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Remontándonos al año pasado, el entonces presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, se mostró partidario de trabajar por el desarrollo de las energías renovables con la perspectiva de que fueran una alternativa y no un complemento de la convencional como algunos plantean, con lo cual la alternativa del gas sólo tendría el valor de servir de ‘transición’ entre una y otra, según se deduce del contenido de la nota publicada por la agencia de noticias EFE el día 15 de febrero, que con el título ‘Rivero dice que las energías renovables en Canarias superarán el 36% en 2020’, decía:
« El presidente autonómico destaca que, tras haberse prescindido de los concursos, la energía eólica generada en 2017 será del 20%
Entre el 36 y el 40% de la energía que se produzca en Canarias en 2020 procederá de fuentes renovables, según el presidente del ejecutivo regional, Paulino Rivero, para quien las energías limpias en las Islas deben ser una alternativa y no un complemento de la tradicional.
Estos porcentajes se alcanzarán una vez se habiliten los bombeos en Gran Canaria, Tenerife y La Palma, además de las interconexiones entre Tenerife-La Gomera y Gran Canaria-Fuerteventura, indica Rivero en una entrada en su blog.
El presidente canario señala que con el reciente decreto para desbloquear la instalación de parques eólicos a través del sistema de autorización administrativa en vez de el de concurso, la energía generada por el viento pasará del 6% del total al 20% en 2017.
«Canarias cuenta con los recursos naturales y el potencial suficiente para convertirse en un modelo internacional en la explotación de fuentes energéticas renovables», indica el presidente autonómico.
Paulino Rivero indica que la última Comunicación de la Comisión Europea sobre las regiones ultraperiféricas incluye un eje relacionado con el cambio climático, por el que Bruselas se compromete a estudiar acciones y financiación para fomentar las energías renovables y reducir la dependencia de las energía importada y de los combustibles fósiles en estos territorios.
A finales de marzo se celebrará en Canarias una cumbre sobre energías renovables con la participación de representantes institucionales europeos y empresariales, anuncia el presidente. »
El día 18 del mismo mes, Canarias Ahora publica un artículo con el título ‘Dos asociaciones canarias denuncian ante Bruselas la “crítica” situación de las renovables en el Archipiélago’, en el cual recoge las dificultades a las que se enfrentan los promotores de las energías limpias en Canarias respecto al Gobierno Central. El artículo decía:
« La Asociación Eólica de Canarias (Aeolican) y la Asociación Canaria de Energías Renovables (Acer), han denunciado este miércoles la “crítica” situación del sector en Canarias ante la Dirección General de Energía de la Comisión Europea y han solicitado a Bruselas que inicie un procedimiento de incumplimiento contra el Gobierno de España por diversas vulneraciones del derecho europeo.
Ambos colectivos entregaron a la Dirección de Energía un documento de más de 300 folios de extensión, elaborado por los abogados de Holtrop SLP, Transaction & Business Law, en el que reivindican la falta de una regulación específica eléctrica canaria que les permita competir en igualdad de condiciones con el resto de tecnologías.
Asimismo, trasladaron a la Comisión la necesidad de que intervenga debido a la lentitud de los procedimientos que se desarrollan a nivel nacional e hicieron hincapié en que las energías limpias “son parte de la solución, pues permiten ahorrar costes a todo el sistema español”.
El presidente de Aeolican, Rafael Martell, explica a Canarias Ahora que el texto de la denuncia describe la situación actual que sufren las Islas y, en una primera parte, ahonda en la generación eléctrica, las retribuciones a las renovables y el Real Decreto que retribuye a los parques del concurso eólico, entre otros aspectos.
La segunda parte fija ocho apartados en los que, en opinión de las asociaciones, existe una vulneración del derecho europeo. “Algunas suceden en toda España, pero la mayoría son específicas para Canarias por la gravedad que tienen”, puntualiza.
Como ejemplo, señala que en el ámbito relacionado con el coeficiente de cobertura “se está utilizando parte de ese dinero, que no se está retribuyendo, para subvencionar otras energías que son más caras”. En este punto, advierte de que los promotores de las Islas van a entrar en suspensión de pagos.
Para Martell, lo más grave es que la retribución a las renovables en el Archipiélago se estipula en base a una subasta Peninsular que “nada tiene que ver con la realidad canaria”, cuando eso no pasa con las convencionales, que cuentan con unos costes de combustibles reconocidos.
