Emplea Agrícola es un proyecto que se desarrolla en la finca municipal Las Crucitas, donde dispone de una superficie de cultivo superior a los 10.000 metros cuadrados entre las que se encuentran zonas de invernadero, zonas al aire libre con cultivos ya implantados y zonas limpias en las que comenzar desde cero todo el proceso agrícola. Ubicada en las medianías a una altitud aproximada de 600 metros sobre el nivel del mar, la finca tiene bancales de cultivo en los que predomina el suelo de jable con una superficie media en torno a los 1.500 metros cuadrados cada uno.
Hace unos ocho meses que una quincena de personas desempleadas del municipio son beneficiaras del proyecto ‘Emplea Agrícola 2014’, cuyo objetivo es la inserción laboral a través de la cualificación y la práctica profesional en el sector agrario. La pasada semana, María Luz Fernández Martín, concejala de Desarrollo Local y Sector Primario, área promotora de la iniciativa, realizó junto a técnicos de la AEDL una visita a este grupo de personas que desarrollan este curso práctico a fin de mantener con ellas un encuentro comprendido dentro de la programación del proyecto.
Durante dicho encuentro, la concejala y los técnicos impartieron una charla al grupo de alumn@s sobre conocimientos básicos de emprendeduría y su posible futura incorporación al mercado laboral. Según explicó María Luz, este programa está comprendido en los denominados ‘Proyectos de Formación en Alternancia con el Empleo’ (PFAE), cuyo objetivo es aprovechar los planes de la Estrategia Canaria de Formación y Empleo 2012-2014, que pretende crear un contexto favorable de creación de empleo mediante la mejora de la cualificación para así elevar el grado de empleabilidad de la población desocupada del municipio.
La concejala indicó que esta iniciativa, además de la formación para personas desempleadas, también pretende ayudar a cubrir las necesidades de alimentos entre las familias más necesitadas del municipio. “Por eso es que que los alimentos generados por el alumnado en el desarrollo de las prácticas formativas son destinadas a los hogares con menos recursos a través del área de Servicios Sociales, que se encarga de distribuirlos entre aquellas personas en situación de emergencia social a través del Banco de Alimentos Municipal, Cáritas, la Asociación Virgen de la Esperanza o Cruz Roja”, señaló.