El secuestro y asesinato del empresario granadillero Raimundo Toledo (VI)

5 Feb, 2016 | Reportaje, Sucesos | 1 Comentario

(…Continuación)

…A raíz de los hechos y el avance de las investigaciones del caso, surgieron algunas opiniones de reconocidos comunicadores que aportaban una visión ‘social’ de los acontecimientos como complemento de la información ‘oficial’ procedente de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. En este sentido, reproducimos el artículo de Andrés Chaves publicado en El Diario de Tenerife.com el pasado 3 de enero, que con el título El crimen contra Raimundo Toledo decía:

« 1.- Un empresario tinerfeño, Raimundo Toledo, fue secuestrado y torturado, antes de morir de un infarto. Posteriormente le fueron cortados las manos y los pies y, dentro de su coche, lo lanzaron por el abismo de La Centinela, en Arona. ¿Venganza, crimen pasional, crimen por encargo? Se espera el levantamiento del secreto del sumario para conocer todas las posibilidades que barajan la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional y la Policía Judicial de la Guardia Civil. Parece ser que dos señoras que transitaban por la calle 25 de Julio vieron a un hombre pedir auxilio desde dentro de un coche y telefonearon al 112 para dar cuenta del suceso, momentos después del secuestro del empresario.

El conductor del coche que secuestró a Raimundo Toledo circulaba pegado a los vehículos aparcados en la calle para que quien luchaba por liberarse de sus captores no pudiera abrir la puerta. Parece ser que el secuestro se produjo entre la zona de Los Lavaderos y la calle Enrique Wolfson, prácticamente en los límites del hotel Mencey. Raimundo Toledo había sufrido problemas económicos, pero últimamente había vendido un solar a una multinacional y había recibido una importante cantidad según algunas informaciones.

La muerte se produjo el pasado 15 de diciembre. Si hubiera sufrido un infarto estaríamos hablando de homicidio, no de asesinato. La autopsia parece que así lo corrobora. Es posible que los secuestradores, al comprobar el fallecimiento tras el estrés sufrido por el empresario, decidieran desembarazarse del cuerpo lanzándolo, convertido su propio coche en una antorcha humana, por el desfiladero citado, en el término municipal de Arona (sur de Tenerife). Una tercera persona ha sido detenida en Madrid, al parecer un hombre de nacionalidad cubana que primero negó los hechos y luego reconoció tener conocimiento de los mismos. Están en prisión otro hombre de origen australiano, aunque residente en la isla, y una mujer cubana, cuyo papel en los hechos todavía no se conoce, aunque en algún momento dado pudo trabajar para la víctima.

2.- Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional tienen ya abundante información proporcionada por los detenidos, pero no está todavía claro el móvil del secuestro. Parece que estamos relatando un suceso que hubiera tenido lugar en otro país. En estas islas, con algunas excepciones, no suelen ocurrir crímenes tan macabros como el que estamos contando y, desde luego, éste no quedará impune pues ya hay tres personas detenidas y los investigadores están a punto de cerrar el caso.

El hecho de que el fallecido sea pariente cercano del controvertido actor Willy Toledo ha hecho más mediático este suceso, propio de mafias, aunque desde luego no de ejecutores profesionales ya que los autores dejaron importantes pistas que motivaron su detención en un tiempo récord.

Secuestro y asesinato de un empresario granadillero 1

3.- Está claro que en la isla se mueve un tipo de delincuencia que puede llegar a ser peligrosa. Hace pocas semanas un empresario del sur fue atacado a la puerta de un banco, golpeado y robado. Otra señora que salía de una entidad bancaria fue también atacada, golpeada y robada. No tenemos noticias de si los autores han sido o no detenidos. En una isla tan frecuentada por miles de visitantes, no todo lo que llega es bueno.

Aquí han actuado mafias de todos los países, desde Italia al Reino Unido, pasando por bandas de albano-kosovares, rumanos, etcétera. En la época del time-sharing, el sur de la isla tinerfeña era un terreno abonado para personajes de cuidado, que se aprovechaban de una actividad no regulada del todo y que invitaba al fraude. No todos los empresarios del time-sharing vulneraban la ley. En la época de bonanza económica, algunas bandas de delincuentes que delinquían y huían el mismo día atracaron, con botines medianamente importantes, empresas del sur, fundamentalmente agrícolas, que cuentan con instalaciones aisladas.