Esto deriva en que las energías verdes no pueden competir en las Islas, cuando los promotores “querrían hacerlo en igualdad de condiciones y no competir con tecnologías implantadas en la Península, como son el carbón o la energía nuclear o hidráulica”.
Preguntado por las recientes declaraciones del subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento, que destacó que la eólica de Canarias cuenta con el mejor régimen retributivo de España, Martell matiza que no es del todo cierto, porque se refiere al que se aplicará a futuros parques. Además, añade que dicho régimen cuenta con varios condicionantes, como que se mantendrá vigente durante un periodo de tiempo limitado y posteriormente será revisable.
“No estamos hablando de un sector específico concreto o de una empresa, estamos hablando de que esto está aumentando la factura de todos los hogares españolas, por eso creemos que es importante traer esta denuncia a la Comisión Europea”, concluye Martell.
Holtrop SLP, Transaction & Business Law planea presentar una denuncia ante el Tribunal Supremo contra la Ley del sector eléctrico impulsada por el Ministerio que dirige José Manuel Soria, pero todavía no ha podido hacerlo porque el ministro no ha entregado de momento al gabinete los informes en los que se basó para desarrollar la norma. »
El día 22, también Canarias Ahora publica un interesante artículo firmado por Romina Cabeza Izquierdo, de San Sebastián de La Gomera, que con el título ‘Vivir más limpios’ da una visión comparativa de la situación energética a nivel mundial y de Canarias, además de proponer un camino a recorrer entre los diferentes modelos: el ‘convencional’ a base de combustibles fósiles limitados y contaminantes, el de las ‘renovables’ a base de recursos no contaminantes o ‘limpios’ que permiten la autogestión y, un poco a caballo entre éstos, el del ‘gas’ que, aunque también a base de recursos fósiles limitados es menos contaminante y su implantación conlleva potenciales riesgos que cuestionan su ‘sosenibilidad’.
Tras una introducción con indicadores como ‘En 2014 aumentó la inversión en energías renovables a nivel mundial un 16%’; ‘En Canarias será necesario fijar dos metas: alcanzar un gran ahorro energético y llevar a cabo una elevada implantación de estas energías’; ‘Para algunos, las renovables abaratan el coste de la electricidad, mientras que para otros se produce una subida por lo que se paga por ellas’; ‘Según la Organización de la Defensa de la Naturaleza, en el año 2020 se calcula que las energías renovables permitirán un ahorro de importación de petróleo’; y ‘Una adecuada política energética en Canarias supondría impulsar los sectores básicos de las islas que permitirían una nueva visión de futuro’, Romina Cabeza Izquierdo manifiesta:
« Estamos expuestos cada día ante noticias de corrupción, desigualdades, pérdida de derechos e injusticias, datos que desmotivan en ocasiones y hacen que perdamos la credibilidad en otros muchos. Ante todo esto también surge una información que hace que prestemos más atención e interés. Este es el caso de las conocidas ‘energías renovables’, pues en un planeta afectado por considerables crisis ecológicas y sociales han surgido este tipo de fuentes para abandonar y dejar atrás la era de la contaminación. Un tema sin duda alguno tan importante como polémico en los últimos años.
El hombre se ha centrado en realizar un aprovechamiento de las fuerzas renovables a lo largo de los siglos, como son la producida por el agua, el sol y el viento, pues se considera que estas son la mejor solución para lograr paralizar el calentamiento global y vivir en un mundo más ecológico.
Convencionales versus renovables
El auge en el uso de esas energías que denominamos inagotables se debe a varios factores, entre los que se encuentran el deterioro del planeta o una alternativa a un recurso limitado como es el petróleo. Por todo ello se ha recurrido a las energías renovables, ya que ofrecen diversas ventajas frente a las ya tradicionales, pues son limpias y permiten la autogestión. Esto quiere decir que se aprovechan en aquel lugar en el que se produce o crea, lo que sería una ventaja para aquellos países en vías de desarrollo, debido que al carecer de energía eléctrica, gracias a las renovables aprenderían a autogestionar sus recursos y comenzar su desarrollo económico. Además, tienen una gran ventaja desconocida por muchos y es que se trata de una energía complementaria, por lo que por ejemplo la energía solar produciría electricidad en aquellos días soleados y secos, mientras que la eólica se encargaría de proporcionar en los días más ventosos.
