El ‘Tren del Sur’, un polémico proyecto que si se lleva a cabo contaría con dos paradas en Granadilla de Abona (I)

16 Feb, 2021 | Economía, Medio Ambiente, Reportaje | 0 Comentarios

El ‘Tren del Sur’ es un proyecto que tiene su origen en 1997 siendo Adán Martín presidente del Cabildo Insular de Tenerife, que supuestamente solucionaría el problema de movilidad con el que en el futuro se enfrentaría el Sur de la Isla y que, en caso de ejecutarse, afectaría a Granadilla de Abona con la instalación de dos paradas, una en San Isidro y otra en el Aeropuerto.

A principios de enero de 2019, la prensa tinerfeña se preguntaba qué pasaba con este proyecto una vez transcurridos dos años desde que ya tenía que estar funcionando según habían anunciado en 2010 el entonces presidente del Cabildo, Ricardo Melchior, y su consejero de Economía, Carlos Alonso, ahora presidente insular.

En 2010 el coste del proyecto estaba cifrado en 1.803 millones de euros y en 2019 ya había ascendido a más de 3.500 millones tras haber quedado paralizada la financiación estatal por la crisis económica, hasta que a inicios de 2018 Metrotenerife acordó sacar a concurso la redacción de los proyectos de los tramos necesarios para completar la plataforma del tren del Sur y del intercambiador de transportes Aeropuerto Tenerife Sur por valor de 3.274.800 euros, que comprendía un total de seis lotes adjudicados a distintas empresas y además una bolsa de trabajo.

Una vez redactado el proyecto y adjudicadas las obras, a inicios de 2019 estaba previsto que se procediera a las expropiaciones de 615 parcelas que figuraban como de titularidad privada ubicadas a lo largo de los doce municipios del recorrido del proyecto que transcurriría desde Santa Cruz hasta Adeje, de las que 38 correspondían a Granadilla de Abona.

En este sentido, el denominado Plan Territorial Especial de Infraestructuras del tren del Sur que fue aprobado definitivamente por el Cabildo estableció que se tendrían que expropiar distintos tipos de suelo, a saber: el 73,6% correspondía a erial y otras zonas sin cultivo (1.983.164 metros cuadrados); el 20,9% a urbano, viales, equipamientos e infraestructuras (563.505 metros cuadrados); el 4% a cultivos de invernadero (109.206 metros cuadrados); el 0,8% a otros cultivos (24.117 metros cuadrados) y el 0,5% a edificaciones (14.288 metros cuadrados), a los que habría que añadir la ocupación temporal de 204.321 metros cuadrados de terreno, siendo el coste estimado necesario para hacer frente a todas estas expropiaciones de 79.249.128,49 euros.

Como indicamos, el primer plan de viabilidad sobre el ‘Tren del Sur’ lo inició el Cabildo en 1997, cuyo trazado recorrería la Isla desde la costa nordeste hasta llegar al Sur, concretamente desde el Intercambiador de Santa Cruz hasta Adeje, totalizando siete paradas a lo largo del trayecto. Sería explotado por la empresa pública Metropolitano de Tenerife (que también lo hace con el tranvía), estaba previsto que las obras comenzaran en 2010 y que su inauguración fuese en 2017. Sin embargo, a finales de 2011 el proyecto se paralizó por motivos económicos y a inicios de 2019 el Cabildo, quizá en parte por motivos de conveniencia electoral (en mayo de ese año se celebraban las elecciones locales y autonómicas), anunciaba que comenzarían las expropiaciones para que antes de 2020 se pudieran iniciar las obras en el tramo Santa Cruz-Candelaria, aunque sin embargo este último municipio había votado en contra de esta infraestructura en el Pleno de octubre de 2017 con los votos favorables de PSOE, PP y Sí se puede argumentando que se debía apostar “por otro modelo de transporte”.

Tras este anuncio del Cabildo de retomar la ejecución del ‘Tren del Sur’, el 13 enero de 2019 Diario de Avisos publica el siguiente artículo con el titular A vueltas con el tren del Sur’:

« Año nuevo, vida vieja. Volvemos a hablar del tren del Sur, que sigue siendo un proyecto aletargado como tantos otros de movilidad en la isla de Tenerife, pese a que de él se comenzó a hablar con fuerza hace veinte años. Al menos ahora ya están licitados la redacción de los proyectos de sus diferentes lotes de plataforma e intercambiadores, con más de 22 millones de euros invertidos, en torno al 1% del montante total que costará el tren, que Andrés Muñoz, gerente de Metropolitano Tenerife, cifra en 2.400 millones de euros.

