El arquitecto y urbanista Joaquín Galera Gaspar a la empresa promotora del polémico hotel de La Tejita: “No permitiremos que nos insulten”

21 Nov, 2020 | Medio Ambiente, Opinión | 0 Comentarios

Joaquín Galera Gaspar es un reconocido arquitecto y urbanista asiduo de El Médano muy comprometido con el medioambiente (no en vano ocupó durante un tiempo la presidencia de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza -ATAN-) que tiene una contrastada opinión sobre los asuntos que en dicho ámbito tienen lugar particularmente en Tenerife. Tal es el caso de la paralización de la obras del Hotel ‘La Tejita Bach Club Resort’ exigida por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico ocurrida el pasado verano y la reacción ante este hecho del ‘Grupo Viqueira’, la empresa promotora del proyecto, que calificó de ‘caprichosa’ dicha orden y llamó ‘delincuentes’ a quienes la promovieron (como es el caso de la plataforma ciudadana ‘Salvar La Tejita’). Así, en su blog hespericos.es, con el titular “No permitiremos que nos insulten” y la entradilla Llamar delincuentes a las miles de personas que se oponen a la destrucción de espacios naturales protegidos y que exigen el cumplimiento de las leyes vigentes, no es serio ni admisible”, el pasado 27 de julio Joaquín Galera Gaspar -dirigiéndose a la empresa promotora del hotel, con la que se muestra muy crítico- decía lo siguiente:

« Se puede entender que los empresarios del Grupo Viqueira sufran un cabreo considerable por la paralización de las obras del hotel que su empresa estaba realizando en La Tejita, cuyas horrendas estructuras y considerable impacto al paisaje seguramente tendremos que continuar sufriendo durante muchos años.

Joaquín Galera Gaspar: 'El Puerto de Granadilla, historia de un fracaso' - LaRendija.es

Hay que recordar a la empresa que la paralización de las obras las exigió el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que es el máximo órgano competente, y quiero pensar que esa orden no surgió por capricho o por presión de delincuentes, como ustedes afirman, sino porque las leyes que regulan las actuaciones en la costa de España así lo obligan, lo que seguramente conocen sobradamente los servicios jurídicos de su empresa.

Desde hace 40 años se conoce la inquietud de la sociedad tinerfeña por el triste destino proyectado para un lugar único y virgen en la isla, la Playa de La Tejita y su entorno. Y también las autoridades competentes conocen los importantes valores naturales que encierra esta zona, sobre todo en aquellos aspectos relacionados con el paisaje, la formación de dunas, la flora y fauna asociada.

Por tanto, todos tuvieron la oportunidad de intentar compatibilizar la conservación de los importantes ecosistemas, reclamados fundamentalmente por grupos ecologistas y diferentes especialistas de la isla, con construcciones integradas en el paisaje que permitieran la supervivencia de la flora y la fauna del lugar, pero prefirieron ustedes demostrar su nula sensibilidad por la conservación de la naturaleza.

Desconozco si el fundador del grupo, D. José Viqueira Lago, tiene algún interés en adaptar su empresa a los nuevos tiempos pero, en cualquier caso, les recomiendo que lean algunos de los documentos relacionados con las zonas protegidas colindantes a la edificación del brutal hotel de lujo que ustedes promueven:

Montaña Roja, declarada Paraje Natural de Interés Nacional en 1987, clasificada como Reserva Natural Especial por la Ley de Espacios Naturales de Canarias en 1994 y está catalogada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) dentro de la región Macaronésica de la Unión Europea y como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

ACELERÓN DE LAS OBRAS DURANTE EL CONFINAMIENTO

Aún conociendo las órdenes de paralización y las declaraciones de algunos responsables de las administraciones competentes, ustedes continuaron con las obras, alcanzando y dañando irremediablemente parte del campo dunar protegido, como se puede apreciar en la siguiente imagen.

Disfrutaron ustedes de un periodo de confinamiento social que les permitió trabajar a toda velocidad, intentando lograr lo que habitualmente ocurre: que la justicia finalmente les dé la razón por la vía de los «hechos consumados», evitando así una posible indemnización que debería pagar la Administración Pública implicada.

Sin embargo, a partir del caso Mamotreto en la Playa de las Teresitas, que finalmente fue demolido en su totalidad en un plazo razonable, no podemos perder la esperanza de ver algún día como caen las impactantes estructuras que, en las infografías del proyecto, recuerdan a los nichos de un cementerio.

También gozaron ustedes de los «fallos técnicos», «traspapeleo», «errores involuntarios», «silencios cómplices», etc. que constituyen las prácticas y triquiñuelas habituales en determinados expedientes y que, en conjunto, transmiten a la ciudadanía una desagradable sensación de trato de favor, ocultación y sospecha.

La promotora del hotel de La Tejita llama «delincuentes y demagogos» a ecologistas y políticos, y anuncia una ofensiva judicial

EL ORIGEN DEL PROBLEMA Y LA SOLUCIÓN

Desde mi punto de vista, el origen del actual conflicto se encuentra -como ya indiqué anteriormente- en la falta de sensibilidad y respeto por el medio ambiente demostrado por la empresa y, especialmente, por los urbanistas y arquitectos responsables de diseñar el proyecto del supuesto hotel de lujo.

Los redactores del proyecto demostraron no conocer los importantes valores naturales que encierra la zona y sus figuras de protección, y también demostraron una total ignorancia respecto del régimen de fuertes y constantes vientos en la zona, que alejan cualquier idea de «lujo o confort» en el edificio en construcción.

PROPUESTA DE REORGANIZACIÓN DE LOS VOLÚMENES CONSTRUIDOS PARA SALVAR EL ECOSISTEMA Y EL PAISAJE

Con otra organización y distribución en la ocupación del suelo por los volúmenes construidos, una arquitectura de mayor calidad y no tan ansiosa por acercarse al mar, sin duda se hubiera evitado la situación de conflicto social y judicial como la que vivimos. Quizás el Grupo Viqueira esté a tiempo de rectificar, retirando la valla metálica, demoliendo las construcciones ya realizadas, rellenando la zona dunar afectada por las excavaciones y replanteando de nuevo la ubicación del hotel, entre otras actuaciones.

Parece ser que la mayoría de los 70 trabajadores que fueron despedidos con motivo de la paralización de las obras del polémico hotel en la playa de la Tejita, han regresado felizmente a sus hogares en su tierra de origen, Galicia.

Como es bien sabido, las empresas gallegas dedicadas al sector de la construcción y que realizan obras en el exterior, tradicionalmente reclutan a los trabajadores entre sus conciudadanos, lo que ha permitido reducir los índices de desempleo y aumentar los ingresos en aquella comunidad autónoma.

En Canarias conocemos bien a las empresas gallegas y la enorme cantidad de trabajadores importados directamente de Galicia para construir como churros edificios de viviendas y hoteles, ya sea en Fuerteventura o en El Médano.

Para los gallegos esta tierra es el paraíso económico ya que sus sueldos, en el peor de los casos, no bajaba de los 3.000 euros. Canarias ha acogido en los últimos 30 años nada menos que 60.000 gallegos que decidieron quedarse en esta tierra para vivir, representando en el caso de Fuerteventura el 12% del total de la población residente de la isla. »

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