Cuarenta años de la Autopista del Sur (II)

31 Ene, 2015 | Reportaje | 0 Comentarios

(…Continuación)

INAUGURACIÓN DE LOS TRABAJOS

El tramo de autovía correspondiente al Cabildo en virtud del convenio suscrito con el Ministerio de Obras Públicas (que permitió ejecutar en su longitud total la obra en el plazo de cuatro años en lugar de los 16 que era el tiempo previsto inicialmente), es decir, entre Los Cristianos y Candelaria, se inició el 16 de marzo de 1967 con un acto oficial de inauguración celebrado en lo que sería el futuro cruce de Los Cristianos.

En dicho acto estuvieron presentes el gobernador civil de la provincia, Mariano Nicolás García, el presidente del Cabildo, José Miguel Galván Bello, y numerosas autoridades entre las que se encontraban la práctica totalidad de los alcaldes de la Isla. En su intervención, Galván Bello resaltó que “no se colocaba una primera piedra como era costumbre, sino que en este caso lo que se hacía era quitar las piedras para que las máquinas comenzaran los trabajos”. Además, el presidente del Cabildo destacó la importancia de la obra como “una empresa de toda la isla y la provincia que revalorizaría la agricultura, la industria y el turismo en el Sur de la Isla”.

La banda de música de Adeje amenizó el acto y la Hermandad de Labradores y Ganaderos de Arona desplegó una pancarta solicitando que la autopista llevase el nombre de José Miguel Galván Bello, pues gracias a su empeño y constancia se debía, en buena parte, “esta hermosa locura hecha realidad”.

DESARROLLO DE LAS OBRAS Y PUESTA EN SERVICIO

Las dos empresas constructoras utilizaron en los trabajos dos plantas de fabricación de aglomerado asfáltico, tres plantas de hormigonado, 14 tractores bulldozer, más de cien camiones de todo tipo, cinco apisonadoras, varias grúas, tres laboratorios, 83 técnicos y 1.080 operarios.

En 1970 se pusieron en servicio los tramos Santa Cruz-Candelaria y Los Cristianos-El Porís. Los primeros seis kilómetros, hasta Santa María del Mar, era autopista, y el resto del trazado era una autovía de dos carriles con accesos controlados. Al poco tiempo de finalizar la obra, con la inminente puesta en servicio del nuevo aeropuerto Reina Sofía prevista para 1978, se decidió convertir toda la vía en autopista.

La nueva autovía del Sur contaba con una longitud de 72,7 kilómetros, más de 30 menos que la antigua carretera general C-822, las curvas pasaron de las aproximadamente 1.100 de la antigua carretera a 54, quedando atrás las infinitas bajadas y subidas, bordeando los barrancos, para circular ahora por una pendiente máxima del 5%. En el recorrido antiguo se sobrepasaba de largo las tres horas de Santa Cruz a Los Cristianos y con el nuevo se redujo a poco más de una hora.

Autopista TF- 1 (Cuesta de Las Tablas)

LOS OBSTÁCULOS NATURALES MÁS DESTACADOS

El proyecto de la TF-1 fue posible gracias al impulso de dos fenómenos con los que acabó siendo una realidad: Por un lado, la lenta pero ya sostenible entrada de un nuevo modelo económico que sustituiría al agrícola del tomate, como era el turismo que aprovechaba un clima benigno y una naturaleza litoral que no existía o que apenas podía conjugarse en los países de origen de los visitantes (alemanes, ingleses, suecos, etc.). Y por otro lado, la proyección de un segundo aeropuerto en la Isla que aunque inicialmente estuvo diseñado para ubicarlo en Güímar (El Socorro), finalmente acabó por realizarse en Granadilla de Abona.

En la segunda mitad de los años 70 del siglo XX, se desdobló la autovía hasta Güímar incorporando una vía más, con lo que la autopista ya estaba formada hasta los denominados ‘túneles de Güímar’, reduciendo el trayecto notablemente. Es en este municipio donde existían dos obstáculos naturales que no eran fáciles de superar. De un lado, para la construcción de la autopista había que cubrir una extensa área que correspondía a la gran depresión de los barrancos de la zona comprendida sobre El Puertito, y de otro, La Ladera, que constituyó un gran reto para los ingenieros y constructores de la autopista, ya que representaba un auténtico muro que imposibilitaba su continuidad.

El primer problema se solventó rellenando y elevando, por encima del terreno, la autopista, por lo que quedó sobreelevada respecto al lecho de los barrancos que en esta zona confluían. El segundo problema, La Ladera, se resolvió con la perforación y posterior construcción de un túnel que ha pasado a la historia como símbolo de los usuarios de la autopista para atravesar y dividir el Sur más próximo al Área Metropolitana (la Comarca Sureste comprendida por los municipios de Candelaria, Arafo y Güímar) del Sur más al Sur o el ‘Sur profundo’ (la Comarca Suroeste comprendida por los municipios de Fasnia, Arico, Granadilla de Abona, Vilaflor, San Miguel de Abona, Arona, Adeje, Guía de Isora y Santiago del Teide).

El otro obstáculo natural, que supuso una ingente obra y el mayor empleo de recursos fue dar solución al problema de la afamada ‘Cuesta de las Tablas’, entre Las Caletillas y Barranco Hondo, que se resolvió mediante dos alturas por cada una de las cuales transcurre un sentido de la definitiva autopista tal como hoy la conocemos…

(Continuará…)

[facebook-page href="https://www.facebook.com/larendijaes" width="300" height="500" tabs="timeline, events, messages" show_cta="true" small_header="false" align="left" hide_cover="false" show_facepile="false"]