Much@s tenemos en el recuerdo la gran polémica surgida cuando el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife autorizaron a Unelco para que pasara el tendido de alta tensión del Sur de Tenerife por los montes de Vilaflor, que finalmente se desautorizó tras la movilización ciudadana en contra de lo que consideraba un atentado ecológico de gran magnitud y que acabó en una multitudinaria manifestación en la capital tinerfeña.
El tendido finalmente se llevó a cabo varios años después paralelo a la TF-5, del que en breve se cumplirán 10 años desde que se procedió a la colocación de la primera torre en las inmediaciones de la carretera de El Médano. Con motivo de dicho aniversario, eldia.es publicó el pasado mes de junio un artículo con el título ‘El tendido de alta tensión, sin problemas una década después’ en el que hace un balance de su actual situación y un poco de historia de su desarrollo, el cual reproducimos:
« El 21 de septiembre se cumplirán 10 años de la colocación de la primera de las 92 torres que componen el tendido eléctrico de alta tensión en el Sur de Tenerife. Aquella actuación se realizó en las inmediaciones de la carretera de El Médano y supuso «avanzar un poco más hacia el gran objetivo que implica garantizar un suministro eléctrico en las máximas condiciones de calidad y seguridad en el sur de la Isla», en palabras que pronunció el extinto presidente del Gobierno canario Adán Martín.
Discurre entre la central eléctrica del Polígono Industrial de Granadilla y la subestación de El Vallito, en el municipio de Adeje. Entró en funcionamiento el 16 de mayo de 2007, después de unos ocho meses de obras, con un coste cifrado en torno a 18 millones de euros; ninguno de sus tramos está soterrado, aunque se planteó que así fuera, especialmente al paso por el área de influencia del aeropuerto Tenerife Sur.
De las 92 torres colocadas, 51 son de celosía (las torretas más corrientes) mientras que el resto son de chapa o ecológicas. Del total, 52 torres están emplazadas en suelo de Granadilla de Abona, 11 se encuentran en territorio de San Miguel de Abona, 25 se ubican en Arona y las cuatro restantes se ubican en terreno de Adeje.
La línea de alta tensión de 220 kilovatios entre Granadilla y Guía de Isora empezó a tramitarse en 1987, tras un estudio de Unelco (hoy Endesa) que planteaba la necesidad de responder al incremento de la demanda y a los requerimientos de producción de agua por desalación. Estos objetivos se recogieron en el Plan Energético de Canarias de 1989. Diez años después, una comisión técnica estudió diez trazados y, finalmente, optó por la llamada «línea de Vilaflor», que aprobó la Cotmac el 1 de julio de 1999, aunque no sería hasta el 16 de marzo de 2000 cuando una resolución del Gobierno de Canarias autorizó definitivamente el tendido definitivo, tras gran polémica.
Una década después de iniciados los trabajos, el trazado del tendido eléctrico del Sur no está completado. Falta el tramo final, que no será de 220 kilovoltios y que transcurrirá entre El Vallito y Guía de Isora. »