Esteban González: luces y sombras de un concejal en retirada (I)

28 Ene, 2015 | Cartas al director | 0 Comentarios

Generalmente, del árbol caído suele la gente hacer leña y, aunque no es exactamente ese el caso que nos ocupa, sí que tiene algo que ver en el sentido de las dudas que dejan los verdaderos motivos que puede haber detrás de la retirada de la política activa del Sr. Esteban González que, como todos los que se dedican a esta labor, tiene sus detractores y sus defensores, ocupándose los primeros de hacer leña de lo que consideran es un árbol caído tras ocho años de detentar todo el poder en la gestión de las finanzas públicas en nuestro municipio y, los segundos, en echarle flores elogiando su buen hacer, sus capacidades y sus logros.

En el sentido de lo expuesto, voy a intentar plasmar con la mayor objetividad e imparcialidad posibles la figura de Esteban González, tal como he quedado con el director de LaRendija.es, pues entiendo que ahora que el Sr. Esteban se retira del campo de la batalla política es un buen momento para exponer sus luces y sus sombras a lo largo del tiempo que ha permanecido activo en la misma, sobre todo en sus ocho últimos años en los que ha tocado poder ejerciendo labores de ‘vicealcalde’ (eso es al menos lo que much@s ciudadan@s dicen) gracias al ‘control’ que ha ejercido sobre las finanzas municipales.

Para trazar el perfil de luces y sombras que pretendo, es importante saber cómo el Sr. Esteban González accedió a la política de la mano del Partido Popular hace ahora tres legislaturas cuando Roque Díaz Fernández lideraba el partido en nuestro municipio, aunque auspiciado no por éste sino por un sector de militantes que, a sabiendas que el Sr. Roque había planteado retirarse y conocedores de las desavenencias del Sr. Esteban González con el PSOE donde éste militaba, le ofrecieron ir de segundo en la lista electoral de 2003 con la condición de que la encabezaría en la siguiente legislatura. O sea, que el Sr. Esteban dio el salto del PSOE, en el que era militante y aspirante a un cargo político que no le concedieron, al Partido Popular donde le abrieron las puertas y le ofrecieron la posibilidad de tener en el futuro todo el poder en sus manos, como así fue.

De este paso dado por el Sr. Esteban para acceder a la política activa ya pueden deducirse algunas conclusiones objetivas, como el hecho de que si lo que buscaba era realmente defender unas ideas que él supuestamente había encontrado en las filas socialistas o si, por el contrario, lo que buscaba era la necesidad de demostrar sus cualidades como gestor político más allá del partido que lo acogiera y, al ver que las puertas se le cerraban con los socialistas granadilleros pero sin embargo se le abrían de par en par con los populares, optó por esta segunda alternativa. La luz en este caso se puede ver en su determinación para conseguir el objetivo del ‘servicio’ a la ciudadanía que se le supone a un político, y la sombra se puede ver en su camaleónica maniobra por la cual ‘el fin justifica los medios’, renunciando a una propuesta ideológica para entregarse a otra que, como es sabido, ‘chocan’ entre ellas por no decir que en ocasiones están en las antípodas.

Esteban González permaneció una legislatura (2003-2007) en la oposición como concejal del Partido Popular y sufrió en su propia piel el ‘rodillo socialista’ que todos sufrimos en Granadilla de Abona a lo largo de las tres legislaturas que el PSOE gobernó con mayoría absoluta (sobre todo en la última), bregándose en el debate político a sabiendas de que la siguiente legislatura la afrontaría como cabeza de lista del Partido Popular ya que Roque Díaz se retiraría de la primera línea cediéndole el poder, tal como lo habían pactado a cambio de dejar las filas del PSOE para integrarse en las de los populares. O sea, cambio de ‘ideología’ por ‘poder’, volviendo aquí a aparecer las luces y sombras que cada quien interpretará de acuerdo a que el Sr. Esteban les caiga mejor o peor, pero que evidentemente deja lugar a las dudas sobre sus verdaderas intenciones, es decir, la de ‘servir’ a los ciudadanos o la necesidad personal de demostrar su valía como gestor de la hacienda pública municipal, o incluso como Alcalde de Granadilla de Abona…

 (Continuará…)

A.R.G.

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