La reciente ‘moción de censura’ en nuestro municipio que propició la sustitución de Jaime González Cejas y su equipo de gobierno por otro presidido por el nacionalista José Domingo Regalado, ha ‘cabreado’ de tal manera a los socialistas canarios que su portavoz en el Parlamento autonómico, Iñaki Lavandera, declaró públicamente que para continuar con el pacto en el gobierno regional tendrían que dejar sus cargos el mismísimo presidente, Fernando Clavijo, y la Consejera de Hacienda, Rosa Dávila, a quienes los socialistas canarios consideran como los principales responsables de que la ‘moción de censura’ finalmente saliera adelante.
En ese sentido, el secretario de Organización de CC, José Miguel Ruano, ha salido a la palestra pidiendo «prudencia y serenidad» a los altos cargos socialistas para «no echar más leña al fuego», afirmando que incluso aunque el PSC decidiese finalmente acabar con el pacto no le parece lógico «que acabemos a la gresca».
José Miguel Ruano señaló que las afirmaciones del mencionado Iñaki Lavandera, pidiendo el relevo del presidente autonómico y de la consejera de Hacienda tras la crisis surgida en el pacto entre ambas formaciones con motivo de la ‘moción de censura’ en Granadilla de Abona, “son inadmisibles”. Asimismo, advirtió de que un portavoz -refiriéndose a Iñaki Lavandera- tiene que contribuir a la gobernabilidad y no parece lógico que se meta nada menos que a pedir la dimisión del presidente del Gobierno canario, algo «absurdo» porque si dimite el presidente también «cae el conjunto del gobierno» con todos sus integrantes.
«Es una tontería de tal alcance que más vale que no entremos en ese tipo de discusiones», destacó el dirigente nacionalista, para quien lo más importante es seguir en la idea de que es posible todavía llegar a un acuerdo y no contribuir «a avivar el fuego» porque eso no va a aportarle nada al PSC.
Ruano pidió ‘estabilidad’ y ser capaces de un esfuerzo para que el acuerdo de gobierno entre CC y el PSC se mantenga, insistiendo en que los nacionalistas son conscientes de que la situación en el ámbito municipal ha funcionado mal y en que “existen muchas responsabilidades por ambas partes pero, especialmente en Granadilla, por parte de CC”.
Por eso, el secretario de Organización de CC pidió al PSC que medite lo suficiente porque el acuerdo en el ámbito autonómico está funcionando bien y no parece razonable que se produzca una ruptura del pacto en Canarias por una situación de ámbito local como la de Granadilla de Abona.
Sin embargo, indicó Ruano, han sido unas declaraciones «muy duras» las del portavoz socialista Iñaki Lavandera en las que ha mezclado los asuntos orgánicos de los partidos con la gestión pública, lo que no es «nada conveniente» y, por ello, insistió en la necesidad de tener «tranquilidad, serenidad y apelar a la responsabilidad para que no compliquemos más las cosas».
Si el PSC quiere más tiempo para tener la reunión del comité regional «es posible que lo tengamos», continuó Ruano, pero lo que no se puede es seguir «con declaraciones diarias contrarias al acuerdo de gobierno» entre ambos. “Este tipo de declaraciones contrarias a los miembros de CC no aportan nada a la estabilidad», advirtió.
También manifestó su disposición a hablar y celebrar una reunión de la mesa del pacto «de forma pública o discreta», a hacer todos los esfuerzos para que el acuerdo se mantenga, pero también pidió al PSC «responsabilidad y no meternos en declaraciones impropias de un portavoz parlamentario». Apuntó que “no hay que echar más leña a un fuego lo suficientemente vivo porque lo que se consigue es impedir recobrar la normalidad”, porque se da un mensaje inestable a raíz de un asunto «estrictamente municipal», reiterando su convicción de que «debemos circunscribir las diferencias a ese ámbito».
Preguntado por si en CC prevalece la postura de los dirigentes de Tenerife, la antigua ATI, José Miguel Ruano respondió que la ejecutiva nacional de la formación se reunió con la asistencia de miembros de todas las islas y su acuerdo en relación con la moción de censura en Granadilla de Abona en el sentido de impedirla se alcanzó por unanimidad, lo que se creyó posible a raíz de las conversaciones mantenidas entre el secretario general de CC, José Miguel Barragán, y el secretario de Organización del PSC, Julio Cruz, pero que sin embargo no resultó suficiente para conseguir ese objetivo «y la confianza parece muy afectada entre los dos partidos», terminó diciendo.