Finalmente ha sido ‘Granadilla Costa Magallanes’ la denominación de la nueva marca turística adoptada por el Ayuntamiento para promocionar nuestro municipio en el exterior, una decisión cuyo ‘recorrido’ sin embargo no ha estado exento de debate y polémica ya que, desde que la concejala de Turismo y el Alcalde dieran a conocer a finales del pasado mes de agosto el acuerdo del grupo de gobierno de lanzar ‘Costa Magallanes’ como marca turística en conmemoración de la escala que realizó en El Médano el navegante portugués en 1519, no han cesado las voces en contra de la inclusión del término ‘Magallanes’ en la propuesta.
La definitiva marca ‘Granadilla Costa Magallanes’ incluso se aprobó ‘por los pelos’ y a última hora con los votos favorables sólo del grupo socialista y del concejal de ciudadanos Arquipo Quintero (el grupo Coalición Canaria votó en contra y el Partido Popular y el concejal de Izquierda Unida se abstuvieron) en el último Pleno Extraordinario celebrado el pasado día 18, al que fue llevado para su aprobación por la vía de urgencia ante la proximidad de la celebración de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), donde Granadilla de Abona iba a estar presente con un stand en el que había que promocionarse con una marca turística. La decisión se había retrasado porque en el Pleno Ordinario del pasado mes de octubre se acordó “preguntar al pueblo a través del movimiento vecinal (asociaciones y colectivos) sobre qué nombre emplear”, con motivo de una moción presentada por el concejal de Izquierda Unida en la que solicitaba la retirada del nombre ‘Costa Magallanes’ como sello turístico.
Como indicamos, todo comenzó con las manifestaciones de la concejala de Turismo y del Alcalde a finales del pasado agosto, en las que anunciaron la denominación ‘Costa Magallanes’ como nueva marca turística del municipio, tal como larendija.es expresó el 22 de septiembre en un artículo titulado ‘Costa Magallanes’, la nueva marca turística de nuestro municipio (al que remitimos a nuestros lectores, que podrán encontrar en los apartados ‘Sociedad’ y ‘Turismo’), del que entresacamos los siguientes párrafos:
« Con el fin de reforzar una marca turística de cara al exterior con identidad propia, el Ayuntamiento a través de la Concejalía de Turismo ha lanzado la denominación Costa Magallanes, un nombre mediante el cual se conmemora la escala que realizó en la bahía de El Médano el ilustre navegante portugués en 1519 y con el que se pretende dar a conocer al visitante todo el potencial turístico que ofrece el municipio. Según indica la concejala de Turismo, María Luz Fernández, este nuevo sello de identidad se dará a conocer oficialmente en la próxima edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebrará en Madrid…
…La idea de oficializar ‘Costa Magallanes’ comenzó a gestarse cuando en octubre de 2014 Granadilla de Abona entró a formar parte a la ‘Red Mundial de Ciudades Magallánicas’ junto a otras 13 localidades del planeta. “Una vez se formalizó la pertenencia de nuestro municipio como parte de esa ruta, se entendió que nosotros tenemos mucho que ofertar”, indicó María luz, que resaltó el valor cultural y educacional que representa tal denominación.
La presentación oficial de la marca ‘Costa Magallanes’, que en la práctica supone un nuevo producto turístico que la Isla de Tenerife ofrecerá a los mercados emisores, será una de las novedades que presentará el pabellón de Canarias en la próxima edición de Fitur, que se celebrará en Madrid entre el 20 y el 24 de enero de 2016 y está considerada como la feria de turismo más importante de Europa… »
A raíz de estas manifestaciones surgieron numerosos comentarios de ciudadan@s que opinaban a favor y en contra de esta denominación propuesta por el grupo de gobierno municipal, tal como se recoge en el artículo titulado Opiniones sobre la marca turística ‘Costa Magallanes’ que larendija.es publicó el pasado 13 octubre (al que remitimos a nuestros lectores, que podrán encontrar en los apartados ‘Sociedad’ y ‘Turismo’), donde decíamos:
« La denominación ‘Costa Magallanes’, que el actual grupo de gobierno municipal quiere promover como marca turística diferenciada para Granadilla de Abona y presentar en la próxima Feria Internacional de Turismo (FITUR) de Madrid, ha provocado opiniones para todos los gustos entre la ciudadanía, como las que mostramos a continuación a partir de comentarios de los lectores recogidos por el periódico digital diariodeavisos.com en un artículo publicado recientemente… »
Todo ello dio lugar a que el concejal de Izquierda Unida presentara, para que fuera debatida en el mencionado Pleno del pasado 20 de octubre, una moción proponiendo la retirada del proyecto de nombre ‘Costa Magallanes’ como sello turístico, así como solicitar la baja de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas y la retirada del monumento dedicado a Magallanes en la Plaza Roja de El Médano, la cual literalmente decía:
« Con fecha 28 de agosto de 2015 (declaraciones de la Sra. Concejala de Turismo Dª María Luz Fernández Martín) y 31 de agosto de 2015 (declaraciones del Sr. Alcalde D. Francisco Jaime González Cejas) conforme a la publicación aparecida en el periódico Diario de Avisos, “el litoral de Granadilla pasa a denominarse Costa Magallanes”, como nueva marca turística que se presentará en la próxima FITUR.
