla. Eso sucedió hace dos meses y todavía estamos esperando una llamada de la Alcaldía», señalan.
«El Ayuntamiento de Granadilla de Abona ha dado urgencia y máxima celeridad al proceso de adjudicación del nuevo contrato al concluirse el anterior en días pasados, por lo que el servicio de vigilancia estará operativo este verano», señalaba el gobierno municipal el pasado día 2 de junio…
Del grupo de trabajadores que prestaban el servicio, dos contaban con contrato mientras que los restantes eran voluntarios que percibían dietas, explican quienes inciden en que esperan una solución desde la administración.»
Y el día 27, laopinión.es publicaba:
«Los ya ex-socorristas de la costa de Granadilla de Abona denuncian que llevan meses sin cobrar. El representante de los siete afectados, Francisco Javier Hernández, mostró ayer su desesperación al ver que pasa el tiempo y que la asociación que se encargaba de prestar el servicio hasta hace menos de un mes, Asupare, no les ingresa los salarios pendientes. Según especificó, la cuantía adeudada varía en función del caso pero calculó que la cifra alcanza los 9.000 euros en total. Aunque informó de que ya ha contactado con el Ayuntamiento para que les ayude a buscar una solución, vuelve otra vez a pedir el respaldo de la Corporación local.
Pero su petición de ayuda no ha surtido efecto por el momento, ya que el Consistorio se limitó a decir ayer que este servicio era desempeñado por una organización, «por lo que se trata de un problema laboral entre esta y sus trabajadores», defendiendo así que «no son» empleados de la Administración local. El Gobierno granadillero del Partido Socialista, ahora en minoría, recordó, no obstante, que la actividad se encuentra en estos momentos en proceso de licitación y que su trámite está «muy avanzado», por lo que estima que «en breve» esté en funcionamiento de nuevo.
A principios de este mismo mes saltó la noticia de que la playa de El Médano se quedaba sin socorristas ante el vencimiento del contrato con Asupare, pero desde el Ayuntamiento confían en volver a prestar el servicio este verano. El portavoz de los ex-empleados de esta asociación afectados por los impagos apuntó ayer que la actividad también era prestada en La Jaquita y La Tejita y aseveró que tiene constancia de que esta misma organización también arrastraba una deuda con los anteriores trabajadores, antes de que él llegara.
Hernández aseguró que, en su caso, desde que entró a trabajar en agosto de 2013 ha «tenido problemas para cobrar» su salario y, aunque reconoció que a lo largo del tiempo Asupare le ha abonado parte del sueldo, aún le debe tres meses y medio, lo que suman en total, según advirtió, «unos 3.000 euros» teniendo en cuenta que ganaba 850 mensuales. Pero su caso, según apuntó, no es el peor, pues aseveró que hay una compañera a la que no le han ingresado 5.300 euros de deuda, porque su nómina era superior a la de él.
Ellos dos eran los únicos con contrato, mientras que el resto estaban como voluntarios y especificó al respecto que ambos decidieron acudir ante la Justicia hace seis meses, pero «aún no sabemos nada», puntualizó. Mientras unos «sí lograron cobrar, el resto no», ya que apuntó que en invierno solo trabajan cinco y en verano se reforzaba el servicio. «A muchos sí le han pagado, pero aún debe 9.000 euros» a los siete afectados, aunque agregó que la mayoría de ese dinero corresponde a la deuda que mantiene con los dos empleados, mientras que al resto son pequeñas cantidades.
El presidente de la asociación que se encargaba hasta ahora de prestar la actividad, José Gregorio Gaspar, reconoció ayer los impagos pero manifestó que el dinero adeudado no es tan alto. Según él, los que se encuentran en esta situación solo son cuatro personas, y dos de ellas pertenecen incluso a la propia organización, entre los que se encuentra él mismo. Aseveró que después de que se interpusieran las demandas se ha ido ingresando los salarios y apuntó que a uno de estos afectados solo le debe un mes de sueldo, mientras que reconoció que queda pendiente la nómina de todo un año de otra trabajadora. En la misma circunstancia que esta última aseguró encontrarse él mismo, aparte de otro compañero que forma parte de Asupare.
Gaspar admitió que la situación es complicada ya que además se tiene pendiente un préstamo con una entidad bancaria de 20.000 euros, los cuales fueron solicitados para poder pagar a la Seguridad Social, según apuntó. «Nosotros estamos en la misma situación y no hemos montado este revuelo, sino que lo que queremos es solucionar el problema y abonar lo que se debe», agregó el presidente de la asociación sin ánimo de lucro.»