Acerca del BIC ‘Caserío Sobre la Fuente’

21 Jul, 2017 | Cultura, Medio Ambiente, Sociedad | 0 Comentarios

El conjunto de edificaciones conocido como ‘Caserío Sobre la Fuente’, que fue declarado por el Gobierno de Canarias Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Sitio Etnológico el 23 de abril de 2015, es uno de los mejor conservados de la Isla no sólo en lo que respecta al estado de sus viviendas, sino también como fiel reflejo de cómo era la vida rural hasta hace pocas décadas en las medianías del Sur de la Tenerife. El caserío contiene todos los elementos característicos y representativos de la cultura campesina de la comarca de Abona.

DELIMITACIÓN

La delimitación que se propuso para declaración de BIC contiene el perímetro del caserío, es decir, el grupo de edificaciones alineadas a ambos lados del camino que lo atraviesa, además del recinto de la Fuente del Lugar, al constituir ambos las dos piezas patrimoniales más relevantes de este ámbito.

La delimitación del entorno de protección se extiende hasta el Camino de La Fuentita y el ramal de éste que conduce hasta la Fuente del Lugar, así como haste el eje del Barranco de La Fuentita.

También conforman el entorno de protección los espacios agrícolas constituidos a modo bancales (‘huertas’) por el hecho de que contribuyen a la mejor comprensión de las formas de vida rurales y las infraestructuras agrarias.

El 27 de noviembre de 2012, el Director de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de Tenerife, dictó resolución de incoación de expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Etnológico, a favor del Caserío sobre La Fuente, la cual fue publicada en el BOC del 14 de diciembre de 2012, de la que reproducimos lo siguiente:

« JUSTIFICACIÓN DE LA DELIMITACIÓN

Los justificantes de la delimitación propuesta para este Sitio Etnológico obedecen a la necesidad de proteger uno de los caseríos mejor conservados de la isla, no tanto en cuanto al buen estado de las edificaciones -que necesitan ser restauradas- como a la circunstancia de que apenas han sufrido alteraciones en su configuración tradicional, siendo escasos los añadidos recientes que con tanta frecuencia desvirtúan los valores arquitectónicos históricos de muchos inmuebles.

Desde esta perspectiva, el Caserío de Sobre la Fuente es un testimonio material que refleja, como pocos, lo que fue la vida rural hasta hace pocas décadas en las medianías del sur de la isla. La Fuente del Lugar se declara por constituir un hito histórico y patrimonial asociado al origen del caserío y del propio casco urbano de Granadilla.

El caserío contiene todos los elementos característicos y representativos de esta cultura campesina, como las viviendas, las dependencias anejas, hornos, eras, aljibes, una fuente histórica, un camino tradicional, así como las zonas de cultivo abancaladas y en las que se ha empleado el sistema de cultivo en jable tan característico de las comarcas de Chasna y Abona.

El entorno de protección incluye no sólo espacios antiguamente cultivados mediante bancales y que contribuyen a la mejor comprensión de las formas de vida rurales, así como algunas infraestructuras agrarias como las indicadas, que justifican que el citado entorno se extienda hasta el Barranco de la Fuentita, abarcando igualmente los bancales que se extienden al NW y SE del caserío.

El establecimiento de este entorno obedece a la necesidad de preservar estos elementos característicos de la vida rural, íntimamente asociados a los usos y actividades desarrolladas por los antiguos habitantes del caserío, como por servir de escenario escasamente transformado de este asentamiento tradicional y soporte paisajístico del mismo.

DESCRIPCIÓN

El caserío Sobre la Fuente constituye un conjunto etnográfico de interés patrimonial situado en el término municipal de Granadilla de Abona, al este del casco urbano. El topónimo deriva de su emplazamiento, por encima de la Fuente del Lugar, en el barranco del mismo nombre; un punto de aprovisionamiento de agua que sirvió de acicate para la instalación del primer grupo humano en la zona y que, posteriormente, daría lugar al núcleo inicial de La Granadilla, cuya fundación se ha atribuido históricamente al portugués Gonzalo González Zarço en la primera mitad del siglo, con mayoritaria presencia de compatriotas suyos.

