El Banco Municipal de Tierras es un registro administrativo de tierras agrícolas de Granadilla de Abona de carácter público, que está formado por parcelas aptas para la explotación agrícola cuyos propietarios han solicitado voluntariamente su inscripción en el mismo y que funciona como un instrumento de puesta en contacto entre la oferta y la demanda de parcelas rústicas cultivadas o cultivables, es decir, pone en contacto a propietarios de terrenos rústicos que desean arrendarlo para su aprovechamiento agrícola y ganadero con personas que quieren dedicarse a la actividad agraria pero que no poseen finca.
Según manifestaciones de Esteban González, concejal responsable del Área del Sector Primario y de la Agencia de Empleo y Desarrollo Local encargadas de la puesta en marcha y la gestión del proyecto, al día de hoy esta iniciativa ha puesto en producción más de 79.000 metros cuadrados de terreno de cultivo que se encontraba en estado de abandono. Este Banco Municipal de Tierras se inició a finales de 2013 y hasta la actualidad se ha conseguido el arrendamiento de ocho de las fincas inscritas en el mismo lo que, según el concejal, se puede calificar como un éxito.
Entre los arrendatarios se pueden encontrar tanto a agricultores profesionales que han decidido ampliar la cantidad de terreno que tenían en explotación, como a nuevos emprendedores que buscan en la agricultura su medio de vida. Estos últimos han recibido en su mayoría formación agrícola por parte de técnicos cualificados contratados por el Ayuntamiento a través de proyectos como los Huertos Municipales y los PFAE (Proyectos de Formación en Alternancia con el Empleo), desarrollados por el Área del Sector Primario del Ayuntamiento en el Centro de Formación Las Crucitas situado en la finca de propiedad municipal del mismo nombre, donde aprendieron el proceso de la tan demandada agricultura ecológica.
LOS DATOS Y LOS OBJETIVOS
A finales de 2013, el Ayuntamiento de Granadilla de Abona dio comienzo el proyecto de los huertos municipales con la finalidad de promover el uso racional de las parcelas rústicas con vocación agraria para su conservación y para evitar, así, su deterioro. De este modo, hasta hace un año, los interesados no tenían conocimiento alguno de agricultura y tras recibir asesoramiento y formación por parte de los técnicos que trabajan en la Finca Las Crucitas, a mediados del pasado año ya se empezaron a ver los primeros resultados con el arrendamiento de varias fincas y la producción de cultivos ecológicos.
Tras el desarrollo del ‘PFAE Emplea Agrícola 2013’, 15 personas recibieron durante nueve meses la formación necesaria para llegar a desempeñar el puesto de agricultor o peón agrícola, obteniendo el certificado de profesionalidad de actividades auxiliares en agricultura. Dicho proyecto se está repitiendo también este año con la denominación ‘PFAE Emplea Agrícola 2014’ en colaboración con el Servicio Canario de Empleo, resaltando Esteban González que “con estas iniciativas se está avanzando en la inserción laboral de esas personas que luego podrán vender sus productos mediante acuerdos con el Mercado del Agricultor del municipio o de empresas mayoristas”.
Esteban González indica que “entre los objetivos del proyecto están la recuperación de las tierras agrícolas abandonadas o en previsión de abandono, posibilitar la ampliación de la superficie de las explotaciones, frenar la pérdida de superficie agraria útil y evitar situaciones de abandono de cultivos». Con ello se consigue paliar, en la medida de lo posible, los problemas agroambientales que esas situaciones generan.
«Este proyecto aspira a fomentar el uso de parcelas agrícolas de la localidad para su cultivo efectivo por personas que ya se dedican a esta actividad o que pretendan dedicarse a la agricultura, favoreciendo su continuidad en el municipio a través del cultivo racional, directo y personal de la tierra», termina explicando Esteban González.