Un tipo de energía del que se considera que tiene un escaso impacto ambiental, ya que la eólica o la solar no crean residuos, ni tampoco ruidos, humo o polvo en suspensión. Estamos ante fuentes naturales que no deterioran el entorno. Actualmente contamos y tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de tecnologías que nos permiten poder elegir entre energía mecánica, térmica o eléctrica.
El debate está servido, asistimos a una realidad en la que luchan por un lado las energías convencionales con las renovables, las primeras mencionadas se venden como rápidas y baratas, pero sin posibilidad de renovarse, más contaminantes, causante en ocasiones de conflictos y las responsables de la lluvia ácida. Mientras que las segundas citadas no emiten CO2, pueden utilizarse en zonas más aisladas, evitan el calentamiento global y suelen ser más accesibles como es el caso de la energía solar, aunque también presentan inconvenientes como es el coste, el bajo rendimiento, la irregularidad en la producción de energía eléctrica o el impacto visual que pueden producir.
Como así ha indicado el ingeniero industrial José Manuel Gulías, especializado en energías renovables, «existe actualmente una energía que aún no es rentable y es la solar fotovoltaica. Ello se debe a que la legislación actual no fomenta precisamente que se desarrolle y mejore dicho sistema. Los paneles fotovoltaicos tienen unos rendimientos de en torno a un 40%, lo que es muy bajo y a ello se le suma que los países que cuentan con la tecnología y medios suficientes para su desarrollo como son los europeos y EE.UU. no le han dedicado ni tiempo, ni dinero. Sin embargo, esto tiene una explicación y es que hay que tener en cuenta que los países del norte de Europa no tienen la necesaria radiación solar como para valorar la posibilidad de sistemas solares y, en el caso de EE.UU., pues no parece que estén muy interesados de momento en las energías renovables».
Renovables en Canarias
Desde hace algunos años vivimos sumergidos en un panorama donde escuchamos hablar a menudo de la llamada crisis energética, debido a que asistimos a un agotamiento considerable de los combustibles fósiles, es decir aquellos que son limitados y no renovables, así como los efectos que estos causan en la atmósfera del planeta. Lluvias torrenciales en determinadas zonas, sequías en otras, son algunos ejemplos evidentes del cambio climático. En el caso de Canarias es el petróleo el principal producto de importación y ante esta situación deberíamos hacernos una pregunta: ¿Qué sucedería si en las Islas se produjera un desabastecimiento o bien un aumento radical de precios en este combustible?
Unos interrogantes complejos de abordar si previamente no se tiene un claro modelo de desarrollo energético para la Comunidad. Las consecuencias pueden dar lugar a un aumento en los costes de la energía eléctrica siguiendo a ello un incremento de los costes del agua, además de una subida generalizada en los productos importados y una bajada en el turismo a causa de los costes en el transporte aéreo. Por tanto, ante todo ello se creará un desarrollo no sostenible y un aislamiento que no sólo afectará a las Islas en su conjunto, sino a cada una de ellas. Sin embargo, tampoco debemos dramatizar, ya que vivimos en un lugar que cuenta con suficientes recursos energéticos renovables donde se encuentran el sol y el viento, sumado a unas buenas condiciones climatológicas. Por ello, Canarias debe ser un modelo para otras regiones y países, vinculando el progreso a un desarrollo sostenible.
Para lograrlo será necesario fijar dos metas, las de alcanzar un elevado ahorro energético y llevar a cabo una elevada implantación de estas energías, de tal manera que la dependencia de las Islas a los combustibles tradicionales se produzca en menor medida. Un ejemplo claro lo encontramos en El Hierro con la central Gorona del Viento, cuyo finalidad ha sido que el consumo de la Isla sea cubierto con energía procedente de fuentes renovables a través de un parque eólico y una central hidráulica. Ello supone un ahorro en el consumo anual de 6.000 toneladas de diésel, es decir, el equivalente a entre 40.000 y 43.000 barriles de petróleo al año. Si tomamos este plan como modelo podríamos llegar al punto donde las energías convencionales pasarían a llamarse complementarias.
¿Mito o realidad?
La cuestión que se plantea y que ha reavivado el debate surge a partir del coste que suponen las energías renovables: ¿son realmente más caras que las convencionales? Existen algunos que consideran que las renovables abaratan el coste de la electricidad para el consumidor, mientras que para otros se produce una subida por lo que se paga por ella. Temas como la energía nuclear, el impacto ambiental, su coste o su viabilidad para sustituir a los combustibles fósiles continúan creando desconfianza en la sociedad.