No obstante, existe otra tradición que vincula el primer poblamiento humano con la construcción de la Ermita de Santa Lucía, en la parte alta del casco, y la génesis de un asentamiento incipiente junto al tramo del Barranco de la Fuente en el que ésta se ubica.

El caserío de Sobre la Fuente se fundaría en una fecha más tardía, aprovechando su proximidad a la Fuente del Lugar y al camino real que conecta con el Camino de Chasna, aunque no pueda precisarse la fecha del primer asentamiento, por carecer de datos históricos. Las construcciones que actualmente se conservan datan con seguridad del tránsito del siglo XIX al XX, aunque atendiendo a la práctica habitual en nuestra arquitectura tradicional de reaprovechamiento y recuperación de unidades constructivas y materiales, se podría remontar su cronología, con mucha probabilidad, al siglo XVIII.

El caserío está integrado por varias viviendas de planta rectangular en mampostería ordinaria de tosca, piedra basáltica y mortero de barro, de una sola planta, con cubiertas de teja árabe de una y dos aguas, así como dependencias anejas, como cuadras, cuartos de aperos, gañanías y otros, que muestran la misma morfología y técnica constructiva. Se conservan, en regular estado, las carpinterías originales de la mayoría de las edificaciones, caracterizadas por su sencillez y despiece tradicionales, así como las armaduras de pares e hibrones que las cubren, en muchos casos con apenas trabajo de labra. Las construcciones se alinean a ambos lados de un camino empedrado, a modo de calle principal, cuyo pavimento -muy antiguo- se conserva relativamente bien.

Entre las construcciones destaca una de mayor volumen y dos alturas, situada en el extremo occidental del caserío y destinada a granero. La zona de almacenamiento en la primera planta consta de un balcón de madera, con antepecho de tablazón y pilares de madera que apean una cubierta que es continuación del faldón principal. Es la pieza arquitectónica más destacada del conjunto y su fachada da a un patio cerrado por un muro con una portada de madera de dos hojas y cojinetes. Asociado a una de las viviendas existe un horno para el secado de fruta, de planta rectangular y cubierta plana, fabricado en mampostería ordinaria sin enfoscar.

En los alrededores del caserío y en íntima relación con el mismo existe un conjunto de infraestructuras agrarias tradicionales que constituyen un magnífico ejemplo de los usos agrarios que se han desarrollado históricamente en este espacio de las medianías del sur de la isla. Aparecen hasta tres hornos más destinados al secado de fruta -uno de ellos de doble boca-, caracterizándose por sus cubiertas abovedadas, estructura cilíndrica y revestimiento original de barro refractario. También se localiza un aljibe de cronología imprecisa que contribuía a asegurar el abastecimiento hídrico del conjunto, además dos eras, que conservan su empedrado original y que constituían un elemento indispensable en el cultivo cerealístico.

Otras infraestructuras agrarias destacadas son los diversos pasiles documentados, destinados, igualmente, al pasado de la fruta, especialmente higos, tanto picos como de leche. El caserío aparece rodeado de bancales y terrazas de cultivo que son testimonio de la transformación del terrazgo en estas tierras del sur mediante el recurso del sistema de cultivo en jable, de manera que muchos de ellos se mantienen en producción y otros conservan el manto de jable que propiciaba el desarrollo de los cultivos tradicionales en este árido territorio.

Al caserío se accedía tradicionalmente por el camino real, que en este tramo se conoce como de La Fuentita, que conecta con el Camino Real de Chasna, la arteria de comunicación más importante entre el norte y el sur de la isla. En su parte baja nace un ramal que conduce a la Fuente del Lugar y continúa hacia la parte alta del casco urbano de Granadilla, en el que se ubica la Ermita de Santa Lucía. El camino conserva parte del empedrado tradicional y su caja aparece delimitada por muros de piedra seca característicos de este tipo de vía de comunicación tradicional.

La Fuente del Lugar constituye un hito histórico muy destacado de Granadilla, al contribuir al primer poblamiento castellano de la zona y, posiblemente, favorecer la presencia aborigen en épocas anteriores. Dispone de un vaso de mampostería, con una inscripción que indica el año de su construcción, 1859, así como una canalización que conducía el agua desde el naciente hasta este punto, que finaliza en un caño de metal… »

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