Tras dos suspensiones sucesivas del acto debido al Covid-19, el Círculo de Amistad XII de Enero acogió el pasado 27 de julio, en su sede de la calle Ruiz de Padrón de la capital tinerfeña, el acto de presentación del libro Historias de El Médano y El loco de la playa de Leocadio Machado en su 2ª edición, cuyo autor es nuestro colaborador José Vicente González Bethencourt y el cual estuvo a cargo de Ana María Díaz Pérez, vicepresidenta y responsable de Cultura de la entidad, del doctor en Geografía José Juan Cano Delgado y de la doctora en Historia Carmen Rosa Pérez Barrios.
En esta obra literaria de 280 páginas cuya primera edición se agotó en pocos meses, el médico y político José Vicente González Bethencourt recupera la novela ‘El loco de la playa’, que fuera publicada en 1925 por Leocadio Machado y que cuenta cómo era El Médano y el Sur de Tenerife hace un siglo, cuando los veraneantes provenientes de Santa Cruz llegaban a la costa de Granadilla de Abona viajando en los barcos denominados ‘correíllos’, que debido a la dificultad de las comunicaciones terrestres desde la capital de la Isla era la única modalidad de transporte de larga distancia existente en la época y que recorría la costa tinerfeña haciendo escala en los diferentes puertos, entre ellos el de El Médano
“Me gustó tanto la novela que quise reeditarla. Localicé a una bisnieta, la cantante Luisa Machado, y ella me ofreció el único ejemplar que quedaba entre sus descendientes”, indica José Vicente, quien en su obra detalla la semblanza profesional y familiar de Leocadio Machado, un personaje adelantado a su época, deteniéndose a continuación a través de diversas historias y curiosidades apasionantes de Granadilla, El Médano y Vilaflor desarrolladas a lo largo de 16 capítulos, en lo que ha sido el devenir del Sur de Tenerife, desde el paso de Magallanes y Elcano en lo que significó la primera vuelta al mundo hace ahora cinco siglos, pasando por el transporte marítimo en correíllos desde Santa Cruz, la construcción del muelle, los pescadores, las tomateras, las pensiones como La Pilarica “que hoy todavía existe”, sus fiestas, el escondite del Hermano Pedro de Bethencourt, la construcción del primer aeródromo de Tenerife ubicado al norte de la Montaña Roja como augurio del actual aeropuerto Reina Sofía, el cable submarino desde La Tejita a Senegal y Pernambuco (Brasil), el globo de cuatro británicos que en 1958, primero volando y luego navegando, llegó desde la costa de Granadilla a América, o el desarrollo del windsurf y el kitesurf.
Debido a la profesión de su padre, José Vicente González Bethencourt repartió su vida entre Tenerife, La Palma y La Gomera, además de sus años de estudiante de Medicina en Cádiz, de cuyos lugares guarda agradables experiencias. Sin embargo ha mantenido un especial apego a El Médano donde veraneaba de niño y actualmente tiene un apartamento, a quien ha dedicado este libro en el que repasa el último siglo de quien denomina como “la playa de los tinerfeños” y que desde que se publicó ha contado con una gran acogida.
Señala José Vicente que la expresión ‘locoplaya’ viene precisamente de la historia que Leocadio Machado cuenta en la novela ‘El loco de la playa’ y que él recupera en su libro, referida a un médico que pasaba sus días y noches en soledad entre las montañas de Bocinegro y Roja llorando la muerte de su amada, en el que también cuenta la historia de una mujer esperando durante años en la Peña María (ubicada en la playa que hoy lleva precisamente el nombre de Leocadio Machado) el regreso de su amor que había emigrado hacía años a América.
En fin, José Vicente González Bethencourt hace un amplio acopio de la historia de El Médano y su gente que, como éste nos recuerda, curiosamente eran llamados ‘adejeros’ porque “fueron muchos los pescadores de La Caleta de Adeje que lo visitaban”.