Para la organización de la defensa de la naturaleza ‘WWF’ (‘Fondo Mundial para la Naturaleza’ en español), según su informe ‘Renuévate’ las energías renovables ayudan en el aumento del PIB así como disminuyen la dependencia energética exterior en combustibles fósiles. De hecho, para 2020 se calcula que las energías renovables permitirán un ahorro de la importación de 25,5 millones de toneladas equivalentes de petróleo valoradas en 13.351 millones de euros. Según esta organización, las energías limpias contribuyen a crear puestos de trabajo y riqueza, al tener un potencial de crecimiento de empleo considerable, con buenos profesionales y demandados internacionalmente. Finalmente, han resaltado que los costes económicos, sociales y ambientales de no implantar las energías renovables serían más altos que los impactos del cambio climático que éstas contribuyen a evitar.
En definitiva, la cuestión del coste depende de cómo se combinen estos elementos para cada tecnología, por lo que aquellas que estén más cercanas a la competitividad como la eólica, no son tan costosas si tenemos en cuenta los beneficios ambientales. Sin embargo, otras necesitan ser subvencionadas mucho más, por lo que probablemente no compensen los beneficios obtenidos.
Futuro y ventajas en el Archipiélago
Un modelo energético cuya implantación traería consigo una mayor autonomía para la comunidad en su conjunto. Además, las repercusiones serían en diversos sectores como el industrial, el turístico y el de la construcción. El primero de ellos se vería considerablemente beneficiado por el mercado que se generaría con la creación de paneles solares térmicos y fotovoltaicos que provocarán el menor impacto ambiental, así como la instalación de invernaderos autosuficientes. En el terreno turístico mejoraría el atractivo de las islas con una imagen más amplia y atractiva de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. Por su parte, en el sector de la construcción, el mencionado modelo daría un giro al tipo de edificaciones en Canarias para centrarse en la bioclimatización y autosuficiencia energética.
Tras lo anteriormente expuesto, podemos llegar a la conclusión que una adecuada política energética supone también impulsar los sectores básicos de las islas que permitirían no sólo un cambio sino una nueva visión de futuro. Con una correcta estrategia se obtendría una mayor sostenibilidad y nuevas oportunidades de desarrollo, llegando a ser un referente a nivel mundial.
Un aspecto fundamental es la localización independientemente del sistema ya sea solar, eólico e hidráulico, debido a que cualquier instalación puede ser rentable o no dependiendo del lugar en el que se sitúe. Por poner un claro ejemplo, un parque eólico puede ser rentable en el sur de Tenerife, pero este mismo no serlo en el norte al no darse las condiciones adecuadas. Por tanto, las mencionadas energías renovables dependen de factores no controlables ni predecibles por el ser humano, sino por el sol, el agua o el viento. Por esta razón, para Gulías se deben combinar con las energías convencionales para así aportar una mayor seguridad y estabilidad en el suministro eléctrico.
En 2014 ganaron las renovables
Según datos del Sistema Eléctrico Español publicados por la Red Eléctrica de España, las energías renovables aportaron hasta el 22 de diciembre de 2014 el 42,8% de la producción eléctrica total. Por tanto, ni el carbón, ni el gas, ni la nuclear lograron hacerle competencia. El mencionado informe también desvela que la nuclear cubrió el 21,9% de la demanda, el gas un 18,9% y el carbón un 16,4%. Así es que la demanda de energía eléctrica en la Península durante 2014 descendió un 0,2% con respecto a la demanda de 2013. Asimismo, la demanda anual de energía eléctrica en el conjunto de los sistemas no peninsulares como son Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla descendió en 2014 un 0,9% con respecto al año anterior.
En 2014 aumentó la inversión en energías limpias a nivel mundial un 16%, como así indicó Bloomberg New Energy Finance (BNEF). Los nuevos fondos para la energía eólica, solar, biocombustibles y otras tecnologías de ERNC (Energías Renovables No Convencionales) crecieron debido principalmente a inversiones de EE.UU (8%) y China (32%) en este tipo de tecnologías. No obstante, el mismo informe ha desvelado que este año la inversión no será como la de 2014, no sólo por el precio del crudo, sino porque en el último año se realizaron numerosos proyectos de generación de energía eólica, que evidentemente no se volverán a ejecutar. »
(Continuará…)