Durante muchos años, con importantes costes económicos, se ha promocionado el nombre de Granadilla de Abona, sin embargo ahora, sin acuerdo consensuado entre los diferentes partidos políticos y sin llevarlo a Pleno, la Junta de Gobierno “ha decidido” unilateralmente cambiar el nombre de nuestra costa.
Esta decisión, que afectará sin duda al desarrollo económico de nuestro municipio entendemos que negativamente, tendría que haberse realizado por los cauces democráticos e incluso utilizando la consulta popular.
La elección del nombre ‘Costa Magallanes’ entendemos que es totalmente desafortunada para nuestra costa y para Canarias. Poner a nuestro litoral de Abona el nombre de un militar-mercenario, que tuvo como misión profesional la de anexionarse nuevos territorios para los imperios de Portugal primero y después de España, con engaños, subterfugios o brutalidad, como fueron sometidos pueblos como el nuestro, a base de fuego, sangre y religión, es una osadía y una provocación.
Salvo que los proponentes carezcan de memoria o de conocimientos de historia, este cambio de nombre implica aprobar e identificarse con lo que hizo este personaje histórico, que fue abatido por un pueblo indígena en defensa propia, ya que las intenciones de la expedición de Magallanes era masacrarlos y someterlos, sin duda estos conquistadores fueron los fascistas de aquella época.
FUNDAMENTO HISTÓRICO
Magallanes fue un militar duro y correoso, en aquellos tiempos de conquistas a base de sangre, fuego y religión (s. XVI). De profesión conquistador, estuvo siempre poseído por la codicia que finalmente lo llevó a la muerte en Filipinas a la edad de 41 años.
En 1511 quiso conquistar Malaca, en Malasia (a las órdenes del virrey Alburquerque en la India, bajo dominio portugués), y fue herido por lo que tuvo que poner fin a sus aspiraciones. En Malaca había un extraordinario mercado de especias procedentes de las Islas Molucas (archipiélago de Indonesia). Magallanes pretendió llegar a ellas para hacerse con el control y su dominio, pero la expedición fracasó. Tampoco lo logró cuando mandó una escuadra española a conquistar aquellas islas… No obstante conservó aquella obsesión.
En la India se dedicó a los negocios y se arruinó. Regresó a Portugal ansioso de aventuras que le llevó a participar en una expedición a sangre y fuego en Marruecos, donde fue herido de gravedad en la batalla de Azamor (el ejército portugués tomaría la ciudad finalmente). Acusado de vender artículos para el enemigo (marroquíes) perdió la confianza del rey de Portugal, Manuel el Afortunado. Pidió una recompensa por sus hazañas que le fue denegada. Caído en desgracia, decidió correr mejor suerte en España. Su objetivo era vender el proyecto de alcanzar las islas Molucas bajo el reinado español. Para ello ideó un discurso y pintó un mapa que ‘demostraba’ que aquellas islas, por su posición geográfica y riquezas, podía pertenecer al reino de España.
En la España de entonces reinaba un muchacho de 17 años llamado Carlos I que se creyó todo cuanto le contó Magallanes: la certeza de poder prolongar sus dominios más allá del nuevo mundo lo entusiasmó. Muy pronto, el 22 de marzo de 1518, se firmaron las capitulaciones en Valladolid y Magallanes quedaba autorizado a mandar una flota de cinco naves que buscarían un estrecho por las parte sur de las Indias (América) a través de un nuevo mar que los llevaría en un santiamén a las Molucas. Magallanes tendría el título de capitán general aunque debería dar cuenta de sus decisiones a los demás capitanes y conferenciar con ellos (esto lo incumplió e impuso su mano militar o de hierro).
Se le concedió el derecho a descubrir nuevas zonas durante 10 años y si descubría más de seis islas podría considerarse señor de dos de ellas. Tenía instrucciones del rey de España de no contratar a más de seis portugueses para las embarcaciones, pero finalmente introdujo al menos 30 que ocuparon puestos claves en el mando y manejo de los barcos, algunos por amiguismo y otros por nepotismo.
La flota zarpó de Sevilla en septiembre de 1519, luego de un fallido intento portugués de sabotear el viaje. El contingente pasó por nuestro archipiélago canario (bajo la corona española y la religión católica) para aprovisionarse; siguió viaje hasta la costa de Brasil, donde exploró el estuario del Río de la Plata buscando una salida al Océano Pacífico. Meses más tarde, en la Bahía de San Julián (Patagonia) la expedición se estableció para invernar, periodo en el que se perdieron dos naves, una por accidente y la otra por deserción; además, Magallanes hubo de afrontar la llamada ‘rebelión del Puerto de San Julián’, ocasionada por la desconfianza que provocaba en los mandos de la tripulación española en la que Magallanes imponía su dictadura particular.