La semana pasada fueron adjudicados los dos últimos proyectos de redacción pendientes, el de las cocheras en Las Eras (Fasnia) y el intercambiador del aeropuerto Reina Sofía. El resto ya estaba designado desde hace un año y se espera que a lo largo del presente salgan a licitación los proyectos constructivos, “siempre y cuando se firme el convenio con el Estado”, recordó el gerente de Metropolitano Tenerife, la empresa pública del Cabildo que gestiona la infraestructura ferroviaria, aunque Muñoz no se atreve a dar fechas, porque “ya no es una decisión de la gerencia, sino política”, dice.

Aunque el presidente del Cabildo, en diciembre de 2017, puso la fecha de 2019 como el inicio de las expropiaciones -615 parcelas privadas y más de metros cuadrados- y 2020 para el comienzo de las obras, lo cierto es que todo queda pendiente de que el Ministerio de Fomento destine el dinero necesario para iniciar el proyecto que ya ha superado el impacto ambiental y tiene licitados la redacción de ocho lotes de plataformas (tramos desde Santa Cruz hasta Costa Adeje, 80 kilómetros, con siete paradas y una duración de 40 minutos desde la capital a Adeje) y además cada uno de los intercambiadores de las paradas (siete) más los talleres y cocheras en el municipio de Fasnia. “Si llega el dinero del Estado estaríamos en disposición de empezar las obras en cualquier momento, pero hasta ahora las partidas económicas han venido a cuenta gotas cada año”, reconociendo que “el proceso expropiatorio no comenzará hasta que no estén licitados los proyectos constructivos”, insiste Múñoz.

Un total de doce municipios, desde Santa Cruz de Tenerife hasta Adeje, se reparten los 2.694.277 metros cuadrados de terreno que deberán ser expropiados para poder llevar a cabo el proyecto, entre ellas 615 parcelas privadas, 285 de ellas en el Valle de Güímar, el más afectado, junto a Fasnia (165) donde irán las cocheras, según la redacción del proyecto publicado la semana pasada, junto al intercambiador del aeropuerto del Sur, por un importe de 3,2 millones de euros, dinero destinado por Fomento…

…La construcción -recuerda el gerente de Metropolitano- se hará de manera integral, cada empresa adjudicataria realizará sus lotes de tramo, descartándose la idea inicial de comenzar por el de Santa Cruz-Candelaria. No descarta, eso sí, una segunda fase del tren que llegue al futuro puerto de Fonsalía y alguna parada más.

PUESTOS DE TRABAJO

Según los cálculos de Metropolitano Tenerife, la explotación de la línea ferroviaria supondrá la creación de 190 puestos de trabajo estables, sin contar los indirectos, mientras que la construcción de esta infraestructura generará 4.000 puestos de trabajo.

PROS Y CONTRAS

Puestos al habla con la mayoría de los alcaldes de los municipios afectados, se puede concluir que ven al tren como un gasto innecesario hoy y además “tardaría 20 años en entrar en funcionamiento”.

Ni siquiera Damián Pérez, alcalde de Fasnia, se muestra partidario a pesar de que en su municipio irían instalados los talleres y cocheras con el empleo que eso genera. Tampoco lo ven ahora los alcaldes de Adeje y Arona, que no se muestran contrarios al tren pero que consideran que “se utiliza ahora como una maniobra de distracción” aludiendo a las próximas elecciones.

Resultado de imagen de el tren del sur de tenerife

Al igual que éstos, su colega de Guía de Isora y candidato al Cabildo, Pedro Martín, dice que se trata “de una obra que tardará veinte años en realizarse”. “El tren del norte y del sur puede ser una respuesta a los graves problemas de movilidad que tiene la isla. Una respuesta que, por cierto, supondrá una altísima inversión que rondará seguramente los miles de millones de euros y de la que todavía no tenemos la certeza que sea la respuesta adecuada. Por esto, debemos hablar de presente, y eso es hablar de movilidad y carreteras”, señala Martín.

Luisa Castro, alcaldesa de Güímar, insiste por su parte en retomar el proyecto del túnel entre La Orotava y su municipio y en todo caso apunta que “si Candelaria no quiere la parada del tren, como ha dicho, Güímar sí desea tener una en El Puertito”.

La alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, considera que “en la Isla hay otras muchas prioridades y no creo que el tren, con el impacto medioambiental que puede tener, sea la solución a la movilidad en la Isla”.

Quien sí se muestra a favor es el alcalde de Granadilla, el nacionalista José Domingo Regalado: “En el municipio de Granadilla se contemplan dos paradas en lugares estratégicos y con un movimiento importante de usuarios. Sería una alternativa de mejora del transporte viario en esta parte de la Isla”.

DAMIÁN PÉREZ TAMPOCO LO VE PRIORITARIO

Fasnia albergaría los talleres y cocheras del futuro tren del Sur, pero ni así su alcalde, Damián Pérez, muestra entusiasmo por el proyecto: “Todo lo que suponga mejoras que favorezcan a los ciudadanos en cualquier aspecto son siempre bien recibidas. Otra cosa es considerar si en las circunstancias socioeconómicas actuales que vivimos es prioritaria esta inversión. En este último sentido creo que hay otras necesidades más urgentes que atender”.

Pérez Viera añade que “los ciudadanos de Fasnia se verían beneficiados siempre y cuando se estableciera aquí una parada. Por lo que se oyó en un principio, una estaría en la zona del polígono de Güímar-Arafo y la siguiente en Granadilla. Si es de esta manera no sería un transporte funcional ni práctico para nosotros. Máxime cuando, según el proyecto, las cocheras del tren se pretenden establecer aquí y eso nos afecta al territorio, ocupando una zona de posible expansión del municipio, impacto medioambiental y las repercusiones que han tenido en propietarios que se quedan sin sus fincas o viviendas que no pueden vender pendientes de la expropiación que no llega”.

CANDELARIA, EN CONTRA

Si hay un municipio que se ha significado en su oposición al tren del Sur ese es Candelaria, que oficializó su postura en contra tras una moción de Sí se puede que votaron a favor, aparte de SSP, el PSOE y el PP. La alcaldesa Mari Brito insiste en apostar en su municipio por el Transporte Compartido a la Demanda (taxi compartido) y a nivel insular “planificar otro modelo más sostenible que el tren”. Mayca Coello, portavoz de Sí se puede, que defendió la moción, afirma que “el tren tiene un enorme impacto económico, ambiental y, especialmente, social por la cantidad de viviendas afectadas en nuestro municipio y por la nueva trinchera que abrirá en el mismo, con expropiaciones que se agilizarán al máximo porque hay empresarios muy beneficiados por ellas”. »

EL TREN-TRAM

Una vez celebradas las elecciones locales (municipales e insulares) y autonómicas, el nuevo equipo de gobierno del Cabildo Insular conformado por PSOE y Ciudadanos -con el apoyo externo de Sí se puede- impulsa el desarrollo del denominado Tren-Tram a implantar entre San Isidro y Adeje y como complemento al ‘Tren del Sur’, una iniciativa que EL DÍA La Opinión de Tenerife recogía el 16 de enero de 2020 en un artículo que, con el titular El Cabildo de Tenerife prioriza un tren-tram desde San Isidro hasta Adeje’, decía:

« El Cabildo impulsa la implantación de un tren entre las localidades de San Isidro (Granadilla de Abona) y Los Cristianos (Arona) que prolongará con un tranvía desde este punto hasta Adeje. La empresa pública Metropolitano tiene avanzada la elaboración del estudio de este tren-tram para determinar su coste, «que siempre será inferior al del Tren del Sur», y su incidencia en la reducción del tráfico por la TF-1 en el ámbito turístico y de sus zonas dormitorio.

Si bien está concebido como «una solución complementaria al Tren del Sur», su ámbito de influencia abarca «las zonas dormitorio de los trabajadores de la comarca», ya que en su recorrido este tren se encuentra con el Aeropuerto Tenerife Sur-Reina Sofía, Chafiras, Parque de La Reina, Guaza y Los Cristianos.

Éste será el destino final del tren, que a partir del Intercambiador de Los Cristianos pasará a ser un tranvía que discurrirá por todos los núcleos turísticos hasta Adeje», apostilla el vicepresidente primero del Cabildo de Tenerife, Enrique Arriaga.

Aunque está sin determinar, el consejero insular del Área de Carreteras, Movilidad e Innovación avanza que «será una inversión importante, pero no será tanto como la del Tren del Sur». Arriaga tiene claro que este proyecto «nos permitiría solucionar el colapso permanente que sufre la autopista del Sur al paso por Chafiras, Guaza, Los Cristianos y Adeje».

