Nadie diría que en algún momento en Granadilla de Abona podría darse un pacto de gobierno municipal entre el PSOE y Coalición Canaria, más que nada si tenemos en cuenta la tradicional hostilidad existente entre ellos que viene de los tiempos en que Froilán Hernández ejercía de Alcalde con holgada mayoría absoluta, que después se incrementó cuando los socialistas, con Jaime González al frente, desbancaron a los nacionalistas y gobernaron durante cuatro legislaturas seguidas, siendo sustituidos por el gobierno tripartito con Carmen Nieves como Alcaldesa, época en la que las relaciones de ambas fuerzas políticas experimentaron la máxima tensión posible.
Pues sí, parece ser que esa es la posibilidad de ‘pacto’ que más fuerza cobra al día de hoy, dada la relación de actas de concejales de cada uno y teniendo en cuenta los ‘pactos en cascada’ que se están negociando por parte de las cúpulas de ambas fuerzas políticas de cara a la reedición del pacto de la pasada legislatura en el gobierno regional, donde Granadilla de Abona también tendrá que participar aunque ambas formaciones en el municipio ‘se lleven como el perro y el gato’.
Todo va a depender de que a Coalición Canaria de Granadilla no le importe conformar esa alianza de gobierno con los socialistas que le va a venir impuesta por el mencionado ‘pacto en cascada’, toda vez que, al menos mientras Jaime González fuera el cabeza de lista del PSOE, los nacionalistas se han negado a contemplar esa posibilidad. Además, por todos es conocida la querella presentada por el tripartito (del que Coalición Canaria formó parte) contra los miembros del último Consejo de Gobierno socialista, que aún se halla en curso y en la que por el momento se encuentran en situación de ‘imputados’ varios componentes de la lista electoral de los socialistas que han obtenido acta de concejal, como Jaime González Cejas, Ana Esther Flores Ventura y Nicolás Jorge Rodríguez, un asunto que éstos han recurrido y que actualmente se encuentra en manos del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSCJ).
Una situación similar ya ocurrió en la pasada legislatura, en este caso al Partido Popular cuando éste pactó con los socialistas para conformar el ‘bipartito’ que ha gobernado el municipio estos cuatro últimos años, a pesar de haber manifestado públicamente su cabeza de lista, Esteban González, que no pactaría con el PSOE granadillero mientras Jaime González fuera su candidato a Alcalde. Luego, donde el candidato popular primero dijo ‘digo’, después dijo ‘Diego’ y acabó pactando con los socialistas y con Jaime González como Alcalde, lo que provocó una ruptura con algunas dimisiones en entre los populares granadilleros.
Aunque lo del ‘pacto en cascada’ CCa – PSOE es de momento un pre-acuerdo entre ambas fuerzas políticas que ha trascendido tras su primera reunión celebrada el pasado jueves, sin embargo ‘el caminar de la perrita’ indica que en la reunión que mantendrán el próximo lunes día 1 el ‘pacto’ podría quedar cerrado a falta de algunos flecos en los que no se contemplan casos de ayuntamientos como el de Granadilla donde las diferencias son más de tipo histórico y personal, además del posible inconveniente de las imputaciones mencionadas, que ‘ideológicas’ o de ‘programa’, por lo que ambas fuerzas estarían destinadas a entenderse y sentarse a negociar el reparto de las concejalías correspondientes.
En caso contrario, el PSOE probablemente gobernaría en minoría ya que el pre-acuerdo del ‘pacto en cascada’ contempla sólo una coalición PSOE-CCa en la que el Partido Popular no entraría ni siquiera en los ayuntamientos donde sea preciso conformar un pacto ‘tripartito’ porque la suma de socialistas y nacionalistas no dé la mayoría absoluta necesaria para conformar un gobierno municipal estable, recurriendo es estos casos a otras fuerzas que no pasen por ser el PP.
Así están las cosas por el momento, de manera que el Partido Popular hasta ahora socio de gobierno de los socialistas en nuestro municipio, se quedaría fuera de las posibles opciones de formar gobierno cuando todo apuntaba que iba a tener la ‘llave’ al ser imprescindible para un pacto a dos bandas (PSOE – PP) o a tres (CC – PP – C’s) porque nadie contemplaba a socialistas y nacionalistas gobernando juntos. Pero así es la vida y dos que hasta ahora se llevaban como el perro y el gato pueden, en un momento dado, tener que ‘jugar’ juntos porque sus amos así lo deciden. Y no es que eso sea malo, pues quizá lo que mejor conviene a Granadilla de Abona es que, aunque obligados por las circunstancias, se sienten a hablar y se entiendan que ya es hora.