También los ladrones de joyerías han logrado botines importantes, tanto en Tenerife como en Fuerteventura. Los que atracaron una famosa joyería en Fuerteventura fueron capturados, con parte del botín, cuando intentaban salir de la isla. Los que robaron en la misma joyería, en un lujoso centro comercial del sur de Tenerife, no han sido detenidos. Al parecer se trata de una famosa banda que jamás ataca a las personas, que actúan “limpiamente” y que van directamente a marcas de relojes determinadas, que tienen fácil salida en el mercado.

Como ven, no estamos rodeados de angelitos. »

Asimismo, Juan Antonio Alonso Velarde, bajo el título Se ha escrito un crimen: asesinan brutalmente en Tenerife a un familiar de Willy Toledo, publicaba el día 5 de enero en su blog Blogia lo siguiente:

« Si Jessica Fletcher hubiese nacido en Canarias, tengan por seguro que se hubiese muerto del hambre. Es posible que no la hubieran dejado investigar muchos de los crímenes que suceden por estos lares porque, sencillamente, la consigna es que por estas tierras no sucede nunca nada…a efectos informativos. La consigna es muy clara en las Islas desde hace varios años, no interesa lo más mínimo darle bombo y platillo a hechos criminales porque eso puede asustar al turismo y puede generarse la creencia de que por estos peñascos nos manejamos como lo hacen en la mafiosa Sicilia.

Sin embargo, como reza el dicho popular, no se puede tapar el sol con un dedo, ni siquiera con una mano, y claro al final por la cloaca acaban saliendo crímenes que no queda más remedio que sacarlos a luz. El último episodio de esta crónica negra del Archipiélago tiene como protagonista indirecto al actor y activista Willy Toledo, ya que a un familiar suyo, Raimundo Toledo, lo han matado recientemente en Tenerife en un acto que aún está por esclarecer, pero cuyos tintes son macabros a más no poder.

Los hechos son los siguientes: el asesinado era un empresario muy reconocido entre la sociedad insular porque, entre otros intereses, era el presidente de una red de gasolineras. Dicen los más allegados que nunca tuvo problemas conocidos y que entre sus empleados gozaba de buena reputación, que jamás exigió a nadie más de lo que podía ofrecer, pero que tampoco dejaba que nadie eludiera su responsabilidad laboral. Aseguran que más que un jefe, era un verdadero padre para sus trabajadores, así que por ese lado no parece que pueda venir el móvil del asesinato.

Juan Antonio Alonso Velarde

Tal vez, y sólo tal vez, todo tenga que ver por una cuestión de control de la empresa de gasolineras que manejaba puesto que, de momento, la policía ha detenido a dos personas, una de ellas una mujer de origen cubano y pareja de un sobrino del empresario. Es todo, evidentemente, una mera hipótesis porque el crimen ha sido tan retorcido que aún nadie puede atreverse a dar una versión de los hechos que pueda entenderse como definitiva.

Pero sin duda, lo que resulta espeluznante es pensar que podemos estar como en la peor Caracas del chavismo, que secuestren a un empresario a plena luz del día, ante la presencia de al menos un testigo y que lo único que se pueda rescatar al cabo de unas horas sea el cuerpo calcinado de Raimundo Toledo dentro de un armario. Cuando menos es para echarse a temblar y pensar si realmente durante los últimos años hemos vivido en Canarias una realidad ficticia en materia de seguridad merced a un silencio impuesto o autoimpuesto en los medios de comunicación (no en todos, claro). »

Las cuatro personas detenidas hasta ese momento acusadas de haber participado directa (‘homicidio’ y ‘detención ilegal’) o indirectamente (‘encubridora’) en el crimen se negaron a declarar ante la autoridad competente, tal como se recoge en el artículo titulado Los acusados de matar a Raimundo Toledo se negaron a declarar, publicado por El Día el 10 de enero, que decía:

« Los cuatro detenidos por el homicidio y detención ilegal del empresario granadillero Raimundo Toledo González a mediados de diciembre se negaron a declarar después de ser detenidos en un dispositivo conjunto de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía.

Según las fuentes consultadas, los acusados por este grave suceso hicieron uso de su derecho ante los investigadores y ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Granadilla de Abona.

El juez ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza en base a las pruebas e indicios recabados por las fuerzas de seguridad durante aproximadamente dos semanas.

La «base de operaciones» para organizar el trabajo de investigación y centralizar las tareas de información para esclarecer este trágico hecho se desarrolló en el puesto principal de la Guardia Civil de Playa de las Américas.

Agentes de diferentes grupos del Instituto Armado y del Cuerpo Nacional de Policía colaboraron durante días para intentar identificar, localizar y atrapar a los implicados.