Arriaga Álvarez aclara que el estudio que está elaborando la empresa pública Metropolitano deberá determinar «el coste» que pueda suponer la implantación de este servicio combinado, «una especie de tren de cercanías», así como del número potencial de pasajeros que pueda beneficiarse del servicio pormenorizando la afluencia por paradas. Aunque «estamos en la fase de estudios», el gobierno del Cabildo apuesta por la misma siempre que los datos avalen su viabilidad.

Así se lo trasladó el vicepresidente del Cabildo a Roberto Ucelay y José Fernando Cabrera, presidente y vocal del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), respectivamente, durante el encuentro mantenido ayer, al que asistió Tomás Félix García, director insular de Carreteras.

Sobre la mesa se puso la próxima licitación de la construcción del Intercambiador de transportes que el Cabildo proyecta construir junto a la avenida Chayofita, de Los Cristianos. Una obra «muy demandada» puesto que conlleva la creación de una Estación de Guaguas de la que carece Arona «que, además, servirá para los futuros proyectos ferroviarios que se desarrollen», explica Ucelay.

En ese marco, los empresarios del Sur fueron informados de la pretensión de la Corporación insular de promover otro tren-tram. «La idea es unir la medianía de Adeje y de Arona mediante un tranvía que enlazaría ambos cascos urbanos, pero pasando por la zona turística. En todo caso, se trata de una iniciativa que no es prioritaria, de momento», especifica el presidente del CEST.

Ambas partes mostraron su satisfacción con el resultado del encuentro, en el que profundizaron en el plan que el Cabildo tiene para el Sur en carreteras y transporte y en el documento Propuesta del Círculo de Empresarios para la mejora del tráfico en la TF-1 y enlaces, que data de abril de 2016 y sobre el que el actual Gobierno insular asegura que «estamos de acuerdo en muchas cosas, algunas de las cuales tenemos en marcha»… »

A finales de enero de 2020 se confirmaba que los cabildos insulares de Tenerife y Gran Canaria habían separado sus estrategias -hasta ese momento coincidentes- en cuanto al camino a seguir en relación con el proyecto de construcción de los trenes que unirían las dos capitales con el sur de cada isla, pues mientras que la entrada del nuevo grupo de gobierno en la Corporación de Tenerife conformada por PSOE y Ciudadanos había supuesto un cambio en las prioridades y el proyecto del tren había dejado de serlo en favor de finalizar las carreteras pendientes y de otras infraestructuras, sin embargo el Cabildo grancanario que ya había finalizado todos los proyectos sí tenía a esta infraestructura entre sus preferencias para resolver los problemas de movilidad en la Isla. Hasta ese momento y financiados por el Gobierno central, entre las dos administraciones insulares se habían gastado 52 millones de euros sólo en los proyectos.

En este sentido el vicepresidente y consejero de Hacienda del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, había propuesto a ambos Cabildos el reto de buscar fondos en Europa y en el Estado para financiar los proyectos ferroviarios y les ofreció su intermediación para conseguir dicho objetivo. Hay que tener en cuenta que Román Rodríguez es un entusiasta defensor de esta modalidad de transporte por su rapidez, seguridad y sostenibilidad, siendo impulsor del proyecto en Gran Canaria cuando fue vicepresidente y consejero de Obras Públicas en dicho Cabildo. Sin embargo, la unanimidad política que siempre hubo en las dos corporaciones insulares a favor del desarrollo del tren, en esta ocasión se había roto.

En el caso de Tenerife, el expresidente del Cabildo Carlos Alonso (CC) había puesto como una de sus prioridades la construcción del tren entre Santa Cruz y el sur de la Isla pero, una vez que los nacionalistas fueron descabalgados del poder por el pacto entre el PSOE y Ciudadanos, éstos modificaron todos los planes de movilidad además de encontrarse con que la redacción de los proyectos del tren iba con retraso en comparación con Gran Canaria y que el proyecto constructivo definitivo tampoco estaba terminado. Así, el nuevo consejero de Carreteras y Movilidad, Enrique Arriaga, consideró que el coste del tren era demasiado elevado -en torno a los 2.500 millones de euros- y que por ello se había decidido barajar otras opciones, pasando por tanto el proyecto del tren a no ser una prioridad. En este sentido, el grupo de gobierno insular propuso dos nuevos proyectos que, siendo infraestructuras ferroviarias, sin embargo ninguno de ellos era la tan deseada unión en tren de la capital con el Sur de la Isla pretendida por los sucesivos gobiernos presididos por Adán Martín, Ricardo Melchior y Carlos Alonso, de CC.

