Tras investigar los hechos, la Guardia Civil descartó que el conductor ‘kamikaze’ que circuló en sentido contrario el pasado día 29 en la autopista del Sur, Daniel Bermúdez Guadalupe, de 39 años, actuara por equivocación. La hipótesis más segura es que se trataba de algún tipo de apuesta, para lo que se han investigado las últimas llamadas y whatsapps del móvil del conductor kamikaze, según informaron fuentes de la Guardia Civil.
El accidente ocurrió a las 07:44 horas en la autopista TF-1 en sentido Sur, a la altura de la incorporación desde Mercatenerife. Daniel Bermúdez, natural de Santa Cruz y residente en San Isidro, iba al volante de un Audi TT en dirección contraria cuando se llevó por delante a un Citroen C3 conducido por Wenceslao Velázquez, de 61 años, que se incorporaba a la autopista. Ambos fallecieron en el acto.
Daniel Bermúdez residía concretamente en la urbanización Los Cardones y sus vecinos no salían de su asombro cuando se enteraron de que había sido él el responsable del fatal accidente. Uno de ellos señaló que apenas usaba el Audi TT con el que provocó el accidente y que solía acudir a su trabajo como comercial de una empresa de aluminios con sede en el Polígono Industrial de Granadilla de Abona en un vehículo de la empresa. Sus desplazamientos particulares, según indicó el vecino, los hacía en un 4×4 también de su propiedad.
Daniel Bermúdez estudió en el colegio San Fernando de Santa Cruz y se vino a vivir a San Isidro por motivos laborales. Se había divorciado y tenía una hija que ahora tiene 15 años y que estudia fuera de la Isla. Había iniciado una nueva relación con una pareja con la que convivía y que, según ésta confesó a algunos residentes de la urbanización Los Cardones, estuvo hablando con él por teléfono unos 45 minutos antes del choque mortal, sobre las 7:00 de la mañana, y que no notó ningún comportamiento inusual.
Sus vecinos describen a Daniel como “un hombre normal”, que «hacía deporte» y que, como el conductor al que mató, también “le gustaba la pesca”. Solía ir a Puerto Colón para salir a pescar en embarcaciones y tenía un tren de vida ‘relativamente alto’, señalan. El fatídico sábado día 29 de agosto se metió en dirección contraria en la TF-1 a la altura de Radazul, provocó dos choques menores, sorteó a los vehículos que se encontró a su paso, hasta picó luces, pero terminó estrellándose contra el Citroën de Wenceslao Velázquez a la altura de Mercatenerife por una presunta apuesta o desafío.
APROVECHA PARA ROBAR EN LA VIVIENDA DE DANIEL BERMÚDEZ
Efectivos de la Guardia Civil adscritos al Puesto de Granadilla detuvieron el pasado miércoles a un varón de 36 años de edad al que identificaron con las iniciales N.D.P.P. por el robo cometido en el domicilio de Daniel Bermúdez, mediante una actuación realizada con mucha diligencia ya que la denuncia se presentó en la mañana y el arresto tuvo lugar apenas unas horas después de que un familiar del ya conocido como ‘kamikaze de la TF-1’ diese el aviso del asalto a su domicilio.
Según confirmaron fuentes autorizadas de la Comandancia provincial de la Guardia Civil en Santa Cruz de Tenerife, el delincuente conocía que no había nadie en la vivienda y aprovechó para cometer el robo, pues sabía que Daniel vivía sólo en la misma.
Sobre los detalles del robo, los agentes comprobaron que el ladrón forzó el bombín de la puerta de entrada a la vivienda en horas de la madrugada del pasado martes al miércoles para hacerse con distintos bienes que consideró de valor o fácilmente canjeables por dinero en efectivo.
Así, el familiar de Daniel que denunció los hechos echó en falta un ordenador portátil y una televisión de plasma, además de otros efectos. El detenido, también vecino de San Isidro, fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente.