53 años han transcurrido desde que el 3 de febrero de 1963 se produjo el terrible suceso del Convento Franciscano de San Luis en el que fallecieron 24 personas y 100 resultaron heridas, causado por la excesiva concentración de gente que se refugiaba de la lluvia cuando estaban tramitando la renovación o la solicitud del Documento Nacional de Identidad. Fue un hecho que conmovió a la sociedad tinerfeña y que trascendió el ámbito nacional
De las 24 víctimas, seis eran del Casco, cinco de Chimiche, tres de Charco del Pino, tres de El Salto, una de Yaco, una de El Desierto, tres de Los Cristianos y una de La Orotava.
Con motivo del 50 aniversario de la catástrofe, el cronista oficial del municipio, Emiliano Guillén Rodríguez, describiendo los hechos relató lo siguiente:
« Eran las 14:35 horas cuando el pueblo de Granadilla sufre la peor catástrofe de su historia, no sólo por el abultado número de víctimas, sino también por las circunstancias en que perecieron. En las viejas instalaciones del ex-cuartel de San Francisco se había concentrado un estimable número de personas con la finalidad de obtener su carné de identidad, porque hasta el municipio se había trasladado un equipo del Ministerio del Interior…
…En aquella hora llovía y granizaba copiosamente y muchos transeúntes se refugiaban en el local. Se estima en unas 1.300 personas las que se encontraban en el interior del ya longevo caserón en el momento en que cede parte del corredor superior del claustro, precisamente donde se hallaban instaladas las mesas de expedición.
El estruendo de los materiales y personas que cayeron al patio interior sobre los congregados desató entre los presentes una situación de incertidumbre y pánico general que degeneró en tragedia, produciéndose por esta causa tan elevado número de víctimas. La mayoría de ellas murieron por asfixia y aplastamiento en torno al descansillo de la escalera que daba acceso a la calle. Los heridos superaron el centenar y los muertos fueron 24… »
En este mismo sentido se expresó el blog El Rincón de José Carlos con motivo del 51 aniversario de esta tragedia, que decía:
« ¡Desastre en Granadilla!
Era un día 3 de Febrero de 1963. En las viejas instalaciones del ex-cuartel de San Francisco en el Convento de Granadilla de Abona se había concentrado un importante número de personas para obtener su DNI puesto que hasta el municipio se había desplazado un equipo del Ministerio de Interior para expedir dicho documento. Desde las comarcas colindantes se desplazó un gran número de gente.
Las expediciones tuvieron lugar en la parte de arriba del convento. A tanto llegó el número de personas que querían que se les expidiera el carnet, que la sala se colapsó. Entonces ocurrió la tragedia. Había pasado de las 14:30 cuando el piso del convento, el cual no estaba precisamente en buenas condiciones, se hundió, cayendo las personas que estaban arriba sobre las de debajo, ocasionando un desastre sin precedentes. El estruendo fue importante. Pero la mayoría de las víctimas no lo fueron por el derrumbe en sí, sino que se desató tal miedo colectivo que todo aquel que había escapado, herido o no, intentó huir por la estrecha puerta, la cual se había cerrado por la misma presión de las personas al buscar la salida.
Algunos murieron por pisotones de los que intentaban huir y otros sufrieron crisis nerviosas. Muchas fueron las víctimas, entre las que encontramos a 24 fallecidos.
Hoy afortunadamente el convento está abierto celebrándose diversos actos y misas, encontrándolo muy diferente a aquel en el que ocurrió este indescriptible desastre. En la entrada del mismo existe una placa con el nombre de los 24 fallecidos. Fue un gran desastre que aún perdura en la memoria colectiva de los que, por razones familiares o de conocidos, vivieron tal tragedia de forma tristemente especial. »