Uno de esos proyectos, según explicaba el nuevo consejero Arriaga, era el ya mencionado tren-tram que uniría mediante un tren de cercanías a San Isidro con la zona de Las Américas y Adeje, una opción más viable técnica y económicamente porque es el nudo de movilidad donde hay más problemas de tráfico y que mueve a más trabajadores de las zonas turísticas. Para la ejecución de este trazado, cuyo coste ronda los 900 millones de euros, el Cabildo también tendría que buscar fondos en otras administraciones. En cuanto al otro proyecto, se trata de la ampliación hasta el Aeropuerto de Los Rodeos de la línea del tranvía que une Santa Cruz con La Laguna, lo que supone 3,8 kilómetros más de recorrido y 60 millones de euros que en este caso sí serían financiados por el propio Cabildo.

Respecto a la situación del ‘Tren del Sur’ de Tenerife comparado con el mismo proyecto del Cabildo de Gran Canaria, Arriaga aclaraba que éste tenía el suyo más avanzado y le salía más rentable porque ya tenía buena parte de sus principales carreteras finalizadas, mientras que la situación de Tenerife era la inversa pues «tenemos un problema muy grande en las infraestructuras al que tenemos que dar prioridad antes que al tren». Estos diferentes criterios entre ambos cabildos también ponía en evidencia los distintos puntos de vista en el seno del PSOE canario respecto a la oportunidad de dar prioridad al proyecto de los trenes, pues en el caso del presidente del Cabildo tinerfeño y secretario insular de los socialistas, Pedro Martín, éste puso el freno a las ansias del anterior presidente Carlos Alonso por construir el tren en cuanto llegó a la presidencia de la institución insular. «Meter perras en un tren para dentro de 20 o 30 años lo veré cuando esté en el hogar del pensionista», espetó Pedro Martín en unas declaraciones públicas refiriéndose al proyecto.

Aunque en honor a la verdad, tampoco en el seno del PSOE grancanario la visión sobre esta infraestructura ha sido unánime, pues mientras durante el mandato anterior en el Cabildo el correspondiente consejero del área le dio el avance definitivo a los proyectos, sin embargo el que fuera cabeza de lista de los socialistas a la Corporación insular mostró sus reticencias a los mismos por su elevado coste.

Sin embargo, a diferencia de Tenerife, Gran Canaria sí tenía concluida la fase de elaboración de los 22 proyectos constructivos de las once estaciones y los siete tramos de vías de que consta esta infraestructura, permaneciendo sólo a expensas del trazado donde irá el Siam Park, que con una inversión prevista de 1.650 millones de euros consta de un trayecto de casi 58 kilómetros de línea y 33 minutos de recorrido previstos entre la capital y el sur de la isla para los que trata de buscar los fondos públicos necesarios. Por todo ello es que, en su calidad de presidente de Nueva Canarias, Román Rodríguez incluyó en el acuerdo que firmó con el PSOE el compromiso del Gobierno Central de poner sobre la mesa soluciones para garantizar la financiación estatal y/o europea para ambos proyectos.

Una de las conclusiones contenidas en un informe realizado por la correspondiente comisión del Parlamento de Canarias que el pasado año analizó con expertos la situación del transporte público en Canarias fue cuestionar seriamente la viabilidad del tren como medio alternativo en las Islas, sobre todo respecto a la relación coste-beneficio. Dicho informe fue aprobado por el pleno del Parlamento y en el mismo se recoge claramente que antes de seguir desembolsando tan grandes cantidades de fondos públicos era necesario analizar en detalle los pormenores de esta infraestructura.

Es por ello que, una vez se constituyó el Gobierno Central presidido por Pedro Sánchez y en plenas negociaciones del próximo presupuesto de la Unión Europea, se entró en plena fase de la búsqueda de recursos financieros para los proyectos de los trenes. De hecho, el Cabildo de Gran Canaria decidió seguir adelante con la redacción del suyo ante la seguridad ofrecida por el Gobierno de Canarias y por el Estado de que Bruselas prioriza entre las propuestas seleccionadas la del transporte guiado, condición que cumplen los proyectos de ambos trenes.

(Continuará…)

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