«Durante una visita a la India realizada este año, tuve la oportunidad de practicar ‘yoga’ con uno de mis asesores principales. Si bien este era natural de ese país, podría haberlo hecho con otros tantos colegas de diferentes partes del mundo. El yoga es una antigua disciplina proveniente de un entorno tradicional que ha crecido en popularidad y es disfrutada por aficionados de todas las regiones del mundo. Al proclamar el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga, la Asamblea General reconoció los beneficios holísticos de esta práctica atemporal y su compatibilidad inherente con los principios y valores de las Naciones Unidas.
El ‘yoga’ ofrece un medio sencillo, accesible e incluyente para promover la salud y el bienestar físico y espiritual. Promueve el respeto por los demás seres humanos y el planeta que compartimos. Y el ‘yoga’ no discrimina; en diversos grados, todas las personas pueden practicarlo, independientemente de su fuerza, edad o capacidades relativas.
Es lo que descubrí al tratar de hacer mi primera asana, una postura que imita la forma de un árbol y es adecuada para principiantes. Me costó un poco lograr el equilibrio, pero una vez que lo hice pude apreciar el simple sentimiento de satisfacción que el yoga puede ofrecer.
Los invito, en ocasión de este primer Día Internacional del Yoga, a apreciar los beneficios de esta práctica en lo que respecta al bienestar individual y a nuestro esfuerzo colectivo para mejorar la salud pública, promover relaciones pacíficas y auspiciar una vida digna para todos.»
Mensaje de Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, con motivo del ‘Día Internacional del Yoga’
El 7 de noviembre de 2014, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar el 21 de junio como Día Internacional del Yoga mediante una Resolución argumentada en lo siguiente:
«Haciendo notar la importancia de que las personas y las poblaciones adopten decisiones más saludables y modos de vida que propicien la buena salud. Recalcando el hecho de que la salud mundial es un objetivo de desarrollo a largo plazo que exige una cooperación internacional más estrecha mediante el intercambio de las mejores prácticas encaminadas a la adopción de estilos de vida individuales que no incluyan excesos de ningún tipo. Reconociendo que el yoga ofrece un enfoque holístico de la salud y el bienestar. Reconociendo también que difundir más ampliamente la información relativa a las ventajas que entraña practicar el yoga sería beneficioso para la salud de la población mundial».
El Yoga es una práctica tradicional antigua que tuvo su origen hace milenios en la India y que aporta resultados benéficos a nivel físico, mental y espiritual. La palabra «Yoga» proviene del sánscrito y significa ‘unión’, ‘yugo’, porque su práctica tiene como objetivo la unidad del cuerpo y la mente como cuando un yugo se coloca a dos bueyes para unirlos. Su práctica se extendió al resto del mundo con un especial auge en Occidente a finales del siglo pasado.
Son varias las formas como se practica el Yoga (hatha, gñana, bhakti, karma, kundalini, raja, ashtanga, kriyā, etc.) y su popularidad crece exponencialmente en el mundo. Por eso es que en reconocimiento de esa popularidad universal que actualmente tiene y por sus contrastados beneficios, la Asamblea General de la ONU proclamó el ‘Día Internacional del Yoga’ con el objetivo de concienciar a la población de los beneficios de esta práctica.
Pasando por la multitudinaria clase práctica realizada en Nueva Delhi donde se concentraron unas 37.000 personas, entre las que se encontraba el primer ministro indio que calificó el acto como «el principio de una nueva era» de inspiración para el mundo, hasta la propuesta que se hizo desde Tenerife en el Pabellón Polideportivo Municipal de Adeje, el primer Día Internacional del Yoga se celebró con multitud de prácticas por todo el planeta, concretamente en 251 ciudades de 192 países.
«No es sólo el primer Día Internacional del Yoga, sino el comienzo de una nueva era que inspirará a la Humanidad en su busca de paz y armonía». «Igual que la Humanidad avanza en varias esferas de desarrollo y tecnología, los individuos deben progresar también y el yoga ofrece una ruta para ello», fueron afirmaciones del primer mandatario indio antes de ponerse al frente de las largas filas de los miles de practicantes de yoga en la emblemática avenida Rajpath de Nueva Delhi.
El acto formaba parte de un programa estatal de celebración de este primer día para el que el Gobierno indio movilizó desde semanas atrás a miles de funcionarios, militares y escolares para organizar clases multitudinarias de yoga por gran parte del país, además de promoverlas en el resto del mundo a través de sus embajadas, como fue el citado caso de Adeje.
