El Médano acogió por primera vez el pasado domingo una carrera de las consideradas ‘extrema’, la Dragon Battle, desarrollada en su totalidad en un entorno natural y consistente en un recorrido con diversos obstáculos tanto naturales como artificiales como vallas, bidones, charcos, paso sobre pirámides de madera, neumáticos, placas, paso por debajo de alambradas, escaleras,fosos, fuegos, etc.
Tanto en la modalidad de equipo como en la individual hubo una destacadísima participación en esta primera edición, en la que se batió récord de participantes con más de 500 personas inscritas para realizar un recorrido de 8 kilómetros y en la que los más pequeños contaron también con su propia modalidad aunque, eso sí, con un recorrido de sólo un kilómetro.
La ‘Dragon Battle’ pertenece a un tipo de prueba de superación que ya se ha convertido en una modalidad con bastantes adeptos en todo el mundo, y ésta concretamente ya tiene afán de continuidad debido al éxito que ha tenido de participación, según manifestaciones de la organización de la carrera, que estuvo a cargo de ‘Oceanbox High Performance Center’, con quienes colaboró el Ayuntamiento de Granadilla de Abona a través de las concejalías de Deportes y de Turismo.
La carrera se desarrolló por montaña y por superficie llana, transcurrió en su mayor parte por alrededor de la Montaña Pelada y estuvo dividida en dos modalidades. La primera, denominada ‘Dragon Kids’ estuvo dirigida a participantes de entre seis y 16 años, con el referido recorrido de un kilómetro, mientras que la auténtica ‘Dragon Battle’ se desarrolló a lo largo de ocho duros kilómetros donde l@s participantes se dividieron en cinco tandas, con salida y llegada en el parking de la playa de El Cabezo.
Hubo una clasificación general y premios para cada una de las categorías. En cuanto a la modalidad de equipos, éstos constaron de cinco personas, tenían que entrar juntos en meta y disponer como mínimo de un miembro de otro sexo. Se premiaron a los tres primeros clasificados por tiempos, independientemente de las tandas, tanto en categoría masculina y femenina.
El origen
‘Dragon Battle’ significa desafío más allá de los límites físicos y mentales, una auténtica experiencia personal que, según los organizadores, toma forma en una competición extrema en la que sólo los más fuertes consiguen la victoria.
Los monitores deportivos de ‘Oceanbox’, especializados en entrenamiento de alta intensidad, se inspiraron para esta prueba en la ferocidad y la valentía de los guerreros vikingos, los cuales, a bordo de sus barcos recorrían largas distancias por océanos llenos de peligros insospechados para conquistar tierras desconocidas.
Estos barcos, los drákares, adornaban sus proas con mascarones con forma de cabeza de dragón para intimidar a sus adversarios que, según las creencias nórdicas, eran capaces incluso de ahuyentar a los mismos espíritus guardianes de las costas a las que arribaban. Con los dragones como estandartes de guerra, los vikingos impusieron su poder allá por donde iban.
Pero el dragón es, sobre todo, un símbolo de ‘fortaleza’, ‘disciplina’ y ‘coraje’, del fuego interior que nos impulsa hacia el horizonte y nos alienta a crecer y mejorar personalmente superando todas las dificultades que encontramos en el camino. Al Igual que los orgullosos vikingos, la persona con espíritu deportivo necesita constantemente superar sus propias metas, enfrentarse a retos cada vez más complicados y luchar sus gloriosas batallas para demostrar ser el mejor, el más fuerte, el número uno.
Por eso, los organizadores plantean la ‘Dragon Battle Race’ justamente como una batalla de titanes, una carrera para proclamarse vencedor en una de las pruebas físicas más duras de las Islas Canarias. Fuego, agua, barro, troncos, cuerdas o rampas… Los guerreros más valientes y los más capacitados podrán conquistar todos los obstáculos que encontrarán en esta aventura extrema de superación atlética. “Nosotros sentimos ese fuego interior y queremos compartirlo con todo el mundo, ayudándoles a derribar sus propias barreras y haciéndoles descubrir de qué material están hechos”, manifiestan los monitores de ‘Oceanobox’.