La primera detenida fue Sandra P.R., de 40 años y de nacionalidad cubana, que es la pareja de un sobrino de Raimundo Toledo.

Dicha mujer está acusada de los delitos de homicidio y detención ilegal; es decir, se le otorga un papel directo en los hechos.

Otro de los implicados fue Diego Claudio G.G., de 36 años, de padres argentinos y nacido en Australia. A este vecino de Los Bebederos-Cabo Blanco, se le buscó durante días por los lugares que frecuentaba. Finalmente, fue arrestado en Valle San Lorenzo, donde permanecía escondido.

Otro cubano de 29 años, Alexander R.R., que residió en El Fraile, fue apresado en la zona de Carabanchel, en Madrid, días después.

Periódico 'El Día' (logotipo)

Ambos varones están acusados también de homicidio y detención ilegal. Con estos tres arrestos se consideró culminado el trabajo para atrapar a los presuntos autores principales del homicidio. Y, por último, fue arrestada Lisandra M.P., una veinteañera cubana, hija de la anterior detenida, a la que se considera encubridora del resto de implicados.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Granadilla de Abona decretó recientemente el levantamiento del secreto de sumario sobre las actuaciones, según las diversas fuentes consultadas. »

El 13 de enero se dieron a conocer algunos hechos que condujeron a la detención de los acusados, como el móvil de uno de ellos encontrado en un vehículo, así como nuevos datos sobre su ‘modus operandi’ y su relación personal, tal como lo refleja el artículo publicado por Diario de Avisos con el título Uno de los secuestradores olvidó su móvil donde se llevaron a Toledo, que decía:

« Uno de los detenidos por la muerte violenta del empresario Raimundo Toledo fue calificado de inmediato como sospechoso por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad que investigan el caso tras el supuesto hallazgo de su teléfono móvil en el interior del vehículo localizado en las inmediaciones del lugar donde secuestraron a la víctima.

Se trata de Diego Claudio G. G., un argentino nacido casualmente en Australia por mor de la inmigración y que llegó a estar en busca y captura, lo que motivó que se entregara a las autoridades en el sur de la Isla, donde reside desde hace unos 15 años.

En una declaración efectuada ante la Guardia Civil, el argentino habría reconocido haber participado tanto en la vigilancia como en el secuestro del empresario sureño, si bien no ratificó tal declaración cuando pasó ante la autoridad judicial, donde mantuvo su inocencia y se limitó a responder a las preguntas de su entonces abogado defensor.

A pesar de ello, la jueza del Juzgado de Instrucción Número 1 de Granadilla ordenó su ingreso en prisión sin fianza, basando tal medida en pruebas materiales que la Fiscalía siempre aseguró poseer. Eso sí, desde un primer momento Diego Claudio sostuvo que era ajeno a la muerte de Toledo.

VIGILANCIA

Según el relato policial, los dos detenidos (el ya citado Diego Claudio y un cubano identificado como Alexander R. R.) supuestamente vigilaron durante un par de días las costumbres de Toledo y el plan era que fuera el empresario quien condujera su propio vehículo hacia el Sur, mientras Diego Claudio se encargaba de volver con el coche de ellos.

Sin embargo, tales planes se trastocaron ante el malestar alegado por Toledo y todos habrían vuelto en el todoterreno del empresario que posteriormente fue despeñado por el mirador de La Centinela con el cuerpo sin vida de la víctima en el maletero. El argentino, que siempre sostuvo ante los investigadores que es ajeno a la muerte de Toledo, sería quien tuvo que volver a por el vehículo abandonado en Santa Cruz, pero para entonces la Policía Nacional había dado con el mismo por cuanto se dejaron el cristal de una ventana bajada y una puerta semiabierta.

Diario de Avisos.com (logotipo 1)

EL CHÓFER

Por lo que respecta al cubano, que fue detenido en el barrio madrileño de Carabanchel, se trata de un empleado que hacía las veces de chófer de su compatriota detenida en primer lugar, Sandra P. R., madre de la segunda detenida, identificada por las iniciales L. M. P. y que es la única que se encuentra en libertad con cargos como supuesta encubridora. El abogado defensor de ambas mujeres sostiene su inocencia. Sandra es pareja de uno de los sobrinos del empresario fallecido, aunque al parecer también mantenía una estrecha relación con Alexander.

Aunque se desconoce si la investigación continúa abierta, lo cierto es que se ha levantado el secreto del sumario. »

(Continuará…)

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