El Caserío sobre la Fuente, en el noreste del Casco de Granadilla de Abona, es uno de los mejor conservados de la Isla no sólo en lo que respecta al estado de sus viviendas, sino también como fiel reflejo de cómo era la vida rural hasta hace pocas décadas en las medianías del Sur de la Tenerife. Este conjunto, que fue declarado por el Gobierno de Canarias Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Sitio Etnológico el pasado 23 de abril, contiene todos los elementos característicos y representativos de la cultura campesina de la comarca de Abona como las ‘huertas’ abancaladas de ‘jable’.
La delimitación territorial reconocida como BIC se corresponde con el perímetro del caserío que ocupa el grupo de edificaciones y con la Fuente del Lugar ubicada en el margen Este del barranco de la Fuente, constituyendo ambos enclaves las piezas más relevantes de ese ámbito, lo que en cuanto al caserío se justifica no tanto por el buen estado de las edificaciones existentes, que precisan ser restauradas, sino por la necesidad de proteger uno de los caseríos mejor conservados de la Isla ya que apenas ha sufrido alteraciones en su configuración tradicional.
En cuanto a la Fuente del Lugar, se justifica su inclusión en el ámbito del BIC porque en sí misma constituye un hito histórico y tradicional asociado al origen del caserío y del propio casco urbano de Granadilla de Abona. También conforman el entorno de protección los espacios antiguamente cultivados mediante bancales (‘huertas’) que contribuyen a la mejor comprensión de las formas de vida rurales y las infraestructuras agrarias.
Según refleja la documentación en la que el Gobierno de Canarias argumenta la concesión de BIC para el Caserío Sobre la Fuente, se trata de un conjunto de importante interés patrimonial que contiene todos los elementos característicos y representativos de la cultura campesina de la época, como las viviendas, las dependencias anejas, hornos, eras, aljibes, una fuente histórica, un camino tradicional, así como las zonas de cultivo abancaladas en las que se ha empleado el sistema de cultivo en jable tan característico de la comarca.
También destaca el expediente de BIC que se trata de un lugar escasamente transformado de asentamiento tradicional que está asociado a los usos y actividades desarrollados por los antiguos habitantes del caserío, el cual está integrado por varias viviendas de planta rectangular en mampostería ordinaria de tosca, piedra basáltica y mortero de barro, de una sola planta, con cubiertas de teja árabe de una y dos aguas, así como dependencias anejas como cuadras, cuartos de aperos, gañanías y otros, que muestran la misma morfología y técnica constructiva.
El topónimo de ‘sobre la Fuente’ tiene relación con su emplazamiento por encima de la Fuente del Lugar, que era un punto de aprovisionamiento de agua que además sirvió para que se instalara el primer grupo humano en la zona y que, posteriormente, daría lugar al núcleo inicial de ‘La Granadilla’.
En cuanto a los usos agrario tradicionales, en los alrededores del caserío existe un conjunto de bancales o ‘huertas’ que constituyen un magnífico ejemplo de los usos agrarios que se han desarrollado históricamente en la zona, así como hasta tres hornos destinados al secado de la fruta (uno de ellos de doble boca), un aljibe que contribuía a asegurar el abastecimiento de agua, además de dos eras que conservan su empedrado original y que constituyen un elemento indispensable en el cultivo de cereales.
Asimismo existen distintos pasos estrechos destinados al pasado de la fruta, especialmente higos, conocidos como ‘pasiles’, así como ‘huellas’ de la utilización del jable en los cultivos agrícolas del Sur.