En la Bahía de San Julián pasaron cinco meses. El 21 de octubre entraron en el estrecho, al que Magallanes llamó de Todos los Santos, y salieron al Océano Pacífico el 28 de noviembre. Subieron por la costa chilena hasta colocarse a los 32º de latitud Sur, desde donde viraron hacia el Oeste y penetraron en el Océano Pacífico. Después de un durísimo periplo para la tripulación que iba quedando con vida, la sed, el hambre, las heridas provocadas por las luchas contra pueblos indígenas, las enfermedades y la dureza de la larga travesía ocasionó que, de los 234 hombres que salieron de España, solamente a 22 les cupo la suerte de poder regresar con vida.
El 24 de enero de 1521 llegaron a las islas Marianas (entre Japón y Filipinas), donde se aprovisionaron. El 16 de marzo alcanzaron las islas Visayas (situadas en el centro del archipiélago de Filipinas) y, como si nada hubiera hecho recapacitar a Magallanes, guiado por la codicia, ordenó un ataque ejemplar a sangre y fuego contra un pueblo indígena liderado por Lapu-Lapu en la isla de Mactán, porque se le interponía a sus intereses de mercadería con otras islas. Esto le costó la vida (Magallanes falleció el 27 de abril de 1521). Desde entonces se conmemora en esa isla a Lapu-Lapu como héroe nacional de Filipinas por resistir el colonialismo español y por matar a Magallanes.
Magallanes no fue precisamente un fiel servidor del rey de España ni de la religión que profesaba. Le movían otros horizontes: El afán de conquista y de riquezas. Hasta su muerte no le tembló el pulso para imponer su orden, su poder y toda su capacidad militar allá donde fuere, contra sus compañeros de viaje o contra los nativos que le incomodasen en sus propósitos.
Canarias en aquellos años sufría la invasión del reino de España, y Magallanes representaba o era un ejemplo de la capacidad militar de ese reino cuando llegó a nuestras costas. No creemos que sea un ejemplo para nadie, como tampoco lo es para el pueblo de Filipinas, en todo caso lo es o lo fue de un imperio efímero como el español que dejó tras de sí cientos de miles de víctimas y todo un continente empobrecido, con una desigualdad social escandalosa e impronunciable que alcanza nuestro siglo (500 años después).
Su odisea no era dar la vuelta al mundo sino hacerse rico y hacer más rico a los ya de por sí ricos reyes y militares (a los imperios). Los que nos gobiernan hoy día parecen identificarse con aquellos personajes, con sus valores y sus obsesiones. Es cierto, la historia la escriben los vencedores, y los vencedores nunca salieron de las urnas (lo hicieron del terror y la manipulación). Es cierto, en democracia no se decide qué país invadir, qué país bombardear, cuánto gastar en armamento militar… Esperamos que en democracia podamos decidir el presente y futuro nombre que queremos para nuestro litoral.
Basándonos en todo lo expuesto, entendemos que utilizar el nombre de Magallanes, parte muy importante en la extinción de 75 millones de indígenas, es atentar contra el pueblo canario, que siempre ha sido receptivo con todos aquellos emigrantes y refugiados favoreciendo su integración y la buena convivencia.
Por ello, proponemos que se tomen los siguientes
ACUERDOS
PRIMERO: El Ayuntamiento de Granadilla de Abona retirará el proyecto de nombre ‘Costa Magallanes’ como sello turístico.
SEGUNDO: El Ayuntamiento de Granadilla de Abona, en todo caso, preguntará al pueblo para la creación de un sello o marca turística, a través de una consulta popular o a través del movimiento vecinal (asociaciones y colectivos), sobre qué nombre emplear.
TERCERO: El Ayuntamiento de Granadilla de Abona solicitará la baja de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas.
CUARTO: El Ayuntamiento de Granadilla de Abona utilizará a partir de ahora más fuentes históricas antes de decidir precipitadamente en asuntos tan importantes como el tratado en la presente moción.
QUINTO: El Ayuntamiento de Granadilla de Abona retirará el monumento dedicado a Magallanes de la Plaza Roja de El Médano. »
Así fue como literalmente se presentó la moción ante la correspondiente Comisión Informativa para su debate y propuesta al Pleno por los concejales que la conforman que, tras debatirla, el concejal que la presentó (Félix Fernández Miranda) propuso finalmente un acuerdo en el sentido de retirar los tres últimos puntos de la moción y refundir los dos primeros con el siguiente texto: “El Ayuntamiento de Granadilla de Abona para la creación del proyecto del sello turístico le preguntará al pueblo a través del movimiento vecinal (asociaciones y colectivos) sobre qué nombre emplear”, que fue lo que se aprobó por unanimidad por la Comisión Informativa y lo que se propuso al Pleno del pasado 20 de octubre, que también lo aprobó por unanimidad…
(Continuará…)