El club de fútbol Atlético Granadilla, que durante las últimas once temporadas ha venido militando en la Tercera División Nacional Canaria con notable éxito al haber conseguido nada menos que dos campeonatos, un subcampeonato y dos cuartos puestos, sin embargo certificó su descenso matemático a la categoría Preferente del fútbol tinerfeño el pasado 17 de abril a falta de cuatro jornadas para finalizar el campeonato liguero y tras haber conseguido sólo dos victorias en las treinta y cuatro jornadas disputadas hasta la fecha, con veintiséis goles a favor y casi cien en contra.
Por problemas económicos arrastrados desde la pasada temporada, en la que consiguió mantener la categoría ‘por los pelos’ tras tensos problemas entre la junta directiva y la plantilla titular que se negó a jugar por incumplimiento con sus nóminas, el Atlético Granadilla tuvo que afrontar la presente temporada con una plantilla muy joven e inexperta para hacer frente a una categoría tan exigente como la Tercera División y, tras permanecer ininterrumpidamente desde la jornada dieciocho como colista de la clasificación, finalmente certificó un descenso de categoría que ya se veía venir.
Esta circunstancia, de la que se hicieron eco los medios informativos deportivos, ha trascendido incluso las fronteras de nuestra comunidad autónoma para convertirse en noticia de ámbito nacional, tal como se refleja en el artículo publicado el pasado 21 de abril por MundoDeportivo.com tras confirmarse el descenso del club que, escrito por José Agustín Lorenzo González para la Agencia EFE con el título ‘El Atlético Granadilla pasó de la gloria al fracaso en solo dos temporadas, decía:
« El Atlético Granadilla, equipo de la Tercera División Nacional Canaria (Grupo XII), ha pasado de la gloria al fracaso tras su descenso a Preferente este pasado fin de semana, tras once temporadas consecutivas en la élite del fútbol regional de categoría nacional, con dos campeonatos de liga, un subcampeonato y dos cuartos puestos.
El club, fundado en el año 1959 y del municipio de Granadilla de Abona (Tenerife), llegó a la tercera división nacional en la campaña 2005/06, tras un subcampeonato en la Preferente el año anterior, y tras haber permanecido quince en la misma, e igualmente con dos descensos a la liga insular de Tenerife.
La temporada de su debut en tercera ya fue cuarto clasificado, y con Toni Ayala en el banquillo participó en su primera fase de ascenso a la división de bronce, en una fase eliminatoria entre los cuatro primeros del Grupo XII, dejando en el camino al gran favorito, la UD Fuerteventura, y cayendo ante el CD Orientación Marítima, que inscribía su nombre por primera vez en la tercera categoría del fútbol español.
La junta directiva del club sureño fue preparando su equipo para grandes retos, y ahí, en la tercera temporada (2007/08) con el mismo entrenador que las dos campañas anteriores, obtiene el entorchado de campeón. En esta ocasión, los equipos canarios se cruzaban con los peninsulares, superando al UM Escobedo en la primera eliminatoria y cayendo en la segunda ante el Navalcarnero.
En la temporada 2012/13 se proclamó subcampeón de liga regular, en un mano a mano con el filial de Las Palmas y con un equipo plagado de jugadores con mucha experiencia en categorías superiores como Marino Bacallado, Roberto Carlos, Airam Benito, Juan Ramón, Yosimar, Carlitos Lorenzo, Rubén Rosquete, Pedro Manzi, Alberto Noah, dirigidos por Antonio González.
En la fase de ascenso le tocó la Gimnástica Segoviana, al que eliminaron en la primera fase, pero en la segunda fase cayó eliminado ante el Universidad de Oviedo.
En la siguiente campaña, de nuevo el equipo volvió a quedar primero en la fase regular, con Toni Ayala de nuevo en la responsabilidad técnica, y el filial del Real Mallorca fue el rival a dejar en el camino por el ascenso, pero los mallorquines, en la fase de campeones, doblegaron a los tinerfeños.
En la repesca le tocó un CF Pontevedra en fase de disolución hasta la llegada de una empresa que lo salvó, aunque paradójicamente quien entra en barrena es el propio Atlético Granadilla, primero destituyendo a su entrenador antes del partido frente a los gallegos y, luego, cayendo derrotado en los dos partidos.
Y es a partir de aquí donde empieza el gran problema del club, que afecta a toda la estructura y a su primer equipo en la temporada siguiente.
Se confió de nuevo en Antonio González para el banquillo. El plantón de casi la totalidad de la plantilla, cansada de promesas incumplidas, fue mermando potencial deportivo y restando credibilidad a la institución, hasta finalizar en el duodécimo puesto, a solo tres puntos del descenso.
Esta temporada ya se empezaba mal, sin medios económicos y con poca credibilidad para afrontar fichajes de garantías el club apuesta por jugadores muy jóvenes, casi sin experiencia en la categoría, recién salidos de juveniles o preferente, con Alfonso Donate de entrenador y muchos problemas para afrontar los partidos.
La trayectoria en la competición habla por sí misma, dos victorias en treinta y cuatro jornadas, veintiséis goles a favor y casi cien en contra, y dinámicas muy negativas, veintiuna jornadas en las que sólo obtiene cinco empates y desde la jornada dieciocho siempre en la cola de la clasificación. Ni siquiera el cambio de entrenador ha traído un cambio de dinámica.
Triste final para un club que totalizará al final del campeonato cuatrocientos veinticinco encuentros en la tercera división, y mucho protagonismo en el plano positivo por sus clasificaciones en esta once temporadas consecutivas.
Su trayectoria está aderezada también con la conquista de una Copa Heliodoro Rodríguez López, conquistada en la temporada 2010/11, un trofeo de todo el fútbol amateur de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que cumplirá, a final de temporada, su sexagésima séptima edición.