La fecha del 21 de junio como Día Internacional del Yoga fue elegida por coincidir con el solsticio de verano, o sea, el día más largo del año. Una vez conseguido con éxito este propósito, ahora la intención es que la Unesco declare a esta práctica ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’ y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incorpore a sus programas de salud por sus beneficios para cuerpo y mente.
ALGUNOS DE LOS BENEFICIOS DEL YOGA
Además de ser buenísimo para fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y sentirnos en paz, el Yoga es mucho más que eso: es una excelente herramienta para convertirnos en una persona segura de nosotros mismos. Estos son algunos de los beneficios que ofrece su práctica:
Aquieta la mente
Esto no significa que hacer Yoga nos vaya a convertir en una persona pasiva. Todo lo contrario: aquieta la corriente vertiginosa de pensamientos, por lo que nos permite relajar nuestra mente y, por tanto, tomar decisiones más acertadas como consecuencia de la claridad y no de la presión.
Proporciona enfoque
Practicar las posturas (asanas), meditar y llevar los principios del Yoga a nuestra vida diaria nos permitirá poder deshacernos de toda la ‘basura’ que se encuentra en nuestra mente y que nos impide pensar claramente. Poco a poco podremos ver cómo los pensamientos que nos impiden crecer y alcanzar nuestros objetivos se transforman en energía positiva y capacidad de enfoque.
Mejora la postura
Las posturas de Yoga nos enseñan a tener una ‘alineación correcta’ en nuestra vida diaria, lo que nos será de gran ayuda sobre todo si pasamos muchas horas sentad@s en una mesa de trabajo o frente a un ordenador. Además de fortalecer nuestros músculos y huesos, nos permiten tener una conciencia mucho mayor de nuestro cuerpo y de cómo está colocado en todo momento.
Favorece la concentración
¿Nos ha pasado que pasamos todo el día tratando de realizar decenas de tareas y al final de la jornada no conseguimos completar ni una? Esto es de lo más común en la vida moderna: son tantos los pensamientos que recorren nuestra mente que nos resulta prácticamente imposible enfocarnos en uno solo. Si somos constantes con la práctica del Yoga, notaremos que nuestra capacidad de dejar a un lado las distracciones aumenta de manera exponencial.
Alivia tensión de la espalda…
…Y de la mandíbula, el cuello, los hombros, las piernas y cualquier otra parte del cuerpo. Las posturas de Yoga –sobre todo aquellas enfocadas en el estiramiento– están diseñadas para que nuestros músculos y huesos, que suelen estar contraídos por la tensión y la mala postura, se expandan, proporcionándonos una sensación de bienestar a corto y mediano plazo.
Mejora la digestión
Además de ayudarnos a ser más flexibles y a estar en armonía, el Yoga actúa a otros niveles. Algunas posturas están diseñadas específicamente para masajear el sistema digestivo y aliviar malestares originados por el estrés y el hecho de estar sentad@s todo el día.
Nos llena de energía
Algun@s dicen que no hay mejor forma de comenzar el día que practicando yoga. Uno de los beneficios más conocidos de esta disciplina es que, mediante las posturas y técnicas de respiración, se facilita el flujo de energía vital a través del cuerpo por lo que nos hace sentir más despiert@s, creativ@s y dispuest@s a enfrentar situaciones complejas.
Nos aporta más seguridad
El Yoga es una excelente disciplina para aumentar la confianza en nosotr@s mism@s, pues nos permite darnos cuenta de que somos capaces de hacer mucho más de lo que creemos. Así, podemos afrontar situaciones difíciles con mayor seguridad y proyectar mayor confianza al presentarnos ante alguien.
Favorece nuestra intuición
Uno de los objetivos principales de la práctica de Yoga es conocernos a nosotr@s mism@s, es decir, acceder a un grado de conciencia que nos suele ser ajeno debido al ajetreo diario. Encontrar un espacio de silencio y quietud para realizar una introspección profunda nos permitirá conectar con nuestra capacidad intuitiva. ¿Y qué mejor que hacer caso a nuestra intuición para tomar las decisiones acertadas en el momento adecuado?
Nos evita reacciones incontroladas
Las personas que practican Yoga aprenden a manejar sus emociones en lugar de dejarse dominar por ellas. Saben que nada debe ser tomado personal, y que sus acciones tienen consecuencias. El Yoga es una gran herramienta para tener mayor control sobre nuestras emociones, por lo que, en lugar de reaccionar ante las circunstancias con ira o nerviosismo, podremos tomar decisiones con una visión más clara y objetiva.
No suena nada mal, ¿verdad?. En un próximo capítulo propondremos algunas prácticas y sus beneficios específicos a ver como resultan…
(Continuará…)